Cantautor, guitarrista y compositor malagueño. Desde que comenzara su camino en solitario en 2007, el Kanka se ha convertido en uno de los cantautores más destacados del país. Letras pegadizas e inteligentes cargadas de ironía, de ritmos y de géneros. Este viernes vuelve a Murcia y actuará en el Auditorio del Parque Fofó (22:00 horas, 23€). Aprovechamos su semana de ensayos en el Teatro Circo Murcia para compartir un rato con él y hablar de su música y de su camino.
Has pasado de actuar en Itaca a llenar el Teatro Circo y ahora vuelves a Murcia para subirte al escenario del Parque Fofó, ¿cómo has vivido este aumento de tu público?
De una forma bastante cómoda. Nos hemos tomado nuestro tiempo, no ha sido un crecimiento inmediato. Sí que he notado que crecía el público y he sentido cómo ha ido respondiendo. Ha tenido que ver con mucho trabajo por nuestra parte, con haber sacado muchos discos en poco tiempo, con haber dado muchos conciertos… Hemos hecho festivales, colaboraciones… mil cosas.
No nos has pillado por sorpresa porque hay un montón de trabajo detrás. Si me lo hubiera encontrado todo sin saber por qué no lo estaría disfrutando tanto. También hay muchos compañeros que se lo curran igual o más pero no tienen la misma suerte. No he dado nunca un paso atrás, para un cantautor, un artista alternativo sin discográfica y que no suena en la radio, hacer un espacio como el Fofó es una locura y una alegría.
En tu último EP «CanEpé» hablas de volver a tus orígenes, ¿a veces es necesario hacerlo para ver las cosas con perspectiva?
Tener en cuenta los orígenes es bueno siempre. Saber de dónde vienes y conectar un poco el camino que has hecho, saber si ha sido un camino honesto o no. No tengo que hacer mucho esfuerzo para recordar el camino y el punto de partida, lo tengo muy presente. Hablo mucho de eso, me sale solo. Todo eso es importante, no olvidarte de las cosas aunque aquí en España lo de la memoria histórica lo tenemos a veces un poco raro.
El mundo del arte es una profesión muy complicada. Hay mucha tontería pero yo lo entiendo. La gente que se olvida de sí misma, que se mete de más en el personaje, que tiene problemas de ego… yo lo entiendo. Es una profesión muy extraña, la gente quiere hacerse fotos contigo, te dicen que te quieren sin conocerte… es difícil de gestionar, mucho más si todo es repentino y estás llenando estadios con 16 años o te encuentras de golpe con ello como los de Operación Triunfo.
Afortunadamente en mi caso todo ha sido muy lento y me ha pillado ya con una edad. Me ha empezado a ir bien y puedo pagar el alquiler con tranquilidad desde hace dos años. No soy tan idiota como era con dieciocho años, con esta edad se gestiona mejor todo.
Conviene no dejarte encandilar por toda la paranoia y toda la fantasía, que es un poco falsa también, que hay alrededor de la figura del artista.
También debe dar un poco de vértigo acabar colaborando con gente como Drexler.
Soy poco mitómano, entiendo que al final todos somos iguales. Me hizo mucha ilusión conocer a un artista tan completo y genial, pero al final es igual que yo, trabaja de lo mismo que yo y ambos estamos en la lucha. Pero sí me hizo mucha ilusión colaborar con un artista con una carrera tan intachable y envidiable, roza la perfección el cabrón. Es muy inspirador poder unir voces con una figura así.
Quizá sea la colaboración que más me ilusión me ha hecho porque yo a él no lo conocía en persona. Con Rozalén, por ejemplo, fue una colaboración que surgió de la amistad pero lo de Drexler fue una cosa que a mi me apeteció hacer y él aceptó.
Tu música es un ejemplo claro de que la canción de autor puede llenar grandes recintos y no se limita solo a pequeños cafés oscuros y con mucho humo, ¿alguna vez nos quitaremos de encima todos esos prejuicios musicales que tenemos?
Sí, estamos entrando en una época buena para la canción de autor. Ha habido épocas fuertes como la de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Sabina, Serrat… después estuvieron Pedro Guerra, Ismael Serrano, Javier Álvarez, Rosana…
Sí que ha habido un montón de años en los que había que decir “soy cantautor pero…”. También meto mis protestas pero no estoy siempre hablando del franquismo, ni mis canciones son arpegiadas y lentas, ni mi estilo corresponde a ningún cantautor de corte clásico. Creo que ahora ya no es necesario. Se me ocurre gente como Rozalén, El Niño de la Hipoteca, Antílopez… cantautores que nos hemos llegado a colar en festivales como el Viña Rock.
Anoche tuvo lugar el concierto protesta de Luis y Pedro Pastor por la censura que sufrieron por parte del Ayuntamiento en Aravaca. Fue un éxito y contó con grandes músicos como Ismael Serrano apoyándolo. ¿Cómo ves tú la relación de la música con las instituciones públicas? ¿Crees que existe censura en todas estas cancelaciones que estamos viendo últimamente?
Creo que tanto yo como todos mis compañeros músicos, cantautores y poetas, hemos simpatizado mucho con el tema. Yo puedo entender que a un ayuntamiento no le mole un tipo de música y no la contrate. Me gustaría que fuera todo más libre y no creo que sea solo algo político ni de las instituciones. Es un reflejo de lo que lleva pasando años en la sociedad: nos ofendemos muy fácilmente, no empatizamos con las ideas de los otros, la gente de derechas e izquierdas parece que no se puede sentar a tomar una caña… Y todo eso me parece un error.
Aquí se juntan dos gobiernos antagónicos y están perdidos, eso en otros países no pasa. Yo creo que hay que entenderse. Si por ser de izquierdas solo te juntas con gente de izquierdas y te vas a ofender por todas las ideas contrarias es una puta mierda. Hay que ser más abiertos, tratarnos con respeto y enriquecernos.
De esa manera un ayuntamiento podría contratar a artistas que le gustan musicalmente aunque tengan ideas contrarias. A mi me pasa.
Has tocado en el CreaMurcia, organizado por el ayuntamiento donde el Partido Popular lleva más de 30 años…
Por ejemplo. Yo creo que en eso. Me parece que tiene que ver más con un problema más social que político solo que ahora se está notando más en las instituciones. Me parece una putada jugar con el trabajo y el dinero de la gente, los artistas tienen que pagar su alquiler como todo el mundo y suspender un concierto…
Cuando era una desconocida Amaia fue tu telonera y cuando estuvo en el programa hizo que tu nombre apareciera en el programa de más éxito del momento hasta el punto de ser uno de los invitado del programa. ¿Crees en la necesidad de apoyar a artistas emergentes cuando ya tienes un nombre?
Yo no he sido muy de telonear y creo que no sirve de mucho. Recuerdo cuando vi a Extremoduro y Fito & Fitipaldis eran los teloneros, el público acabó abucheándolos. La gente va a ver al artista y el telonero se la suda.
Creo que en general a las bandas emergentes les cuesta sangre, sudor y lágrimas empezar. No sé si debería ser un poco más fácil, que pase como en otros países donde hay apoyos económicos. Aquí es todo lo contrario, es muy difícil integrarnos en el sistema, los grupos empiezan cobrando en negro, tocando en bares donde el sonido es cualquier cosa… el circuito en general de las bandas emergentes es muy cutre. Quizá los ayuntamientos deberían apoyarla más. Hay muchas cosas alrededor de ello dónde estamos bastante cojos.
Dejando a un lado todas las críticas que se pueden hacer a Operación Triunfo, ¿qué significó para ti? ¿Lo has notado en tu público y en tus reproducciones?
A mi concretamente me ha ayudado, he visto un crecimiento pero no me ha cambiado la vida. Lo he notado un poco en las redes sociales, en las reproducciones, habré vendido alguna entrada más… pero no ha sido tan notable como ha podido parecer. A mi me ha pasado, no sé si a los demás que han pasado por el programa también les ha ocurrido igual.
Amaia me ha hecho una publicidad gratuita que ni pagando hubiera sido mejor. Es una tía con una personalidad muy concreta, muy espontánea y muy natural y eso ha ganado al público. Y lo hace muy bien, yo la veía tocando mis canciones y pensaba “hostias, qué guay”.
Tu relación con Murcia va más allá de tus conciertos, además de mantener buena relación con músicos como Muerdo o Rozalén también has contado con Road Ramos en la producción de alguno de tus discos ¿cómo surge todo esto y cómo ves hoy en día la ciudad?
Yo defiendo la teoría de que los murcianos y los malagueños nos llevamos muy bien. Esto viene de cuando actuamos en una bienal en Macedonia donde conocí a Rozalén. Los coordinadores de los grupos de Málaga y Murcia eran colegas y nos decían que normalmente los murcianos y los malagueños acaban liados entre ellos (risas).
He hecho buenos vínculos en Murcia, he vivido en Madrid con tres murcianos y cuando vengo aquí es de las pocas ciudades donde no me quedo en un hotel, me quedo en casa de un buen amigo. A día de hoy mi staff son casi todos murcianos, por eso estamos ensayando estos días en Murcia. Quizá tenemos carácter parecidos y por eso comulgamos.
Además la escena musical en Murcia es muy fuerte. Rozalén, Funambulista, Muerdo, Second, Varry Brava… y un montón de músicos que van con otros artistas. Y Road Ramos que para mi es una genia, de las mejores artistas de este país, que me produjo mi disco con solo 23 años.
A lo largo de estos años muchos músicos me han hablado de la música como refugio, como medicina, como arma… ¿Qué es para ti la música?
Para empezar es mi pasión y con lo que pago el alquiler. Está lejos de ser un hobbie. Cuando compongo nunca estoy pensando en un disco, yo compongo porque me encanta, porque me desahogo, porque me expreso, porque me ayuda a ordenar las palabras. En el proceso de creación se crea algo mágico, poner algo donde no había nada, llenar un vacío. Es totalmente terapéutico.
Para mi quizá la música sea la disciplina más completa de las artes, especialmente la canción donde hay letra porque también hay un mensaje, puedes remover una conciencia, puedes empatizar con ella. Y se puede bailar.
La música dentro del arte es uno de los más sublimes, si no el que más. Estudié filosofía y son muchos los filósofos que han defendido la música como el lenguaje universal, hablan de las palabras como conceptos creados por el hombre mientras que la música va directa a las emociones. Es el arte más popular, puedes estar un año sin ir a un museo o al teatro, pero no pasa un día sin escuchar música.
¿Y qué sueños le quedan por cumplir a El Kanka?
Solo me queda uno que es poder seguir dedicándome a esto hasta que ya no pueda más. Es lo único que pienso yo. No me llama tanto la atención ni dar conciertos más grandes ni colaborar con determinada gente. Me puede hacer ilusión pero al ser una profesión tan inestable donde nunca sabes si podrás seguir viviendo dignamente de ello, es lo único en lo que pienso.
No Comments