Entrevista a Octubre: «El indie no era un estilo, sino una actitud ante la industria musical»

Han pasado más de 20 años desde que Octubre se subió por primera vez a un escenario. Desde su local en Caravaca de la Cruz consiguieron hacerse un hueco en festivales como el FIB y se convirtieron en una de las bandas más destacadas de la Región durante mucho tiempo. Hace unos meses publicaron su cuarto disco y mañana estarán en el Festival Ventepijo de Pozo Estrecho. Hemos querido conocerlos.

Puede que mucha gente que nos sigue no os conozca pero Octubre vio la luz hace mucho tiempo, ¿cómo y cuándo comenzó vuestro camino hace ya más de 20 años?

Nuestro camino empezó allá por 1994 y supongo que fue de una manera muy parecida a la mayoría de los grupos. Simplemente, en Caravaca, empezamos a juntarnos un grupo de amigos que nos gustaba la música y sabíamos tocar malamente los instrumentos necesarios para montar una banda. Poco a poco fuimos montando un repertorio de versiones de los grupos que nos gustaban entonces (Beatles, Clash, Who, Primal Scream, Oasis, Eddie Cochran, REM, U2, Chuck Berry, etc.) y, a la vez, empezaron a salir canciones propias. Así que, cuando nos vimos preparados, empezamos a ver si nos dejaban tocar en algún pub de “La Zona” de Caravaca.

¿Cómo recordáis aquellos primeros conciertos?

Éramos un grupo sin apenas experiencia en nada y no tocábamos nada bien pero contábamos con un repertorio brutal de canciones de otros grupos y solistas que la gente conocía. Así que fueron todo un éxito. De hecho, creo que ese es uno de los primeros peligros de los grupos que empiezan: dejar de lado las canciones de otros que a tus colegas les gustan y empezar con las tuyas que no las conoce nadie. Ese es un paso difícil y algunas veces los grupos se sienten incomprendidos.

En el 2002 llegasteis a particiar en el FIB, algo que para tantas bandas es un sueño, ¿cómo fue?

Antes era más fácil entrar en el FIB y tocaban muchas más grupos españoles. Nosotros no éramos profesionales ni pertenecíamos a ninguna agencia de management (y seguimos sin pertenecer por principios e ideología). Simplemente éramos un grupo más que estaba teniendo una cierta repercusión (tampoco mucha) pero que entrábamos dentro de los parámetros que el FIB buscaba. Antes los programadores de los grandes festivales investigaban por ellos mismos y escuchaban de todo. Hoy en día, es imposible entrar en un gran festival si no es de la mano de una agencia. El mundo independiente se ha profesionalizado mucho. De hecho, es un eufemismo llamarlo “independiente”. La independencia de verdad se ha quedado en el “underground”. Es la de los grupos que tocan en pubs, festivales pequeños y algunas salas. Lo que ahora se llama “Indie” es más un nicho de mercado que una verdadera independencia creativa y de autogestión de la carrera de los propios grupos.

En cuanto a la experiencia, fue muy chulo tocar en un festival tan grande ante tanta gente y con unos grupos a los que admirábamos: Radiohead, Paul Weller, Primal Scream, The Cure, Suede, Muse, Supergrass, Belle & Sebastian, Air, Black Rebel Motorcycle Club, Sigur Rós, Nada Surf… En fin, cartelón ese año.

Sonasteis en cadenas de radio como Radio 3 e incluso Los 40 Principales, ¿cómo era el apoyo de los medios por entonces y cómo lo es ahora? ¿Ha cambiado mucho? 

Ha cambiado muchísimo. Es parecido a lo de los festivales que comentaba antes. Hoy las agencias lo copan todo. También los medios de comunicación. En aquel momento no había tantos grupos que se denominaran independientes o “indies” y, los periodistas interesados en este mundillo nos buscaban directamente. Hoy, casi todos los grupos, cuando empiezan, dicen que hacen música “indie”. Así que, en tal maremagnum, los periodistas no dan abasto y ponen lo que los de las agencias les dan o les recomiendan.

Nosotros tuvimos mucha suerte de vivir otra época en la que, simplemente mandando tu maqueta o disco desde tu casa, si le molabas al de ese programa, te ponía. Así fue como sonábamos en “Viaje a los sueños polares” de 40 principales o “Discogrande” y “Flor de Pasión” de Radio 3 (en este último programa seguimos saliendo, Juan de Pablos sigue siendo de la vieja escuela).

También participasteis en Los Conciertos de Radio 3 en 2002, ¿cómo es eso de ver un concierto tuyo en la televisión nacional? ¿Se olvida alguna vez?

Pues se vive con una mezcla de ilusión y vergüenza. Los dos sentimientos se entremezclan por ser la primera vez que la imagen y música del grupo es difundida a nivel nacional. Por una vez, te pones nervioso pensando en si habrá gustado tu actuación o no.

Por otra parte, es algo que no se olvida nunca. Y si se olvidara lo tenemos grabado para recordarlo (risas).

Para alguien como yo que cuando vuestra banda nació no llegaba ni a los 10 años le resulta interesante saber cómo era la vida musical de Murcia por aquel entonces, ¿qué me podéis contar?

A mediados de los noventa coincidimos en Murcia una serie de grupos que teníamos la sensación de estar haciendo algo nuevo en esta región. En realidad no era exactamente así, pero teníamos esa sensación. Teníamos la idea de que los grupos anteriores a nosotros habían hecho básicamente Rock&Roll y Blues. Mientras que nuestros grupos tenían influencias más actuales y “alternativas”, o también miraban atrás pero sobre todo a los sesenta.

A aquellos grupos se les denominó posteriormente la “NOM” (Nueva Ola Murciana) y estábamos, por ejemplo: Art School, The Runarounds, The Braslips, Popstal, The Yellow Melodies, Divine, McGuffin, Fuck my Dreams, Morcon Baby o nosotros.

Lo mejor de aquella época es que gente de todos estos grupos quedábamos los jueves por la noche en el pub “Spiral” donde ponían la música que nos molaba y allí compartíamos inquietudes, cintas de cassette, borracheras… Íbamos a los conciertos de los otros. En fin, que todavía hoy, muchos seguimos siendo amigos.

Ahora que se habla tanto de escena murciana, ¿creéis que el público es consciente de todas las bandas que han surgido a lo largo de los años en la ciudad o simplemente conoce las que están sonando en este momento?

Todas las bandas es imposible conocerlas. La mayoría, es posible que una pequeña parte del público las conozca. Pero la gran masa de público solo conoce lo que le dan en los programas de radio y en los festivales. No bajan al “underground” para ver lo que de verdad se cuece en su ciudad y región, que además, es donde está lo más interesante.

«Mouseland» es vuestro cuarto disco que vio la luz en el mes de Octubre, ¿cómo ha sido la acogida?

El disco ha tenido muy buena acogida tanto en críticas como en comentarios de nuestros fans. Tenemos la suerte de que seguimos teniendo un circuito de medios, salas, festivales pequeños y fans que hace que cuando sacamos un disco tengamos una pequeña repercusión a nivel nacional.

¿Qué significa para vosotros seguir sacando discos y tener público que os sigue 20 años después?

Pues los dos aspectos por los que preguntas son, tal vez, las dos cosas que más satisfacción nos dan. Que después de 20 años, aún nos sigan saliendo canciones nuevas, que sigamos teniendo la ilusión de llevarlas al ensayo, montarlas y luego grabarlas, es una de las razones por la que el grupo sigue después de tanto tiempo. Además, después de todo ese proceso, que haya gente que espere nuestras canciones, nos escriban preguntando o diciendo que les ha encantado nuestro nuevo disco y que nos siguen desde hace muchos años, hace que nos haga pensar en que seguir merece la pena.

De vuestro primer disco al segundo pasaron 5 años, del segundo al tercero pasaron 4 años y del tercero al cuarto han pasado 5, ¿seguís ese refrán que me decían de pequeño de «despacito y con buena letra» o el resto de obligaciones de vuestra vida diaria no os deja centraros más?

Bueno, es una mezcla un poco de todo. Nuestras obligaciones no nos dejan mucho más. Pero eso permite que las canciones, arreglos y posibilidades estén en nuestra cabeza durante más tiempo y se puede reflexionar mejor sobre las cosas que quieres. Al tener las canciones de un siguiente álbum durante más tiempo hace que tengas más perspectiva y vayas viendo qué funciona y qué no. Además, el no ser profesional de esto permite no tener tanta presión y sacar cualquier cosa o, peor aún, tener que dar virajes estilísticos para gustar a la gente a costa de tu integridad artística.

Es bastante probable que quien escuche «Mouseland» diga que Octubre es una banda indie, ¿qué pensáis de esa etiqueta vosotros que, posiblemente, la habéis visto nacer y cambiar?

A mediados de los noventa los Octubre llevábamos con orgullo el que nos llamaran “indies”. De hecho, un fanzine murciano llamado “Heatwave” publicó en el 97 que hablar de “indie” en Murcia era hablar de Octubre. Pero el “indie” en aquel momento era otra cosa. Por ejemplo, admirábamos a grupos como “El Inquilino Comunista” que renunció a fichar por una multi porque les pedían cambios en su estilo. O a “Los Flechazos” que dejaron DRO y se fueron a Elefant por lo mismo. El “indie” no era un estilo, sino una actitud ante la industria musical en general, ante el dinero o el éxito.

Poco a poco, el “indie” ha ido unificando su sonido y estilo. Hoy está lleno de lugares comunes y convenciones. Se puede hablar sin tapujos de un sonido “indie” que en realidad no es muy diferente del “mainstrean” si es que ya no es lo mismo puesto que, en realidad, está concebido para un determinado nicho de mercado.

Los grupos hoy día que de verdad son independientes aborrecen la palabra “indie” y lo entiendo. La industria musical ha matado el término. La próxima revolución musical desde luego hablará del “indie” como un muermo en el que todos los grupos sonaban igual.

A nosotros nos pasa algo parecido. Si alguien nos dice que nuestro disco suena a grupos “indies-mainstrean” creemos que no se ha escuchado bien el disco puesto que nosotros queremos sonar más a grupos de Power pop de los setenta como Badfinger o Raspberries cantando en castellano.

Hace unos días comentábamos con Atrezo esa sensación que tenemos de que muchas bandas huyen de la etiqueta «pop», como si significara algo negativo para ellos, ¿vosotros qué pensáis?

A nosotros nos da igual. En veinte años nos han dicho de todo. Así que…

Pero al final… ¿las etiquetas sirven para algo?

Es imposible escucharlo todo. Supongo que sirve para poder focalizar tu búsqueda musical. Al final aprendes que en todos los estilos y “etiquetas” existen grupos y música estupenda aunque, evidentemente, tengas más querencia hacia algunos estilos frente a otros.

¿Cuál ha sido para vosotros la mejor época de la música?

No existe mejor época. En todas las épocas ha existido música de muchísima calidad. La única diferencia ha sido la visibilidad que ésta ha tenido. En algunas épocas, como en los sesenta o setenta, una gran cantidad de buena música (no toda) entraba en las listas de ventas. A partir de los ochenta, progresivamente, la buena música ha ido desapareciendo hasta, prácticamente, estar en el underground. Pero si buscas bien, en todas las épocas tienes grupos y solistas que merecen la pena.

En 2002 Octubre participó en un homenaje a «091» donde vuestra canción fue «El Sur», ¿habéis estado en su nueva gira? 

No hemos estado. Estamos deseando verlos pero todavía no ha podido ser. Las imágenes y vídeos que hemos visto nos han puesto los dientes muy largos. A ver si este verano…

Hemos leído en una entrevista que a todos los miembros de la banda os gusta comer, ¿si el Ventepijo tuviera un bocadillo con vuestro nombre cómo sería?

Ostrás. Pues no sé. Seguramente alguno con cordero segureño, ¡que para eso somos del noroeste!