Zetazen presenta Elegant Pain este sábado en Sala 12&Medio. Antes, nos cuenta un poco más sobre él y su rap, mucho más melódico de lo que está acostumbrado a escuchar el público. Poco a poco el género se adentra en el mainstream nacional y su estilo personal destaca entre el fast food de la industria.
Elegant Pain empieza con un brindis y termina con un alegato acústico a seguir con esto pese a todo lo que has tenido que sacrificar ¿Te merece la pena? ¿Por qué?
Así es. Al final cada una de las canciones del álbum es una manera de ‘poner en orden’ diferentes aspectos de mi vida, tanto internos y emocionales como externos. Creo que es bastante formal presentarse con un brindis y despedirme con un “Seguir”, dejando el futuro abierto en banda. Y sí, confío en que merece la pena. Una de las primeras frases dice “No te sé explicar por qué me he alejado, pero sé que mañana esto me traerá resultado.” Todo dicho.
Has tardado 4 años en crear y lanzar Elegante Pain. Vivimos en la época de la música fast food… ¿Crees que el público reconoce ese esfuerzo y ha recibido tu disco como un álbum con significado más que un simple conjunto de canciones?
Realmente han sido 2 años lo que me ha llevado construir y cerrar este álbum. Y sí, vivimos en una época “fast food” que, creo personalmente que viene bien a todos, tanto a artistas como a oyentes. A los oyentes porque reciben muchísimo contenido para escoger, y a los artistas para que se pongan las pilas y aumenten el ritmo de trabajo. Y es por eso que, aun trabajando en Elegant Pain, he sacado de vez en cuando singles o descartes del disco, ya no solo por el público sino porque me gusta a mí también.
Pero sí, aun con esta nueva manera de leerse y entenderse la música, tengo la suerte de contar con un público que valora profundamente el llevarse un disco redondo y cerrado. Yo lo trabajo así, y ellos saben interpretarlo. Y quizá por eso perdure tanto en el tiempo, y no solamente unas semanas, como ocurre con la mayoría de la música.
Te has abierto mucho sentimentalmente, lo que sumado a tu facilidad por entonar o dar musicalidad a las rimas hace que llegue mejor a un público fuera del rap. ¿Lo notas así?
Sí, totalmente. Realmente he ido cambiando constantemente mi sonido, sin prisa pero sin pausa, hacia el rumbo de lo que a mí se me antoja escuchar. Y no sé por qué motivo, quizá cuente con un público sin apenas complejos y libre de estar atado a algún estilo concreto, pero no he recibido apenas críticas o ‘toques de atención’ por haber ido evolucionando ese sonido. Darle musicalidad a las letras al fin y al cabo añade información y sentimiento a lo que estás diciendo, sin cambiar una sola palabra. Y eso ocurre en este género como en cualquiera, desde siempre. Así que está claro. Y sí, desde que juego más con la musicalidad, noto esa apertura de público, esa liberación de prejuicios, y mejor puedo expresar yo lo que quiero decir en una canción.
Creo que artistas como tú o Denom sois muy importantes en España por abrir esa vía del hacer rap entonando y jugando con la voz. ¿Has tenido referentes para este estilo o es algo que surgió?
No creo que haya tenido referentes. Simplemente me gusta mucho la música, la tengo constantemente puesta y escucho de todo, tanto de fuera como dentro de España y cualquier género. Y eso al final, inconscientemente, ayuda a uno a empaparse de muchos tips, maneras de usar la voz, de estructurar una canción, etc.
¿Por qué crees que raperos buscan colaboraciones cantadas con reggae o R&B directamente antes de atreverse a hacer algo diferente?
Ni idea. No sé en qué medida estará ocurriendo eso. Quizá no “se atrevan” a hacer algo diferente porque no creen que puedan dar la talla o básicamente porque no les guste. Y hacer colaboraciones siempre enriquece mucho una canción, y ayuda a expandirse a un artista.
Ahora que el rap está entrando en el mainstream nacional y se están haciendo colaboraciones con artistas cada vez más alejados… ¿Crees que se dará al contrario y los raperos entrarán a colaborar en discos de otros géneros?
Sí, estoy seguro. Además, cada vez más los diferentes géneros están siendo uno solo, y afortunadamente esto juega en contra de la necesidad que tenemos de categorizarlo todo, y separarlo en estilos, géneros. Creo que llevamos buen rumbo. Ya solo falta que en España dejemos de ser tan individualistas y aprendamos un poco de Latinoamérica, por ejemplo. Aquí a la que un artista funciona un poco, se cierra en banda y se dedica a escupir a todo aquel que se acerque lo suficiente como para que pueda salpicarle algo. Es contraproducente a morir. Pero bueno. Opino que eso va más en nuestro ADN que en la música. Poco a poco.
En Estados Unidos ya es el género más escuchado. En España, al menos entre los menores de 30, parece que también. ¿Qué falta para que se asiente la industria y el público? ¿Una radio 24 horas o un par de programas en TDT?
Para que algo se asiente de verdad, tiene que pasar por un proceso lento. El salto a la TV sería un paso de gigante, pero eso lleva tiempo, requiere poder, exige sustituir a lo que ya está ahí, y sobre todo un cambio de mentalidad del demandante, que al final es el que manda.
Pero vaya, personalmente tengo una visión bastante optimista en general, creo que todo esto está llevando buen rumbo, hay muchos movimientos que están sucediéndose por ellos solos, y bastantes artistas que están abriendo la veda tanto para ellos como para todos.
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