Moy Gomar es uno de los cantautores murcianos que más está destacando en los últimos meses. Este miércoles se subirá al escenario del Teatro Circo Murcia para abrir el concierto de El Kanka. Casi 1.000 personas podrán descubrirlo en directo en uno de sus conciertos más importantes hasta el momento. Confirmado para La Mar de Músicas, este 2018 parece que marcará un antes y un después en su carrera. Hemos hablado con él.
Mitad murciano, mitad gaditano, te defines como un «paparajote adobado», ¿qué te ha aportada cada tierra a la hora de hacer tu música?
Cojo de cada sitio lo que me va bien. De Cádiz el punto flamenco, la crítica. Y de Murcia todo lo demás, el solecico, la huerta, el azahar…
Desde el verano las sorpresas para Moy Gomar vienen una detrás de otra, ¿cómo están siendo estos meses? ¿Está siendo una buena época?
Todos los momentos han sido buenos, hasta cuando hacía verbena (al principio). Pero ahora toma un sentido más valeroso. Hacer lo tuyo, y como dices, que te vengan las cosas de cara es genial. Creo que también es hora de recoger un poco lo sembrado ¿no? Estoy gozando cada cosa que me pasa…
En unos días compartirás escenario con El Kanka en un Teatro Circo con las entradas agotadas, ¿cómo te sientes? ¿nervioso?
¡Qué va! Contentísimo de compartir escenario con alguien a quien admiro mucho. Y con muchas ganas de verlo. Nos conocimos en Madrid hace unos 8 años y ya por entonces me gustó mucho lo que hacía. ¡Ahora está sembrao del tó!
Cada vez que te he visto en concierto si algo llama la atención es tu buen humor y tu facilidad para conectar con el público, ¿cómo vives los conciertos? ¿Qué es para ti subirte a un escenario?
Es el punto y aparte. Por norma intento tomarme las cosas con humor de la manera más humanamente posible. Si hay algo que a la gente le gusta de lo que hago es que no difiere nada de la vida real. Lo que va saliendo, voy diciendo. Por eso nunca me equivoco (risas). El escenario es otra dimensión. Nunca envejeces ahí subido…
No soporto a la mayoría de cantautores, porque aparte de ser una fotocopia, ¡no me cuentan ná! El público demanda humanidad, y les dan plástico.
En tus canciones hablas de tu realidad, del mundo que te rodea, desde el buen humor, ¿es el humor y la risa una de las mejores formas de enfrentarse a los malos tragos?
Obviamente. Es la llave para restar valor a lo inevitable.
Si tuviéramos que marcar el origen de tus canciones en algún género sería el flamenco, ¿lo ves así también?
Ni idea. Como connotación si que el matiz lo tiene, pero la etiqueta la dejo a los entendíos. Yo solo hago canciones.
¿Qué crees que tiene el flamenco que lo hace tan especial? ¿No te da pena que sea un género tan desconocido para la mayoría del público?
Totalmente. Es una de las madres musicales más ricas y poderosas. Pero, tiempo al tiempo…
Y más allá del flamenco, ¿qué grupos han marcado tu vida?
Los que dicen cosas desde el alma. Triana, Javier Ruibal, Almendra, Los abuelos de la nada, Chico Buarque, Caetano Veloso, Police, Pata negra…
Podría estar todo el día escribiendo referentes.
«No he perdido el tiempo» fue tu primer disco del que vendiste casi 2.000 discos. «Moytopía» es tu segundo trabajo que vio la luz gracias al crowdfunding, ¿estás ya trabajando en el próximo?
¡Claro! No se puede bajar la guardia. Aunque no tengo prisa ninguna.
Ni en tus canciones ni en tus conciertos te cortas a la hora de hablar y criticar lo que crees que merece ser criticado, ¿cómo ves todo lo que está pasando en nuestro país con la libertad de expresión y el humor? ¿Qué le dirías a un juez capaz de condenar a un artista por sus canciones?
La justicia se basa en leyes que determinan en su mayor espectro una conducta vital que abarca intereses económicos. Los músicos debemos luchar en contra de eso y en pos del equilibrio moral. Las interpretaciones son libres, y para los que manejan el cotarro político somos la amenaza constante, porque hacemos pensar. Eso no les interesa.
La canción de autor, entendida como canción protesta, parece que quedó atrás hace tiempo pero nada más lejos de la realidad, ¿cómo ves tú la canción de autor hoy en día? ¿La sigues viendo tan necesaria como podía ser hace unas décadas?
Claro. A eso me refiero en que los cantautores de ahora no dicen ná. Todas las composiciones son copias del anterior, sobre todo en el tema del amor.
Es necesario decir lo que al pueblo pasa, aun cuando mayor es la mordaza.
¿Conoces el festival Campano? ¿Te imaginas algo así, un festival dedicado a la canción de autor en plena naturaleza, en algún lugar de Murcia?
¡Siempre lo pensé! De hecho me gustaría ser parte de la organización. A ver que se cuece de aquí a un tiempo. Campano es un gran alivio para los de nuestra causa.
Recuerdo en los Premios de la Música de la Región de Murcia que Ruth Lorenzo te gritó que este verano te vería en La Mar de Músicas. Y así será, porque eres una de las bandas murcianas confirmadas, ¿cómo es para ti participar en uno de los mejores festivales del país como es La Mar de Músicas? ¿Has invitado ya a Ruth Lorenzo a tu concierto?
¡Es una sorpresa enorme! ¡Imagínate! Un festival al que le tengo un especial cariño por el buen hacer que han tenido siempre con apuestas muy arriesgadas. No tengo el teléfono de Ruth, pero si la ves recuérdaselo (risas).
¿Sigues trabajando como fontanero? ¿Ves posible acabar viviendo solo de la música?
Hago alguna chapucilla de vez en cuando y es lo que me conecta con mi lado mas mundano. Vivir de la música se puede reformulando la pregunta «¿Cuánto necesitas para vivir?». Yo necesito poco. Y por eso vivo con ella desde hace 10 años.
¿Qué es lo mejor que te aporta la música en tu día a día? ¿Cuántas veces te ha salvado de un día de mierda?
La música es el analgésico de las emociones. Si estoy bien, me pone mejor. Si estoy mal, me arregla. Para males, canciones.
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