Enfrentarse a un casting es un reto, tanto para la gente que se presenta como para los que organizan el casting. En este caso Cristian y Miguel Leiva se encargaron de organizar el primer casting, logrando que la ESAD de Murcia publicase el casting en la página web. También utilizamos obviamente las redes sociales y se publicó en C’mon un link del casting. Me consta que uno de los chicos que cogimos (Álvaro) se enteró del casting a través de esta página.
Lo primero de todo es dar las gracias a todas las personas que se animaron a realizar el casting y finalmente no pudimos contar con ellos. El día elegido fue el 13 de noviembre, empezamos el casting con el actor Fran Bermejo, el cual no podía ir a la ESAD a las horas fijadas, por eso quedamos con él y le hicimos a prueba en casa de Cristian, el jefe de producción. Ya había visto trabajar a Fran Bermejo en el cortometraje de Yo nunca lo haría y me parecía que daba totalmente el perfil para el personaje protagonista, únicamente tenía dudas a la hora de la voz en off, tras la prueba quedé gratamente sorprendido y Fran tenía muchas papeletas para encarnar a Pablo. Como anécdota y podéis ver en la foto siguiente, fue el propio Cristian quien tuvo que hacer de Ana en las réplicas, empezaba bien el día.
Ya en la ESAD el equipo comenzó a trabajar, desde aquí quiero destacar el gran trabajo durante los castings de Noelia y Cristian, entregando fichas e incluso convenciendo a gente en la puerta para que se presentaran al casting. Y así llegó Mar Cánovas, se presentó sin saber de que iba la historia, ni el papel preparado, pero nada más verla tuve un pálpito… ella sería Ana, aunque hubo mucha competencia para el papel de Ana creo que es una de las decisiones mejor tomadas. El día que quedé con Mar y Fran para ensayar fue algo mágico.
Para el papel de adolescentes, los cuales no tenían ninguna frase en el guión pero no por ello eran menos importantes. Les pedimos a todos ellos que se presentasen ante la cámara y realizar unos gestos para ver cómo sonreían. Los chicos debían parecerse al protagonista principal, ya que su papel era hacer de Pablo en su etapa de adolescente. Al elegir a Fran, Mónica se encargó de realizar un estudio de las facciones de la cara para ver quién se parecía más. Entre todos los chicos finalmente Yeray Rebollo fue el elegido, un chico ejemplar y dispuesto a darlo todo.
Ese mismo día se presentó Carolina para el papel de chica adolescente y con su sonrisa espectacular ya me tenía conquistado. Para este papel se valoraba mucho este tipo de detalles, una sonrisa bonita y también que desfilase bien. Carolina cumplía con ambas cosas y tuve claro que tendría un papel en el cortometraje.
Hicimos un segundo día de casting, principalmente para los niños, del cual ya os hablaré la próxima semana. Y por último realizamos un tercer día de casting aunque ya de forma cerrada a unas 9 personas. Y ahí apareció ella con su gorro blanco y ojazos para trastocar todos mis planes. Ana logró captar mi atención desde el primer momento que abrió la puerta, se comía la cámara con su sonrisa y su mirada:
Os dejo para terminar el TimeLapse que grabó Tania del primer día del casting:
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