Juancho Marqués trajo The blues a Murcia casi un año después de que viese la luz y, durante tres horas, el bolo fue toda una oda al rap de corazón, al que se siente tanto en las letras como en la actitud. Para semejante concierto, no había mejor telonero que el local Alex Orellana escudado por Jayder. Entre ambos llenaron media sala 12&Medio y dejaron con muy buen sabor de boca al respetable.
Alex Orellana, junto a Jayder y Pelukas, fue el encargado de abrir la noche. Empezó con el retraso típico de estos conciertos, pero en esta ocasión fue amenizado por una playlist del Dj murciano que ya iba creando el ambiente de la noche que luego confirmarían Alex y Juancho. Pese a que el egotrip es algo constante en Alex Orellana, también lo son las letras más sentimentales y profundas, algo que dejó en evidencia sorprendiendo a los que menos le conocían. El trabajo que dedica a cada canción es más que palpable encima del escenario, donde aprovechó para compartir tarima con Sin H y Jaro durante varias canciones. También tuvo tiempo para dar un alegato en pro de la cada vez más destacable escena murciana y la necesidad de implicar más a la ciudad.
Pero si hablamos de rap de corazón, desde el alma y con puro sentimiento en cada verso, hay un nombre propio: Juancho Marqués. The blues es la confirmación, pero el bolo también sirvió para que Juancho demostrará las tablas que ha cogido con Suite Soprano a lo largo de estos años. Y no defraudó. Mucha energía y control total del directo por parte de Juancho, que estuvo acompañado en todo momento por Kaplan a los platos y Jere a todo lo demás. Lo de Elhombreviento ya es virtuosismo puro: ukelele, saxofón, maracas, pandereta… y una voz inconfundible con la que fluye rock en instrumentales de rap experimental. Entre todo ese jolgorio, hubo tiempo también para ver por el escenario al alicantino Cres.
Público entregado que coreó las canciones de The blues y los Blue sundays sin descanso, pero que acabó sin garganta cuando para cerrar el concierto sonaron algunos de los temas más reconocidos de Suite Soprano. Una noche de rap de corazón, sentido tanto en las letras como en la actitud, una noche de verdadero Hip Hop como las que ya no se encuentran.
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