¿Queréis saber en qué consiste «Clue Hunter Murcia«? Atentos:
Es que el diente que tenía al lado del colmillo, que se llama incisivo creo, nunca se llegó a caer. Era de leche, con 27 añazos, un diente de leche… ahora entiendo por qué tardé tanto en madurar. Al principio pensé que el diente era muy pequeño y que si algún día se caía, pues no se vería demasiado. Una mierda, parezco un yonqui. No rollo Charlie Sheen, sino rollo los que andan con cartones de vino alrededor de la estación de autobuses.
Quedé con algunos miembros de C’mon Murcia! en un Mc’Donalds porque así nos las gastamos nosotros. En total seríamos cinco: uno que escribe mucho sobre rap y que cuando se ríe entorna los ojos y parece un puto pequinés de dibujos animados; otro que, una vez lo conoces, empieza a aparecer por todos lados, rollo película de terror, como el otro día, que me lo encontré en mi puta facultad sin fuste ninguno. Normalmente va drogado (esto último lo supongo pero no lo confirmo); el otro tiene pelo de chica pantene y si le sale de la polla le pega fuego a este blog con todos dentro porque manda un poco, un poco bastante; y por último una chica que, si no fuese por el chico del pelo pantene, tendría el pelo más bonito del grupo. Es rubia, está buenísima y siempre está riéndose y mirándote en plan “dime que no estás enamorado de mí, con lo encantadora que soy y lo bien que entrevisto… va, no me jodas”.
Cinco personas, las dos con el pelo que molaba se comieron un mcflurry de esos. El pequinés rapero y yo unas birras porque acepto mi nuevo papel de borracho de la estación de autobuses con orgullo. El drogadicto se ve que se había pasado de tuerca la noche anterior, para variar, y trajo consigo una botella gigante de agua con gas. Posiblemente seamos el medio más serio de internet.
Ah sí, que digo que si queréis saber en qué consiste Clue Hunter Murcia. Atentos:
Se encuentra en el Zig- Zag, en el piso de arriba, y es una alternativa de puta madre si te apetece hacer algo distinto. Cuando entramos, los dos responsables nos hicieron sentir guays. Nos dijeron algo así como “es que yo os leo mucho y nos hacía ilusión que vinieseis y tal”. Creo que era la primera vez que me decían eso y quería sonreír, pero no pude porque entonces se me veía el mellado. Y claro, escribiendo lo mismo y podemos parecer algo interesantes, pero cuando nos ves en la realidad y te fijas en la puta botella de agua con gas y en la cara de muerto viviente de película de George A.Romero (pero no de las últimas que hizo que son puta bazofia, de las primeras) que lleva tu colega, pues lo normal es que se te caiga un poco la idea que tenías.
Que digo que supongo que querréis saber en qué consiste Clue Hunter Murcia. Atentos:
Es que no puedo contároslo. Lo tengo prohibido porque si no os estropearía la sorpresa. A ver, la rubia se lo tomó tan en serio que cuando veía que se acababa el tiempo la escuchabas gritar desde la otra habitación con tanto liderazgo que le salían cosas en alemán de la época nazi como «Die Frau hat auch ihr Schlachtfeld«, que a poco que sepáis alemán os daréis cuenta de que eso no venía a cuento de nada, pero en fin… Y el del pelo pantene que normalmente era el jefe… aquí de jefe no tenía nada. El drogadicto iba con su agua con gas y a su rollo, pero también se lo pasó bastante de puta madre. El pequinés comía tallarines mientras rapeaba y yo, por otro lado, escribía alguna mierda grandilocuente sobre sentimientos y bujarradas varias usando de excusa alguna película aún más gay, mientras el aire se me escapaba por el hueco del diente al suspirar con melancolía (SPAM). Fuera, los dueños estaban flipando bastante.
Qué queréis que os diga, os habéis tragado esta mierda y no vais a saber lo que es Clue Hunter Murcia hasta que vayáis, y debéis ir, en serio os lo digo. La vida es así.
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