«Todos con el DNI en la mano», insiste la encargada de la Sala REM mientras la cola avanza. Nosotros hacemos la clásica broma y le preguntamos si también debemos enseñarlo. Un chascarrillo que la poco más de una decena de personas mayores de 25 años que hay aquí debemos haberle repetido uno a uno. Más allá de la edad media del público, que por otra parte era en mayor o menor medida lo que cualquiera podría esperar, un colega se queda con que Cupido apenas hace un mes que ha lanzado su primer disco y ya está llenando salas por toda España. Una verdad a medias, porque Pimp Flaco, frontman del grupo, lleva ya varios años haciéndolo junto a Kinder Malo. Lo de llenar salas, digo. Eso sí, de 2017 hasta 2019 se ha producido un cambio importante, el de la extinta Sala Doce y Medio por la REM, con la subida exponencial de aforo que ello conlleva, y el cambiar los jueves a las 8 de la tarde por los viernes a las 11 de la noche, lo cual es un dato bastante revelador sobre las intenciones del Flaco para con su carrera artística.
Quizás los dueños de las salas no suelan agradecer este tipo de eventos -las barras están vacías- pero sin duda el público y los artistas lo hacemos. Esto no es un concierto de pop-rock para treintañeros y nadie se dedica a darse palique mutuamente totalmente ajenos a lo que ocurre en el escenario, incordiando así al resto. ¿Por qué iban a hacerlo? Llevan un mes quemando el disco, esperando este concierto. La sala permanece con el aliento cogido, expectantes a cualquier cosa que Pimp Flaco quiera decir. Y cada vez que lo hace, el público responde con gritos. Algo que me queda claro desde el primer tema del concierto (U Know), cuando el trapero sale a escena y apenas ha pronunciado la palabra ‘Murcia’ (distorsionada por el autotune) y la Sala es una marea de ovaciones.
Desde los primeros compases también queda claro que ninguno es nuevo aquí. Tanto Solo Astra como el propio Flaco saben lo que hacen sobre el escenario. La incógnita de la noche (el álbum apenas dura media hora, ¿cómo afrontarán el directo con él?) la resuelven también de forma bastante notable con alguna breve interacción gracias al arco y las flechas o con un rollito a lo Freddy Mercury. Aciertan, a mi parecer, en no alargarlo inútilmente con demasiados temas sueltos de Pimp Flaco que harían desmerecer el nuevo proyecto (no son Pimp Flaco + Solo Astra, son Cupido) y que tampoco pegan demasiado aquí. Laberinto de amor, sí, por cercanía sonora, pero Los buenos siempre ganan -como muchos piden a gritos- no cuajaría aquí. Sí que es cierto que muchos esperábamos <3, tanto porque Flaco lo luce en la camiseta (poniéndonos así los dientes largos) como porque en cierto momento del directo aprovecha para interactuar con nosotros cantando el estribillo acapella, pero al final no cae. Porque es demasiado rapera para acercarla a este sonido o simplemente porque no le da la gana de darnos lo que queramos de él, sino lo que él quiere darnos.
En cualquier caso pese a la brevedad del concierto, una horita, lo resuelven bastante bien y todos nos vamos contentos a casa. Factor notable a tener en cuenta que no hagan la cutrez de hacer como que se van antes del bis, algo que dejó de tener gracia en 1982. Volvamos a esos sonidos sí, pero quedémonos con lo bueno. En resumen Cupido huele a futuro, como cualquier flechazo a primera vista. Si se acaba desinflando o no es algo que dirá el tiempo, aunque yo apuesto por el no.
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