Tras casi 40 años en el mundo del espectáculo ha pasado por televisión, por el cine, por escenarios, por periódicos y hasta por consultas de médico.José Miguel Monzón Navarro, más conocido como El Gran Wyoming, se ha convertido en una de las figuras emblemáticas de nuestro país. Nunca se ha callado nada y ello le ha llevado a cosechar apoyos y odios a partes iguales. Ahora se olvida de todo ello actuando con su grupo por todo el país y versionando clásicos del rock. Hemos hablado con él aprovechando esta visita.
En Wikipedia se describe a Wyoming como humorista, presentador de televisión, actor, músico, escritor, columnista y médico, en ese orden: ¿te parece correcto para presentarte o harías algún cambio?
Que a lo mejor ya no soy ninguna de esas cosas. Médico no creo que sea porque ya hace tiempo… El orden es lo de menos, son cosas que me han pasado en la vida porque tengo muchos años, nada más. A cualquier ciudadano le ha pasado que ha podido ser fontanero, vender coches o… son circunstancias. En mi caso todas buenas.
En ese caso si te preguntan a qué te dedicas, ¿cómo lo planteas?
La gente recurre a mí cuando tiene un chollo. Me ha ocurrido con mucha frecuencia. Yo lo acepto y vivo bien, no puedo evitarlo. La música es a lo que me hubiera gustado dedicarme si hubiera tenido posibilidades. Ahora que ya puedo elegir, lo hago, y estoy encantado. Cualquiera que haya tenido la experiencia y posibilidad sabe de lo que hablo. Es algo que no se puede dejar.
Vamos a empezar por la de músico: ¿esta vía de la música es el futuro para ti entonces?
Sí, sin duda, cuando tenga tiempo. Estoy próximo a la jubilación y cuando pueda me dedicaré exclusivamente a tocar. Para hacer música no necesitas nada, solo un instrumento en tu casa. Puedes estar toda la vida aprendiendo, que es lo inteligente.
¿Apostarías por canciones propias?
No, no como para tocar y salir a venderlas, explotarlas, promocionarlas… No me veo, no tengo ni interés ni ganas de realizarme en este sentido, independientemente de que pueda hacer canciones en mi casa.
¿Que canciones no faltan en tus conciertos y por qué?
Hacemos covers que a nosotros nos gustan y con ello montamos un show. Vamos variando mucho, pero hacemos rock, fundamentalmente rock. Desde sus orígenes a finales de los 50 y hasta prácticamente ahora. Todo tipo de grupos, americanos, ingleses, españoles… canciones que nos gusten.
El rock es muy amplio. Todo lo que se tocó en Woodstock podría caber. Ahí hay muchos géneros diferentes que se engloban en rock, pero hay de todo… rock and roll, heavy, rock más duro, r&b y más…
¿Por qué haces las giras? ¿Simplemente por el gusto de subirte a une escenario a tocar?
Por eso mismo. Llevamos 10 años con eso y hacemos un fin de semana sí y uno no. Así todo el año, y estamos encantados.
¿Cómo conociste a la banda que te acompaña este fin de semana en Cartagena y por qué te gusta tocar con ellos?
Bueno, ya llevamos 10 años. Yo los conocí en un bar. Estaban tocando, me gustó y me acerqué a hablar con ellos y surgió en ese mismo bar la oportunidad de hacer un repertorio para tocar ese mismo fin de semana. Y ahí llevamos 10 años. Eso es lo que ha pasado. Estamos muy a gusto viajando, tocando y pasándolo bien.
Profundizando en tu biografía hay una cosa que me descuadrado por completo, ¿en qué momento acaba Wyoming en el disco del Chojin?
Me llamo él para saber si quería colaborar en un tema suyo. Le dije que encantado porque me gustaba lo que hacía. Es verdad que sorprende porque no es un medio en el que yo me haya metido. Es una colaboración de fuera porque a él le hacía gracia mi forma de hablar y bueno, ahí está.
¿Volverías a acercarte al rap?
No, no. Yo podría colaborar haciendo textos, pero es un género que ni controlo ni domino y para hacerlo mal, pues mejor no meterme ahí. Ya hay gente que lo hace demasiado bien como para que yo intente hacer rap ahora.
Si eres rockero puedes hacer y decir lo que te da la gana le decías a Andreu Buenafuente hace unos días ¿sería diferente si fueras rapero vistas las últimas polémicas?
En el sentido que yo lo decía es lo mismo. Pero no es mío, es de la biografía de un músico de rock. Decía que lo de ser músico de rock es estupendo porque así todos los imbéciles también te dejan en paz. Los que no quieres saludar, te retiran el saludo, y así puedes ser tú. Está consentido opinar porque entienden que como músico eres extravagante.
En ese sentido con los raperos ocurre lo mismo, pero la restricción de la libertad de expresión va en función de la política del momento. Ahora estamos viviendo un momento bastante complicado, donde a la gente se le quiere encarcelar por decir y eso es bastante complicado.
Siguiendo por un tema de polémicas… ¿cómo sentó en el seno de El Intermedio la demanda contra Dani Mateo y el sketch? ¿Pensasteis que el programa podía estar en peligro?
No, no, porque si piensas eso no haces nada. Lo ridículo de esto es que Dani Mateo era el intérprete de un sketch que ni siquiera era suyo. Es como llevar a juicio a los actores de «El Padrino» por asesinos. Dani Mateo interpreta un papel de un texto que le han dado y cobra por hacerlo, no tiene ninguna responsabilidad. Es tan ridículo como eso. Lo que se pretendía no era hacer justicia sino que todo esto trascendiera a los medios y trasladar el mensaje de que quien la hace la paga.
En otra ocasión que tuvimos que ir por un comentario sobre el Valle de los Caídos, el juez directamente lo archivó porque no vio causa, fue la autoridad judicial la que lo obligó a reabrir el caso. Querían que se reabriera para que saliera en los medios. La coartada era que se dejaba a la parte demandante sin la tutela judicial efectiva y esto es ridículo. Es como denunciar a un político por vender droga en la puerta de los colegios y obligar a que el juicio vaya adelante. De lo que se trataba era de que la gente entendiera que la libertad de expresión es la que es y punto.
¿En el programa hubo realmente preocupación en algún momento?
Todo es un montaje. Todo empezó cuando los medios de comunicación callaron cuando encarcelaron a los tirititeros. Fue por una obra en la que el malo mataba a alguien y le ponía el cartel de terrorista para eludir su responsabilidad por haberle matado. Lo que se contó fue que habían exhibido una pancarta haciendo apología del terrorismo.
En los medios aceptaron todo esto como bueno, dijeron que el montaje no les gustaba pero les parecía excesivo que fueran a la cárcel. Pero es que los hechos no habían existido. Como ya se tragó ahí, todo lo demás vino solo. Ha habido una convivencia de los medios de comunicación con injusticias flagrantes que han cercenado la libertad de expresión y esto es muy triste.
¿El programa surge de la necesidad de contar esa otra parte que se cuenta en el resto de programas o fue algo casual?
Cuando se habla de manipulación informativa no necesariamente son fake news o difamaciones, también se manipula por lo que se calla. Es una forma de manipular ocultar la verdad.
Ayer hubo una intervención gravísima en el Congreso de Pablo Casado que nadie ha sacado, no porque no lo hayan oído sino porque han hecho oídos sordos. Se atribuía como mérito lo que está ocurriendo en la Audiencia Nacional, como mérito de su partido, porque dice que en su día llevaron al institucional el Estatuto Catalán y que gracias a ello han provocado que estén ahí sentados los independentistas. Afirmaba que el Partido Popular ha conseguido que el juicio se celebre en Madrid porque la justicia catalana está en manos de independentistas.
Son unas acusaciones muy muy graves, porque significa que todo esto del juicio es una estrategia política que se lleva trabajando muchos años, antes de que se produjeran los hechos. Y segundo que defienden que la justicia catalana la eligen políticos independentistas y los jueces son independentistas.
Pero de esto no se ha dicho ni una palabra, solo se ha dicho que hay que tener fe en la justicia y que hay que dejarla trabajar en paz. Pero si el hombre que se propone como presidente no cree en la justicia y no la deja trabajar… Eso es lo que te digo, esto no sale en los medios.
¿Puede servir El Intermedio para luchar contra ello?
No, «El Intermedio» no sirve para nada, solo sirve para dar consuelo. Nosotros llevamos 14 años denunciando los mismos hechos con las mismas personas pero no sirve para nada. Sirve como consuelo para esas personas que piensan que están locas porque están viendo una realidad totalmente demencial. Nosotros les decimos que no están locos, que la realidad es demencial, que todo eso que creen que es injusto está ocurriendo todos los días.
Son ya casi 2.000 programas… ¿sigue habiendo hueco para la novedad o se acaba cayendo en siempre lo mismo?
Vamos dando lo vueltas a lo mismo en tanto no se solucionan las cosas. Es algo que los psicólogos dicen mucho, vamos a cerrar etapas e intentar avanzar. Aquí no se cierran etapas, todo va igual. Esta es la realidad. Nadie dijo que iba a ser de otra manera, cada uno debe tener su conciencia tranquila sabiendo que hace lo que debe. Y ya está. Las soluciones están en manos de la gente pero la gente parece que no quiere decidir.
¿Y cómo llevas todo el odio que también recibes?
Yo estoy casi tan orgulloso de la gente que me apoya como de los detractores. Cuando llegas a una edad como la mía y la gente que te difama o insulta, me siento muy orgulloso porque pienso que realmente no me he rendido del todo al ver que tengo enfrente a gente desprecio. Uno es tan bueno por la gente que le quiere como por la que le odia.
Últimamente me están gustando mucho, más de lo habitual, los pequeños vídeos que emitís a lo largo del programa, ¿qué te parecen a ti?
A mi me parece que todos son muy buenos. Sobre todo con la inmediatez y las prisas con las que se hacen. Los colaboradores son todos espectaculares, yo soy fan absoluto de la parte gráfica del programa, me parece que le da mucha calidad.
¿Por qué no hay más programas como «El Intermedio»?
Es un formato que no se explota en otros lados porque no hay interés. Nosotros cubrimos un poco el conjunto complementario de aquello que no se dice. El informativo dura una media hora, ocurra lo que ocurra, y con la excusa del formato se obvian muchas cosas. O no se detienen a explicar las noticias con todo el tiempo que necesitan. Los informativos cumplen más una función de agenda informativa que de informar.
Nosotros dedicamos en un programa 20 minutos a explicar qué era el tribunal de cuentas y este programa tuvo una gran audiencia. La gente quiere saber.
Foto: Roberto Garver
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