La producción en una obra audiovisual es una de las partes más importantes por no decir la que más. Si la producción es buena el proyecto seguirá hacia delante y nadie se acordará de los que han trabajado tan duro en la producción. Por contra, si falla todo el mundo se fijará en ellos. Así de injusto y de difícil es la producción.
En el caso de Mejor pídelo tú fueron Cristian Parreño, Miguel Leiva y Julia Crespo los encargados de llevar la producción. Para empezar gestionaron los castings tanto en la ESAD como en aulas de la universidad, enviar separatas del guión, llamar actores, padres de los niños, etc.
Los problemas típicos en las producciones a estos niveles suelen ser las localizaciones, aunque este tema lo dejaré para otra entrega ya que merece un capítulo propio, sobre todo si se necesitan varias casas en las que rodar. Necesitabamos 3 casas distintas y no fue hasta casi el final que tuvimos todas las localizaciones.
Hubo momentos de agobio máximo en la producción, la fecha del rodaje se acercaba y faltaban varias cosas por cerrar como extras o niños para una escena, la cual decidí adaptarla para no tener que buscar a más niños. Había un tema que me preocupaba… una de las escenas iniciales necesitabamos un diente de león, un inocente diente león que casi se convirtió en una auténtica pesadilla, empezaba a hacer frío y era posible que nos quedasemos sin dientes de león, así que iniciamos la búsqueda por el monte, incluso llegamos a buscar por los aledaños de la carretera que va hacia el Ikea Cristian, Leiva y yo. La alegría se apoderó de nosotros al ver que habían pero eran muy pequeños y se deshacían al cogerlos, encima no tenían muy buen aspecto, os dejo una foto de uno que Cristian consiguió rescatar:
(Desde luego que no era lo buscabamos!!!)
Durante el rodaje se encargaron de cortar el paso a peatones es en escenas de exteriores, comprar o hacer la comida o detalles que son invisibles pero necesarios en el resultado final. Generalmente la gente ajena al mundo audiovisual piensa que producción es quién pone el dinero y no hace nada más, cuando realmente son una pieza fundamental como dije al principio. Raquel Pérez ayudó también con tareas de producción localizando los columpios que nos hacían falta y una óptica que nos prestase unas gafas para el personaje de Yeray así como unas lentillas.
Uno de los momentos memorables lo protagonizó Cristian el cual se encargaba de hablar con los actores seleccionados y les enviaba el guion. Tenía que avisar a Mar Cánovas y le envió el mail sin querer a otra Mar Cánovas, la cual le respondió que no sabía nada sobre el corto pero que el guion le había gustado mucho. Menos mal que al menos le gustó el guion!!
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