Cuatro años llevan The Meatpies siendo una de esas bandas que insuflan un aire distinto al océano indie en el que se ha convertido Murcia. Estos días han editado “Babyrousa”, la continuación de su excelente “Ready for you”, siete cortes que bien podrían ser uno solo, puesto que el disco nació como conceptual. Una muestra más de la valentía y arrojo de unos chavales que huyen de las modas que rigen la industria musical y se aferran a las raíces de donde maman cada una de ellas. Nos ponemos en contacto con ellos para charlar acerca del nuevo disco y su presentación oficial en directo en la Sala REM este jueves 8 de Junio junto a The Red Rooks, con los que también hablamos hace un tiempo. Podéis haceros con vuestras entradas en este enlace.
“Babyrousa” ya está en la calle. Lo primero, preguntarte qué tal el recibimiento de la gente y dónde se puede conseguir una copia física.
Las críticas que hemos recibido del disco han sido muy positivas. Hay gente que disfruta de coger unos auriculares y escuchar un álbum del tirón para vivir de verdad la experiencia, aunque no sea una manera comercial de llevar adelante a la banda.
Cuando hagamos la presentación el próximo 8 de Junio en la Sala Rem pondremos a la venta el disco en el propio concierto. Por ahora es la única manera de conseguirlo, aparte de escucharlo en Spotify.
En los últimos años The Meatpies os habéis descubierto como una de las bandas más prometedoras en Murcia. “Ready for You” fue muy bien recibido por el público y prensa especializada. ¿Habéis sentido presión a la hora de hacer su continuación?
En absoluto, siempre hemos querido hacer un disco así. Uniendo todas las canciones bajo un mismo concepto. La presión de todo músico personalmente creo que es intentar estar a la altura de sus propias expectativas. En este caso creemos que el disco es un claro paso adelante en nuestra música.
Sois un grupo con muchos integrantes y nos consta que todos con voz y voto, ¿fue difícil el parto del nuevo disco?
Muy difícil, somos gente muy apasionada a la que le importa mucho su obra. Por ello cada canción se trabaja como algo muy especial y da millones de vueltas hasta llegar al estudio, y más aun teniendo en cuenta que grabamos el disco en sesión (todos tocando a la vez).
“Babyrousa” es un animal parecido a un cerdo con colmillos enormes, en peligro de extinción. ¿Cuál es el motivo para llamar así al disco? ¿Veis vuestra música como algo cerca de la extinción?
¡No va por ahí pero esa lectura es la hostia! Los colmillos del Babyrousa se curvan hacia su propia cabeza, hasta que en algunos casos llega a incrustarse en su propio cráneo, matándolo. Me recordó a cómo el ser humano toma decisiones que le hacen daño, una y otra vez, volviendo a tropezar con la misma piedra, como algo inherente a su naturaleza. Al igual que el Babyrousa, vamos matándonos a nosotros mismos sin poder evitarlo.
La eclosión del indie en Murcia es algo innegable. Pedro, vuestro teclista, la está viviendo desde dentro, con Nunatak. ¿Cómo vivís ese movimiento desde la lejanía que supone hacer un tipo de música diferente? ¿Os sentís algo desprotegidos frente a la tendencia que nutre periódicos, blogs, festivales o salas de conciertos?
Nosotros somos un grupo de rock, a veces más psicodélico, a veces más blues. No nos importa demasiado que esta música sea diferente a la moda, las modas son pasajeras. Si algún día nos apetece hacer otra cosa, la haremos. Al final del día lo que a la gente le mueve es la música, y un grupo puede salir en mil medios y después no meter ni a 10 personas en un concierto, así que seguiremos haciendo lo que queramos y esperaremos que al público le siga gustando.
¿En qué tipo de festival creéis que encajaría más The Meatpies?
Cualquier festival que esté libre de los prejuicios de la música actual. Un festival donde la gente va a escuchar a los grupos. Por ejemplo Paredes de Coura.
¿Quién ha hecho el arte del disco? Presionar un globo hasta el límite en el que está a punto de estallar es una de esas cosas extrañamente satisfactorias. ¿Cuál es el sentido que le queríais dar?
El diseño del disco viene a cargo de nuestros buenos amigos Chema, Nahuel y Curlos. La idea nace de ellos, tras una serie de reuniones para hablar sobre el significado del disco, su historia y sus canciones. Es una triple vuelta de tuerca sobre las malas relaciones, el Babyrousa, la felicidad efímera y otras cosas pretenciosas.
En “Babyrousa” habéis sacado vuestra vena más Beatle. Tal vez las guitarras, aun estando muy presentes en temas como “Voices” o “25 Express”, tienen un peso menor que en “Ready for You”. ¿Lo veis del mismo modo?
Hemos abandonado un poco las instrumentaciones independientes para centrarnos más en el sonido de la canción en general, con líneas de guitarra y hammond menos convencionales que anteriormente, sin embargo casi siempre encontramos huecos para que el gran Jaime Leiva pueda regalarnos un gran solo con su guitarra.
Lo que sigue siendo un sello distintivo de The Meatpies en este nuevo disco son las melodías vocales…
Toda buena canción necesita una buena melodía. Escribimos millones de canciones, pero solo las que de verdad tienen un toque especial van a formar parte de nuestro repertorio. Además muy pocas veces dejamos una voz desnuda, casi siempre pensamos que mejorará la canción unas buenas armonías. ¿Por qué tener una sola melodía si puedes tener 4 al mismo tiempo?
¿Creéis que la permanente innovación en la que se embarcan muchos grupos es algo sobrevalorado? ¿Cuál sería la evolución natural de The Meatpies?
En absoluto. Nos encanta la innovación y nunca se sabe por dónde te puede llevar la música. Nos gustaría que cada vez que saquemos nuevo material haya un paso respecto al anterior, en este caso queríamos refinar nuestro sonido anterior y complicar la composición, pero… ¿quién sabe cuál será el siguiente?
¿No os parece algo muy arriesgando con los tiempos que corren el sacar un disco conceptual?
Todo depende de cómo quieras plantearlo. En este caso solo pensábamos en la música y no en cómo venderla. Aunque al final de día la música es un negocio, no está mal recordar de vez en cuando que se supone que es arte. Así que decidimos dejarnos de rollos de marketing y hacer el disco que queríamos hacer.
Hay momentos del disco, como en “Just For The Night”, donde Bruno desnuda su voz acompañada por el teclado y da la sensación de que se va a romper en cualquier momento.
En esa canción la idea era tirar de garganta y no “cantar” para poder hablarle al oyente sin las pretensiones que conlleva cantar una canción, de una manera más sincera. Pero por otro lado a veces es mejor cantar flojito, sobre todo teniendo en cuenta que todos los temas los he compuesto a las 5 de la mañana.
Por qué creéis que el rock enraizado, que bebe de las fuentes clásicas como el blues es tan venerado pero a la vez tan poco mediatizado hoy en día. En otras palabras, ¿por qué se ven tantas camisetas de los Beatles o los Rolling Stones en festivales donde toca gente que poco tiene que ver con ellos?
Porque a la gente le gusta mucho la idea de los grupos más que el grupo en sí. Le gustan los Beatles jóvenes y frescos, los Rolling pasotas de todo cantándole al diablo, pero lo importante no es llevar una camiseta de los Beatles, es sentarte, fumarte un porro y escuchar Tomorrow Never Knows hasta que se te caigan las orejas.
Lleváis mucho tiempo sin tocar en directo en Murcia. El día 8 estrenáis “Babyrousa” en la Sala REM. ¿Tenéis en mente un show especial?
Nuestra manera de tocar ha cambiado mucho, tanto en las canciones nuevas como en las viejas. Tenemos muchas ganas de ver cómo recibe el público estos nuevos temas y poder pegar un par de gritos al micrófono. En el show tendremos momentos más musicales y momentos más fiesteros. Lo importante en un concierto es pasárselo bien y escuchar buena música y eso es justo lo que queremos hacer.
Por último, recomiéndanos una película, un disco, un artista o banda murciana emergente y un libro.
Por la banda sonora tenéis que ver Guardianes de la Galaxia 2 antes de que la quiten del cine. El disco que no dejamos de escuchar es el “Innerspeaker” de Tame Impala. Acaba de publicar su nuevo single Alien Tango (“Sexy Time”) y es imposible no bailar al escucharlo en repeat. Ese chaval va a llegar más lejos que nadie que conozcamos de por aquí. Respecto a un libro, seguimos esperando que salga el sexto de “Canción de hielo y fuego” (Juego de tronos) y esquivando los spoilers como si mi vida dependiera de ello.
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