Munmira son cuatro chicos de Mazarrón a los que un día unió la música. Borja y Kevin a las guitarras, Ismael al bajo y la voz y Eric a la batería forman esta banda que acaba de publicar «Un millón de días de sol de abril», nuevo trabajo que estarán presentando este sábado en la sala 12&Medio junto a Laverge y Copper Age. Además, el próximo 30 de noviembre se subirán al escenario de la Sala REM para acompañar a Viva Belgrado. Se avecinan buenos tiempos para ellos y por esa razón hemos querido hablar con ellos.
¿Cuándo nació Munmira? ¿Y por qué «Munmira»?
El proyecto parte de varias bandas amigas, donde diversos músicos encontraron un sitio para poder experimentar libremente. La idea de grupo surgió en 2009, y desde entonces muchas personas han entrado y salido, aportando su huella. Es ya con la formación actual cuando comienza nuestra andadura, junto con la salida nuestro primer trabajo en 2013. La palabra Munmira como tal no significa nada. Es una palabra inventada que nace de pronunciar en japonés Mun, “Luna” y Mira, “Espejo”. Se nos ocurrió por casualidad, nos gustó a todos y nos pareció interesante el poder darle significado a una palabra a través de nuestra música.
Al escuchar vuestras canciones da la sensación de que las influencias son miles y lo más distintas que podamos imaginar entre ellas, ¿cuáles destacaríais?
Podríamos hacer referencia a bandas como Mew, Pink Floyd, Björk, Jaga Jazzist o Inhabitants (A Vacan Lot) que, si bien no en estilo, sí que nos aportan en su filosofía musical y en su intención a la hora de transmitir emociones. De saltarse las normas. En cuanto a sonido nos vemos influenciados por el rock alternativo de bandas como Envy o Sleepmakeswaves, por citar algunas.
«Un millón de días de sol de abril» es el título de vuestro nuevo EP que acaba de ver la luz, un salto en el camino de la banda desde que en 2013 se publicará aquel EP homónimo, ¿cómo ha evolucionado la banda desde entonces?
Además de buscar el cambio hacia unas composiciones más compactas, ahora también intentamos crear un impacto emotivo en el oyente más que impresionar a base de efectismo (cambios de ritmo imposibles, riffs agresivos, secciones muy cortantes…). Un poco lo que veníamos hablando anteriormente. No queremos perder esa esencia sino transmitir más y mejor.
¿Podríais definir «Un millón de días de sol de abril» en una frase?
Con este título queremos hacer referencia a un espacio o a un ente lleno de color y de vida, un poder latente.
Durante todos estos años entre EP y EP sí que hemos podido ver algún single como Psiconáutica, ¿ha costado encontrar el camino a seguir?
Para nada. Nos lo hemos tomado con calma, hemos intentado disfrutarlo al máximo y consecuentemente el camino ha ido guiándonos de manera natural. Un millón de días de sol de abril es un EP que busca dar cobijo a canciones que se encuentran en medio de esa constante mutación, que no podían entrar a un larga duración porque tenemos pensadas otras ideas distintas para cuando llegue ese momento.
El post-rock y el rock progresivo son grandes protagonistas en vuestra música, ¿creéis que son géneros suficientemente valorados en este país? ¿Se les presta bastante atención? ¿Qué bandas nacionales no os cansáis de recomendar?
La gente que está dispuesta a hacer una escucha un poco más activa suele valorar estos estilos musicales y parece que últimamente empieza a surgir público con inquietudes por estos géneros, sin embargo al no ser tan populares o comerciales la promoción que se les da en los medios y la difusión que alcanzan es ya otra cosa.
Nosotros creemos que el término progresivo está muy desvirtuado hoy en día. Siempre lo hemos entendido como un estilo con lenguaje propio, que no está encadenado al eterno retorno del verso y el estribillo. Sinceramente no sabríamos deciros si hacemos prog, pero si que tomamos la idea de estructura cíclica, canciones que son un viaje en si mismas. Como en los viajes, te puedes perder, volver al inicio o encontrar nuevas sendas.
Hablando del panorama nacional, de Valencia sin duda recomendar a Virgen, Our Next Movement o Noah Histeria. De Andalucía nos encantan grupos como Catorce, DLCALT y Viva Belgrado. De mitad septentrional Avida Dollars, Jardin de la Croix o Exquirla.
¿Y si nos fijamos en Murcia? ¿Hay un reducto de fans de esta música que hace que merezca la pena el esfuerzo? ¿Alguna banda a la que no debamos perder de vista?
Lo cierto es que solemos sorprendernos gratamente con las reacciones de la gente y no hemos asistido aún a ningún concierto catastrófico, así que creemos que hay un feedback más que positivo. En cualquier caso pensamos que el esfuerzo, si crees en esto, merece siempre la pena con mayor o con menor público. Esperamos que vaya creciendo la inquietud por apuestas diferentes en la región.
El grupo que no podéis perderos es Le Mur, que van a presentar su primer LP en Octubre, bajo el sello Nooirax. Hemos tenido la oportunidad de escuchar alguna mezcla y solo podemos decir que van a dar muchísimo que hablar, tanto en Murcia como en toda la península. Preparaos. Luego, si consideramos conjuntamente su espectáculo y la elaboración que le ponen, nos gusta mucho Bosco. Mencionar también a Those, una banda que, aunque hace tiempo que no tenemos noticias, nos ha influido enormemente. Somos fans de esa joya que es hombre al agua, cuerpo a tierra.
¿Es dificil hacerse hueco haciendo algo «distinto»?
Creemos que lo más duro haciendo algo de este estilo es comenzar. Quizás sea más fácil despegar con una propuesta menos arriesgada y está más que claro que otros estilos mucho más comerciales dominan en la región, pero no por ello podemos dejar de hacer lo que nos gusta a nosotros por gustar más a los demás. Pensamos que hacer algo así le restaría mucha originalidad al conjunto y acabaríamos desinteresándonos de lo que hacemos.
La imagen del grupo también ha evolucionado gracias al trabajo de Sergio Santoro a quien conocemos por ser parte de Our Next Movement, ¿qué relación os une con él y su banda? ¿Por qué habéis apostado por él y que buscáis transmitir con esta nueva imagen?
A parte de haber compartido escenario con ONM en distintas ocasiones, es un amigo de la banda. Le dijimos que íbamos a editar un EP y nos propuso hacerlo. Nos pidió una serie de referencias y las ideas que nos enseñó nos encantaron. Dio en el clavo. Además de esto le avalan sus últimos trabajos de diseño, cartelería y maquetación (como el próximo disco de Le Mur). Buscadle en facebook, es un artista.
¿En esto de la música hay mucho de lanzarse por el balcón y aguantar un infierno de críticas?
Referencia (risas). Está claro que en la música hay que arriesgar y no todo te va a salir como esperas. Por suerte las críticas que nos han hecho han sido siempre constructivas. Últimamente hemos aprendido también a tener más en consideración las opiniones de gente ajena a la música. Te dan otro enfoque, muchas veces sin prejuicios, lo cual es de un valor altísimo. Aunque antes hablábamos de gustarnos primero a nosotros, si tienes un grupo y haces conciertos tu música es también para la gente.
¿Qué es lo que os une a los cuatro miembros de la banda?
Algo muy significativo es de donde hemos partido. Todos crecimos en Puerto de Mazarrón. El pueblo, la playa… La tierra une muchísimo aunque no lo percibamos a simple vista.
También nuestros gustos musicales han sido tremendamente afines. Hemos conseguido crear mucha química entre nosotros y al final esa línea entre miembros de una banda y amistades se acaba disipando.
¿Y qué significa la música para todos vosotros?
Es una parte inseparable de nosotros mismos. Como tu pareja, familia, amistades, trabajo… Algo que forma parte de ti y de la cual no concibes desprenderte.
Fotografías: Juandi Aznar
No Comments