Detrás de Amor de Tokyo encontramos a Roberto Urzaiz. Has pasado por grupos como Dikers o El Columpio Asesino y desde hace un par de años te has centrado en Amor de Tokyo, ¿qué te llevó a dar ese paso?
Era un paso necesario. Desde hacia mucho tiempo que iba componiendo canciones y dando forma a lo que podría ser mi propio proyecto musical. En cada grupo que he estado y en cada reto musical que me he embarcado he aprendido mucho tanto musical como personalmente, y cuando mi capacidad para componer y mi forma de ser se han juntado en el mismo punto es cuando ha sido inevitable dar ése paso.
Si tuvieras que definir en una frase a «Amor de Tokyo», ¿cómo lo harías?
Proyecto musical de nombre un tanto cursi que trata de hacer buenas canciones.
En 2012 publicaste «Escorpiones» y en 2014 «Trabajos de Coral». En septiembre llegará «Lujo Asiático» del que ya hemos podido ver el adelanto «Vendrá tu boca» ¿qué podremos encontrar en ese nuevo disco?
Le he dado una vuelta de tuerca muy importante a canciones ya editadas en los dos anteriores discos, es una reinterpretacion libre de las canciones, una revisión de cada uno de los elementos que las forman y desarrollarlas de formas diferentes, para mí ha sido un trabajo que me ha aportado mucho y que creo que a las canciones les ha venido muy bien éste nuevo enfoque. Estoy muy contento con el resultado, me ha gustado ver que las canciones se pueden defender tanto con una guitarra acústica como en una pista de baile.
Y más allá del disco, ¿qué planes tenéis para los próximos meses?
Ahora estoy empezando a preparar la banda para directo y confío que para el próximo año pueda por fin hacer presentaciones por varias ciudades. También tengo ya puesto el punto de mira en la grabación del cuarto disco del que ya están echas las demos y que espero que para mediados del 2015 pueda enseñar algo.
¿Creéis que se apuesta suficiente por nuevas bandas? ¿Es tan difícil como parece abrirse un camino hoy en día en el mundo de la música?
No sé a los demás, pero a lo que a mí respecta sí que me resulta complicado acceder a ciertos medios de comunicación los cuales son necesarios para poder darse a conocer. Por otra parte tambien entiendo que hay muchísima información de los grupos que ya hay y de los que se intentan abrir paso, y lógicamente están desbordados. Además supongo que como en todos los lados pagando y/o con un buen enchufe se abren las puertas a cualquiera. Sólo me queda confiar en mi trabajo, disfrutar con lo que hago y si algún dia se alinean los astros y estoy en el sitio adecuado en el momento adecuado saber dar los pasos necesarios para meterme en la élite del pseudoindie nacional. En éste aspecto hay que agradecer la gran labor que hacen los blogs musicales mas humildes que no se mueven tanto por compromisos e intereses y ofrecen su espacio para apoyar y dar a conocer a las nuevas bandas con pocos recursos.
Víctor Cabezuelo (Rufus T. Firefly, Mucho, Renomo…) nos contaba, bastante indignado, que cada vez había más festivales, sí, pero que todos apostaban por los mismos nombres, ¿estás de acuerdo? ¿qué opinas sobre esta «fiebre de los festivales» que parece existir?
Sean o no de mi agrado musical creo que es bueno que haya festivales musicales, pero cierto es que hay muchísimos y que es probable que acabe explotando por algún lado éste “boom” festivalero. No hay que olvidar que los festivales son un negocio que como cualquier otro tienen que dar beneficios para poder seguir existiendo, así que supongo que los promotores ven a los grupos como números, como dinero que pueden llegar a generar. Hay que ser realista y ver qué potencial en ése sentido tenemos cada banda. De cualquier forma creo que hacen falta festivales con más carácter donde no solo importe el beneficio económico. Y sí, parece que siempre están los mismos.
La cultura pasa por una situación para nada fácil, ¿qué trabas encontráis más a menudo a la hora de llevar vuestra música al público?
Yo no me prodigo mucho en dar conciertos porque hace mucho que decidí que no iba a sufrir para hacerlos en malas condiciones. Hasta que no llega el momento que una banda puede hacer que entren en una sala unas 40/50 personas pagando, hasta ése momento hay que prepararse para arrascarse el bolsillo, y quien no puede hacerlo se queda en el intento.
¿Vivís actualmente de la música? ¿Lo veis factible?
No vivo de la música no, y aunque lo veo complicado no lo veo imposible.
¿Vivir de la música o vivir para la música? ¿Con qué os quedáis?
En convivir con élla.
De todas tus canciones, ¿alguna que destaque por encima de las demás? ¿por qué?
Todas las canciones que hay en éstos tres discos me gustan. Siempre hay alguna que por diversos motivos conecta de una forma más especial, y tambien las hay que musicalmente me pueden parecer que son más redondas, pero en general todas son importantes para mi. Ahora mismo te podría destacar a: Irrompible, Táctica y estrategia, Vendrá tu boca, Cómo se vive igual, Pasamos página.
Si tuvieras que elegir 3 bandas españolas que os han marcado en vuestra vida, ¿cuáles serían? ¿e internacionales?
Nacionales: Sobrinus, Los Piratas y El columpio asesino.
Internacionales: Tortoise, Radiohead y Bon Iver.
¿Algún grupo que creáis que merezca la pena conocer? ¿Y una película? ¿Y un libro?
Al grupo Pamplonés «Almanaque Zaragozano», a la película «Submarine» (de la que saqué las imágenes para el video de «Vendrá tu boca»), y libro » Cómo saber diferenciar entre lo que te gusta y lo que quieren que te guste» (me lo acabo de inventar).
¿Cuál ha sido el mejor momento de Amor de Tokyo hasta ahora? ¿Y el peor?
Ha habido muchos buenos momentos y casi ninguno malo, así que lo mejor es éste porcentaje. Y que siga
Para terminar… ¿merece la pena todo el esfuerzo?
No creo que sea cuestión de que merezca la pena o no, intento hacer las cosas con cariño y esforzarme en lo que hago sin esperar mucho mas que mi propia satisfacción personal.
Muchas gracias por dedicarnos un rato y muchísima suerte, esperamos verte pronto por Murcia.
¡Un placer y gracias a vosotros!
Puedes seguir a Amor de Tokyo en Facebook y Twitter, además puedes escucharlo en su web y en Spotify.
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