
Hoy da comienzo una nueva edición del Big Up! entre cuyas novedades encontramos una nueva programación de conciertos que contará con grupos como Rulo y la Contrabanda, El Niño de la Hipoteca, Pablo Und Destruktion, Trepàt o Fizzy Soup. También contarán con Shinova, quien estará este viernes en la sala REM junto a Claim y Estúpido Flanders. Hemos aprovechado la ocasión para hablar con Gabriel de la Rosa, voz de Shinova, y conocer a una de las bandas que más ha dado que hablar estos últimos meses y que se ha convertido en uno de los grupos revelación del año.
Cómo has dicho en varias ocasiones, el nombre del disco se debe a la canción de Carlos Gardel, una de las canciones que has escuchabas en casa a todas horas, ¿qué más se escuchaba?
Pues he tenido la suerte de que desde pequeñito en mi casa se ha escuchado de todo: blues, pop, rock…. Yo creo que eso ha sido una suerte.
¿Qué ha supuesto para vosotros el boom de este disco?
No lo veo como boom, simplemente son muchos años de trabajo y poco a poco se ha ido sumando más gente, nosotros hemos ido aprendiendo… Y nos encontramos en ese punto en el que el hombre se mueve a más velocidad, o sale más trabajo; hemos salido más a tocar, nos han salido muchos festivales…
Tenemos un gran equipo de gente que trabaja con nosotros, también. Todo esto es algo que se ha ido trabajando con el paso de los años y además seguimos aprendiendo de ello.
¿Por qué creéis que «Volver» se está moviendo a una velocidad diferente que el resto?
Es justo por eso, ha sido un largo trayecto. La primera vez que tocamos como banda fue en el año 2009, cuando sacamos nuestro primer disco. Casi casi sin conocernos, empezamos a grabar canciones de seguido y desde ese momento hasta ahora ha habido un camino largo en el que se han ido sumando cosillas, la gente nos ha ido conociendo poco a poco, y en ese camino seguimos ahora.
También puedo decir que estamos muy orgullosos de Volver, que es un disco que nos ha dado muchas alegrías.
Cómo decíamos antes, el grupo ha tenido varios cambios y eso ha supuesto pasar de tocar en festivales más rockeros a unos más festivales categorizados como indies, ¿en qué se diferencia el público de uno y otro?
Pues no lo sé, porque yo creo que tanto en el rock como en el indie, que tampoco creas que sé lo que es, es como un conglomerado de muchísima gente haciendo buena música que no sé exactamente a nivel de estilo qué es o como decirlo. Pero lo que sí que veo es que hay mucha pasión, allí adónde vamos nos encontramos gente con mucha pasión que vive la música de una manera especial y eso está muy bien porque nosotros también la sentimos así.
¿A qué se debe el cambio de estilo tan brusco que hay entre los primeros discos con este último?
No es un cambio brusco real si se ve desde dentro. Si se mira de una manera externa, si alguien ve nuestro segundo disco y de pronto ve Ana y el artista temerario, que fue el tercero, puede haber una sorpresa en el cambio de estilo o de formación, pero es que realmente eso se estuvo gestando durante casi 3 años, en un parón donde empezamos a trabajar en otra línea, donde nos apetecía hacer algo nuevo y empezaron a salir muchas canciones que solo escuchábamos nosotros, y que son las que fueron marcando un cambio progresivo y natural en la banda.
Igual no parece tan natural si se ve desde fuera, fijándose simplemente en la discografía, pero quien estuvo cerca de nosotros y quien vio el proceso no le sorprendió para nada.
Shinova como grupo ha tenido diferentes etapas pero siempre el mismo nombre, ¿habéis pensado en cambiarlo alguna vez?
Bueno, fue una opción que surgió en su momento pero una opción que se desvaneció muy rápido. Somos nosotros haciendo canciones siempre desde un principio, en el momento en el que cogimos los instrumentos con esta banda y empezamos a tocar, tuvimos claro que íbamos a hacer lo que nos pidiera el cuerpo. Entonces, limitarnos a nosotros cambiando de nombre porque se cambiara de estilo… Al final somos artistas y el artista se tiene que expresar y en otros campos del arte, el artista sigue siendo el mismo y muchas veces en la obra se añaden elementos o bien tiene un cambio drástico.
Puede que a nivel comercial hubiera sido mejor cambiar el nombre pero es que no hubiéramos sido nosotros tampoco.
¿Por qué, a excepción de alguna canción, solo tocáis vuestro último disco?
Pues en festivales porque no tenemos demasiado tiempo, los festivales son un escaparate para nosotros, para muchísimas bandas. Y a esto se le suma que nos encantan las canciones de Volver y tenemos muchas ganas de seguir tocándolas, y aunque hace ya un año que salió no nos cansamos, lo cual es un buen síntoma. Y además también estamos en plena gira de Volver.
Y por esto, hemos aprovechado que hemos estado en festivales para presentar nuestro disco que es Volver y para darle un poco de fuerza también porque nos ha ido conociendo gente y nos hemos ido encontrando con gente nueva que en cada festival se ha unido a este camino, entonces había que tirar de este último disco.
Por otra parte, en sala sí tocamos de otros discos, pero en festivales es eso, que el tiempo es más limitado y somos muchas bandas tocando por lo que hay que aprovechar muy bien el tiempo. Así que en sala igual sí que tienes más espacio para meter un repertorio más extenso.

¿Habéis pensado en introducir ese violín que aparecen en algunos de los temas, como el de Doce meses, para próximas actuaciones?
Sí, lo tenemos en cuenta. Aunque hay algún violín, sobre todo lo que suena es un chelo que está en primer plano, es de Nerea Aizpurua, una chica de Vizcaya que es buenísima. Y sí que tenemos ganas de hacer algo con ella. Y yo creo que ambas partes tenemos muchas ganas de hacer algo especial, pero hasta ahora no ha sido posible por cuestiones de logística.
La primera canción que compusisteis de Volver fue La ciudad dormida, ¿por qué ocupa el último lugar?
Porque cierra un poquito el circulo de una historia que se cuenta. Hay una trilogía… Hay tres canciones muy conectadas que son Doce meses, Para cambiar el mundo y La ciudad dormida que se desmarca un poco más de las otras dos pero que no deja de ser parte de la misma historia, y que cierra el círculo por la historia que cuenta. Entonces pensamos que era una buena solución para ese relato que cerrara el disco.
Aunque ya habéis colaborado con artista de la talla de Rozalén, DePedro… ¿con qué otro artista os gustaría colaborar?
La verdad es que esa pregunta me ha pillado un poco a contrapié porque es que es muchísima gente la que admiramos, y gente con la que sería un lujo trabajar con ellos pero bueno… Te puedo decir que Luis Brea es alguien a quien le tenemos muchísimo cariño y nos parece una banda increíble, y claro que hay ganas de hacer algo en un futuro que todavía no se ha dado pero que estoy seguro que algún momento se dará, porque son personas que son una maravilla y da gusto trabajar con ellos.
Y así como te nombro a ellos, otros muchos, con Sean (Second) tuvimos la oportunidad de que compartieran tema con nosotros, en directo también hemos compartido escenario en algún momento y son cosas que a nosotros nos llena de orgullo y satisfacción.
En los próximos meses, no lo voy a decir todavía, pero tengo hablado algo muy bonito, que nos llena de ilusión y bueno, ya saldrá cuando tenga que salir…
Entrevista por Ángela Sánchez Mondéjar















No Comments