¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No… Es Capaz aka Rafael Fernandez, o viceversa, el del flow del 15 y los superpoderes como MC, el que estuvo el pasado 4 de marzo en la Sala REM dejando claro que tiene un don con el micro y mucha energía que derrochar en los directos. Antes que Capaz estuvo Aryon en el escenario. Más de tres horas de música entre Batman y Robin en Murcia, la ciudad que vio nacer a «Superhumano» en directo, ya que fue el primer concierto de la gira homónima, que organiza la productora murciana Peligro Records.
Aryon fue el encargado de calentar la Sala REM, media hora larga después de abrir puertas y con centenar y pico de personas dentro. Junto a él estuvo Charly BCN a los platos. Concierto preparado y con «Ahora o nunca» como base, el de Murcia Finest dio todo lo que tenía dentro y sacó los primeros gritos de la noche antes de dejar paso al amistoso vecino.
Pero volviendo al Capitán Málaga, dejó claro que «Superhumano» no va de incógnito, pese a que salte al escenario con gabardina y gafas de sol, se nota perfectamente que Capaz es de Krypton o cercanías. Por su tono de piel -que no por su pelazo- y la cantidad de energía que crea, destruye y transforma en el escenario podría ser un dios nórdico, pero su martillo es un micro y sus golpes tienen forma de palabra. Sobre el escenario no estuvo solo, fueron los 4 Fantásticos, con Dj Sin a los platos y EME Ruiz y Uru a los coros.
Aparecieron los vengadores murcianos, Little Orellana y J. Higgiz -vale, este no es tan murciano- para cantar «Whatcha mouth», una de las pocas referencias que se vio de Hablando en Plata, que aún así fueron más que de Mala Juntera. Capaz maravilló a todos y demostró ser un hombre de hierro que sentó las bases de este género,
El belga repasó sus trajes antiguos, centrándose en «Último cigarro» y colaboraciones rompedoras como «A la voz de ya», que voló por los aires la sala a mitad del concierto. Pero la gran responsabilidad de la noche estaba sobre «Superhumano» que lanzó zarpazos de adamantium desde el inicio hasta el final del concierto, cuando aplastó al panorama nacional con «Lemmingz«.
El concierto fue sobradísimo de calidad, desde el primer minuto Capaz demostró tener muchas tablas y querer grabar a rayo óptico el directo en las retinas de los casi trescientos asistentes. También fue muy emocional, vimos el lado más real de Rafael, que tras cada tema y sin pasar por la cabina telefónica mostraba sus emociones reflejadas en su cara, ya fuera el ego, la chulería, la rabia, el dolor, la pena o las ganas de llorar. Se atragantó en alguna que otra ocasión y pese a la cara de sufrimiento que puso lo salvó a la perfección reenganchando la canción como una estela plateada.
Y es que aunque él no fue a la mansión X, tiene poderes mentales y control total sobre el metal del micro para lanzar mil estilos en cada canción y obligar al público a cantar cada tema como si fuera el último y así reconocer a Capaz como el Superman en esto, porque ya sabéis, Superhumano no va de incógnito y pronto estará en tu ciudad.
No Comments