Río Viré será uno de los protagonistas este sábado en la nueva edición del Ventepijo. Ofrecerá un concierto en el que presentará «Esto no es un disco», un disco que ha visto la luz esta misma semana. Hemos aprovechado para hablar con él sobre este nuevo trabajo, sobre su evolución estos últimos años, sobre su forma de ver y sentir la música…
La última vez que hablamos contigo fue en 2016, ¿cómo ha cambiado tu vida desde entonces?
Más que mi vida, que también, lo que ha cambiado ha sido mi forma de pensar respecto a muchas cosas, innegablemente también respecto a la música. Siempre pienso que un año tiene 365 días y que hay días que te marcan y te cambian, la posibilidad desde 2016 de que haya un día que cambie tu perspectiva entre más de 1000 días es inmensa.
He visitado varios paises, trabajado en varios oficios, conocido a personas maravillosas y grabado el disco que siempre he querido grabar con muchísimo esfuerzo. A día de hoy, estoy donde estoy por consecuencia de todos esos días que me han traído aquí a hablar con vosotros.
¿En qué momento te encuentras ahora mismo respecto a la música?
En el de mayor confianza, cuando más fuerte me veo. He conseguido definir un producto que igualmente sigue siendo tremendamente maleable pero con la confianza de que con el increíble equipo con el que trabajo ahora van a relucir los resultados del trabajo duro.
Esta semana ha visto la luz tu nuevo disco «Esto no es un disco», ¿cómo están siendo las primeras sensaciones tras dejarlo volar?
Bueno, la verdad que como este es un universo impredecible, el de la música, nunca sabes que estrategias plantear como gestionar ciertas cosas de promoción, pero creo que el disco habla por si solo. Guste o no, aún yo creyendo que sí porque representa el concepto de Rio Viré completamente, yo estoy tremendamente orgulloso de lo que se ha hecho.
¿Cómo ha sido su creación?
Con trabajo, trabajo y más trabajo. El verano pasado fui a Inglaterra a trabajar en un Fish and Chips después de una crisis emocional y musical donde pensé en abandonar este oficio de manera indefinida. Antes de irme di un concierto en Cartagena en el que me acompañaron Juanito y Alejandro Solano, que hoy forman parte del núcleo duro de Río Viré, y la sensación de que algo realmente bueno estaba sucediendo y se podía crear pudo más que las ganas de dejarlo.
Así que trabaje como una bestia, ahorré y me compré equipo para plantear las pre producciones de los temas que seleccionaba en los descansos del trabajo. Tuve la suerte de contar con el apoyo de uno de los mejores productores para mi de la Región, Miguel Alcazar, le pasé las demos y nos pusimos a trabajar.
Contamos con David Muñoz para los contrabajos y bajos, con Bryan Vega, pieza fundamental en este disco por su exquisito gusto, la preciosa voz de Ainhoa Garcia, los saxofones de dos personas maravillosas y de gran talento como son Alvaro Pintado Y Balti Sanchez que junto con Juanito a la trompeta y Alejandro a la bateria, con la explosiva colaboración de para mi sino la mejor, una de las mejores voces de este país que es África Garrigós junto con el toquecito de Antonio Navarro en la masterización y Pablo Solano en el diseño y maquetación dio como resultado un disco emocionante, distinto e irrepetible.
¿Qué significa para ti este disco?
Hace unos años tuve la oportunidad de grabar 5 temas míos que recogimos en un EP llamado «Buenas noches Luna», fue una experiencia completamente distinta a la de este disco aunque también superenriquecedora y a la que estaré eternamente agradecido por gente que se involucró en esa etapa.
Aquí he podido expresarme con más soltura y claridad, se han hecho las canciones sobre las demos que yo mismo grabé junto con Juanito y Alejandro aunque cada uno aportó elementos de su cosecha para lograr completar esas ideas. Por fin he hecho el disco que siempre había querido hacer.
¿Y la música? ¿Podrías explicar qué es para ti la música?
Un arma de doble filo que te apunta a la cabeza las veinticuatro horas del día, siete días a la semana. No puedo vivir sin ella, soy músico, y me dedico a ello, con orgullo. Es una profesión complicadísima con subidas increíbles y caídas desoladoras. Para mi la música es de lo que está hecho mi ser y es la profesión a la que amo y me gustaría dedicarme.
¿Escribir es una forma de “callar al lobo si lo ves aullar”?
En esa frase de la canción «El secreto», el lobo es la ansiedad, la perdida de la perspectiva de tu propia vida, la inseguridad, todos los conflictos emocionales que inevitablemente surgen en todos nosotros y más aún en gente que trabaja con emociones. Escribir es la manera de desahogarse, de ordenar prioridades, de escucharte a ti mismo, de soltar todo lo bueno y todo lo malo, sí, se podría decir que escribiendo el lobo aulla más bajito.
¿Cómo estás enfocando el directo? ¿Quién te acompañará sobre el escenario?
Al haber hecho un disco con un sonido mucho más grande, el directo exigía justificar ese sonido, así que además de tocar gran parte de las canciones del disco también hemos adaptado otros temas más «de festivales» que tenía compuestos o que he ido escribiendo.
Tengo la inmensa suerte de contar con una de las formaciones más potentes del país, seguro además, que son la misma gente que he citado arriba que colaboraron en el disco, por eso es tan especial, junto con la figura de Dani Nadal como técnico se ha creado una familia que convive arriba y abajo del escenario
¿Qué es para ti lo más importante cuando estás sobre un escenario?
Que todos estemos conectados con lo que estamos haciendo durante la canción, que sintamos cada melodía que hagamos, cada arreglo, que nos escuchemos entre nosotros y sobretodo, aunque parezca obvio, que disfrutemos. Que seamos profesionales, responsables y consecuentes con la magnitud de la propuesta y eso no está desligado con pasártelo de puta madre sobre un escenario y más aún si tienes la suerte de tocar con amigos.
El público normalmente se engancha del sonido y de los juegos que les proponemos durante el viaje que es vernos, pero claro, no hay directo sin público, uno de los elementos que más disfruto y del que siempre he dicho que es a quién debemos mucho.
¿Qué música te ha acompañado a lo largo de tu vida? ¿Quiénes crees que han marcado tu música?
Uno de los recuerdos más nitidos que tengo era una cinta de cassette del coche de mis padres, algo así como una compilación de exitos donde estaba Duncan Dhu, Danza invisible, Gabinete Caligari y esas canciones que todos conocemos. Me viene a la memoria ahora que lo pienso, una cinta de La Mandragora y algo de Inti Illimani.
También me aprendí de pe a pa (aún me la sé entera) la cinta del primer disco de Estopa. Y luego ya un poco más mayor vinieron los que me marcaron realmente como fueron The Beatles, Muse, Drexler o Silvio Rodriguez. Y si ves mi instagram actualmente puedes ver que las personas que sigo son los artistas que más me representan. El gusto de Jason Mraz, el virtuosismo de John Mayer, Jamie Cullum todo entero, la poesía de Drexler, el talentazo y proyección de la Lokaflores.
Aunque me reservo las dos personas que más me están marcando ahora mismo que son para mi, mi dios Mike Love y Vicente Garcia que me parece que ha hecho el disco que más he disfrutado que recuerde.
¿Y qué es para ti el éxito en esto de la música? ¿Es fácil confundir el éxito con un vaso de arsénico?
El éxito en la música es una combinación de muchas cosas, sentirte realizado, poder pagar una vida (la que tu elijas según tus necesidades), sentirte feliz, respetado, incluir a gente, ser solidario, hacer que se te incluya, sentirte con ganas, con ambición, estable, con ilusión y muchas cosas más, como ves, encontrar un equilibrio que hace que te consideres exitoso en tu profesión (que es distinto a tener fama o ser famoso) es bastante complicado.
Y sí, mil veces he pensado en dejar este oficio y mil veces más lo pensaré, al final uno mismo es el que quiere tener éxito para poder vivir de esto y aparece otro lobo llamado «ego» que es lo más difícil de gestionar, el arsénico, lo que emponzoña no solo esta profesión sino muchos ámbitos más del ser
La escena murciana sigue siendo un tema de actualidad. Este sábado estaréis en el Ventepijo, un festival que apuesta por las bandas emergentes que buscan hacerse un hueco. ¿Cómo la ves tú? ¿Qué crees que hace que se hable bien de la música de Murcia en el resto del país?
Lo he comentado muchas veces, algo pasa en esta Región y me gustaría saber qué es para que haya tantísimo talento. Iniciativas como el Ventepijo hace que se nos de voz a los que intentamos hacernos un hueco a nivel nacional, si que es verdad que seguimos muy escondidos pero poco a poco Murcia como Región estará en el lugar que se merece por el talento de sus músicos.
Se hacen bien muchas cosas, vuestro medio por ejemplo, que nos apoya y nos da voz, es un quid pro quo, pero también se hacen muchas cosas mal, solo pondré como ejemplo que en mi ciudad, Cartagena, una ciudad de más de 200.000 personas, los bares donde se podía ir a ver o a tocar música en directo no permiten ya que se realicen actuaciones. No sé de quién será la culpa y quién podrá tener la solución, la única verdad tangible es que no puedes ir apenas a ver un concierto o un recital en los pequeños y encantadores bares de esta ciudad.
Se habla mucho de indie en Murcia pero la canción de autor no tiene nada que envidiara ningún género. Artistas como Muerdo, Funambulista, Alondra Bentley o incluso Rozalén son una buena prueba de ello. ¿Crees que tiene la atención que se merece?
Eso de la atención es relativo, hay gente que recibe mucha atención y tal vez no se lo merezca tanto como otras personas, pero creo que al menos en el microuniverso de esta Región la canción de autor es un género con muchísimo potencial y el ambiente es muy sano, iniciativas como el Creajoven permite con su sección de canción de autor que la gente de Murcia pueda grabar gratuitamente, y colocarse en el panorama.
De todos modos la gente que me mencionas es gente que curra muy mucho y que está donde está porque se lo merece aunque antes que Rozalén colocaría a una de las mentes más increíbles de esta región que es Rocio Ramos
¿Y qué grupos de Murcia crees que te representan mejor?
Me gusta mucho esta generación de ahora, los que cohabitan con mi momento musical, me gusta mucho la canción de autor de Carlos Zambrana, la potencia de Moody Shake, el estilo de Alv McMartin, la voz de Eliana Poveda, el rollo de la Lokaflores, la locura de Bosco, el sonido de Carlos Vudú, el intimismo de Tom Edwards, la frescura de Ayoho, y un grupo que creo llegará a lo más alto por talento, concepto, esfuerzo y solidaridad, Karmacadabra.
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