En grupo o por su propia cuenta, no cesa en la gran pantalla el retrato de los gángsters, tanto los que han existido realmente como los que surgen de la invención de los propios guionistas. Figura del hombre como persona de origen humilde que se gana el respeto de todo aquel que le rodea usando cualquier vía ilícita existente. Robos, sobornos, tráfico de drogas u otras mercancías, ajustes de cuentas y extorsiones son algunas de las actividades que aluden al día a día de estos personajes.
No es poca la controversia que han traído estas películas a lo largo del tiempo y la censura a la que han sido sometidas, ejemplo de ello la lucha entre Scarface: el terror del hampa y el Cógido Hays en los años 30. Quizá lo que más nos atraiga de estas historias es el tener por lema «no te puedes fíar de nada ni de nadie», ver cada película sin hacer especulaciones y simplemente dejarse llevar por el ritmo de la trama.
Uno de los nuestros
Una de las ‘imprescindibles’ del género; basada en el libro Wiseguy de Nicholas Pileggi y dirigida por un maestro del cine como Scorsese. En ella, se cuenta cómo Henry Hill (Ray Liotta y una actuación sublime) es un chico de Brooklyn fascinado por la vida de la mafia. Desde el escalón más bajo, consigue adentrarse en ese mundo y ganarse la confianza de los más veteranos. Con la compañía de Jimmy y Tommy DeVito (DeNiro y Joe Pesci) forma parte de una organización criminal al mando de Paul Cicero, el defensor del barrio. Dato: se retrata uno de los mayores golpes en EE.UU. de la época, el atraco a Lufthansa en 1978.
El padrino
Incluida en cualquier ránking (en t-o-d-o-s) tipo ‘las mejores películas de todos los tiempos’ y eso no tiene por qué decir nada, pero dice mucho. Más que escribir sobre ella, mejor verla y juzgar por uno mismo, pero oye… que sin un spoiler ni nada pero claro que se merece estar en esas listas, y en vuestras vidas, pero ya.
Road to Perdition
Una delicia visual y emocional a la vez. El enfoque de este film mantiene tópicos del género como el ascenso en el poder y los tiroteos constantes pero se aleja de ellos centrándose mucho más en los sentimientos en juego: una fría relación padre-hijo, la lealtad a quien te lo ha dado todo, la envidia o la ambición que roza la locura. Los protagonistas son Mike Sullivan, un asesino a sueldo, y su hijo Michael. Este último descubre por error a qué se dedica su padre y tras el incidente, ambos deberán vencer una serie de adversidades juntos. Sin duda, la presencia de Paul Newman pone el broche de oro a la elegancia y espíritu del film.
Los indomables de Elliot Ness
Sensacional de principio a fin, película de la vieja escuela dirigida por Brian de Palma. Relata con claridad la lucha entre la insaciable justicia y la corrupción, reflejado esto en un grupo de hombres llamados “Los intocables”contra el famoso Al Capone (Robert de Niro). Como muchas de estas historias, se mueve en el contexto de la Ley Seca norteamericana y el problema de las bandas de traficantes de alcohol.
Black Mass
Basada en hechos reales, aquí encontramos a un destacable e insensible Jhonny Depp encarnando a James Joseph “Withey” Bulger, Jr., una figura de la delincuencia organizada en el sur de Boston al que se le acusó de unos 19 asesinatos. Un siempre acertado Benedict Cumberbatch como hermano de James y Joel Edgerton como agente del FBI se suman al reparto del largometraje. Nada comparable con el estilo del resto de la lista pero una apuesta interesante y de lo más actual (hablando de actualidad también encontramos Legend).
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