Foto: Diego Garnés para Sofar Sounds
Laura Uve y Jorge Andreu forman el dueto ganador de la última edición del CreaMurcia Canción de Autor. Hace solo unos días que fueron elegidas ganadores tras la final celebrada en el Teatro Circo Murcia. Hemos querido aprovechar la ocasión para conocer a uno de los nuevos talentos murcianos.
Acabáis de ganar el CreaMurcia, ¿cómo lo habéis celebrado?
Aún no somos muy conscientes de que lo ganáramos, la verdad, pero lo hemos celebrado tocando más: dos días después, tocamos en el Sofar Sounds, el martes pasado en el Murcia Ciudad Creativa y el sábado estuvimos en la inauguración del paseo peatonal de Alfonso X. No paramos de tocar y no se nos ocurre mejor manera de celebrarlo.
¿Qué significa para vosotros ganar un certamen como este? ¿Y hasta qué punto lo veis necesario para artistas como vosotros?
Para nosotros lo significa todo. Suena a tópico, pero es verdad que nos presentamos sin pretensiones de ser finalistas. Cuando haces lo que te gusta y disfrutas con ello, lo de ganarlo no es secundario. Sin embargo, la semana de la final empezamos a darnos cuenta de lo que podría suponer ganar. El CreaMurcia es un impulso. Permite que mucha gente te conozca, no solo gracias al propio concurso, sino también a todo lo que viene asociado: conciertos, aparición en medios regionales…
El CreaMurcia es el concurso de arte murciano más conocido de la Región de Murcia y esto se ha ido demostrando poco a poco con los nombres que se han alzado ganadores o que han participado en el certamen, como Rozalén o Diego Cantero en el caso de la modalidad de Canción de Autor, entre otros que actualmente forman parte del panorama nacional. No sabemos a dónde va a llegar esto, pero ganar algo así supone proyección, promoción y que la gente se pare a escucharte. Con esto último, nosotros ya somos felices.
¿Ha sido la primera vez que os habéis enfrentado solos a un teatro con todo vendido? ¿Cómo se aguantan esos nervios?
Antes de comenzar este proyecto, los dos formábamos parte de la sección moderna de la Coral Universitaria de Murcia, donde hemos tenido la suerte de actuar en grandes espacios de la Región, como el Víctor Villegas o El Batel, pero sí que es cierto que en estos lugares íbamos arropados por el resto de miembros de la coral, y no éramos nosotros solos ante el público, y claro, la sensación es muy diferente.
Los nervios son inevitables, pero cuando haces lo que te gusta, las ganas vencen en la balanza, y según va pasando el concierto, el escenario se va convirtiendo en territorio amigo. Bueno, siempre lo fue.
¿Cómo os conocisteis y cómo surgió la idea de formar el grupo?
Nos conocimos en la coral universitaria. Yo (Laura) quería iniciar un nuevo proyecto musical y buscaba personas con ganas, que entendieran la música como yo, y pensé en Jorge. Como ya habíamos tocado antes juntos en micros abiertos con versiones de artistas como Zahara, sabíamos que podía funcionar, pero no fue hasta unos días antes de grabar los temas para el CreaMurcia cuando nos pusimos en serio, cuando quedamos y comenzó todo.
¿Qué aporta cada uno de vosotros a Laura Uve?
Hasta hace poco tiempo, hemos funcionado con canciones escritas por Laura, que llevaba a los ensayos. Ahí comenzaba el juego: a Jorge se le ocurrían ideas para añadir con otra guitarra, o pensábamos juntos qué podíamos añadirle con el piano… En definitiva, qué cosas podríamos incorporar para hacer cada canción más redonda. Luego, se van escogiendo ideas de los dos hasta el resultado final. Algunas han evolucionado bastante desde su inicio como Volcano o, sobre todo, La Vergüenza. Otras, sin embargo, estaban bien así, como el caso de Viento del Norte.
Ahora, gracias a los ensayos que estuvimos haciendo para el CreaMurcia, empezamos a componer de cero de forma conjunta letra y música, que es algo que nos encanta para el momento final del ensayo.
¿Qué grupos os han influenciado a lo largo de vuestras vidas?
Jorge: Yo me pasé diez años sin casi salir del rap, con Violadores del Verso o Nach de referentes. Cuando comencé a tocar la guitarra, me fui liberando de prejuicios musicales que tenía el hip-hop, y llegaron grupos del rock and roll español y grupos como La Raíz, La M.O.D.A., o Leiva.
Laura: Mis influencias musicales son Panic! At the Disco, Frank Sinatra, Royal Blood o Morgan. Teniendo influencias bastante diferentes, creo nuestro punto en común principal es el indie-rock nacional, como Supersubmarina, Viva Suecia o Vetusta Morla.
Nos llama la atención que citéis «A dónde ir» de Viva Suecia como una de vuestras canciones, ¿cómo valoráis la música en esta ciudad? ¿Hay talento como para que se acaben convirtiendo en referencias?
Murcia se ha convertido en un hervidero musical. Cada vez son más las bandas que saltan al panorama nacional y que se posicionan junto a los grandes nombres de los carteles de festivales. Claro que hay talento, lo hay y mucho. Eso sí, una de las cosas que más falta hace es que el público murciano pierda la pereza a la hora de descubrir lo que sucede en su ciudad. Cada dos por tres hay conciertos gratuitos por la ciudad y, a veces, son de grupos por los que unos años después pagaremos entradas para verlos.
¿Creéis que vivir en una ciudad con tantos grupos, conciertos, eventos… influye de alguna manera en vuestro desarrollo como músicos?
Por supuesto. Es estimulante ver como cada semana puedes asistir a conciertos y eventos de música de tantos estilos. Rodearte de un ambiente así, ayuda y motiva mucho. Contar con tantas posibilidades de tocar, ya sea en salas, eventos, festivales, concursos o certámenes, es todo un privilegio y hay que aprovecharlo. La música en Murcia está maravillosamente viva.
En Murcia se habla mucho de indie, pero la tradición de cantautores nos ha dejado grandes nombres que ahora llenan por todo el país como Funambulista, Muerdo e incluso Rozalén o Nathy Peluso, ¿crees que se debería apoyar y apostar más por la canción de autor en esta ciudad?
Creemos que se debe apoyar la música de forma global. Como dices, el indie está viviendo un momento buenísimo, estando paradójicamente más de moda que nunca. Sin embargo, el talento no entiende de estilos. Seguro que hay gente buenísima en Murcia en todos los estilos, que tienen su público y que agradecerían más repercusión. En canción de autor, uno se va a alguno de los micros abiertos que hay en Murcia y descubre gente que merece la pena ser escuchada. Todavía no entendemos que gente como Álvaro Halley o She Robin no estén sonando más.
¿Estáis ya trabajando en vuestro primer trabajo? ¿Qué planes tenéis para los próximos meses?
Por ahora seguimos haciendo canciones y tocándolas en directo en los conciertos que estamos teniendo. Empezamos hace 5 meses y estamos aún en construcción. Quizás más adelante nos metamos en estudio, pero por ahora estamos disfrutando esto, de cada paso.
¿Escribir es una necesidad?
Escribir es la consecuencia de querer cantar canciones, que es la verdadera necesidad: expresar a través de la música. La vida está llena de sucesos, experiencias y pensamientos que merecen una canción. Otras veces, simplemente estás con el piano o la guitarra y surgen melodías que merecen una letra.
¿Qué implica para vosotros la música en vuestro día a día?
La música está en todo momento. Allá a dónde vamos, vamos escuchando música. De hecho, Laura ha intentado dirigir su carrera universitaria también hacia la música, por ejemplo. Nos encanta la música en directo, descubrir nuevos grupos. La música es vida y la vida está para compartirla.
Este año la final del CreaMurcia estuvo totalmente dominada por las mujeres, ¿vive la mujer y el feminismo un momento importante también en la música?
Por suerte, el feminismo se ha convertido en un movimiento transversal que cada vez incluye a más personas, y la música es un reflejo de la sociedad en la que vive. Aún falta mucho camino por recorrer, pero es obvio que lo que no era normal es que la música estuviera dominada por los hombres. Faltan más mujeres en bandas, cantando o tocando instrumentos, más mujeres en el ámbito técnico de sonido, imagen, luces, etc. Las mujeres somos el 50% de la población, pero si vas a cualquier festival y ves la gente que está trabajando sobre los escenarios, no se ve reflejado.
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