Luís Ramiro presentó enLa PuertaFalsasu cuarto disco, “El monstruo del armario”,que ha visto la luz gracias a las aportaciones de sus seguidores. Con la sala llena, Luís, copa en mano, sube al escenario, se enfunda su guitarra y empiezan a sonar los primeros acordes de lo que acabaría siendo un concierto muy especial y, sobre todo, diferente.
Luís empieza con “Puta”, pasa por la etapa de “Celos retroactivos” preguntando al público si la sinceridad está sobrevalorada pero es con “K.O Boy” cuando el público empieza a coger el ritmo del concierto. Los besos de “La Sirena”, siempre con extra de sal, hacen que el público dude sobre si esta canción está basada en hechos reales o no.
Justo antes de la llegada del momento de hacer un pequeño descanso, para rellenar vasos, vaciar vejigas y recobrar fuerzas, Luís se sienta al piano para deleitar al público con la dulce melodía de “Annie Hall”, creando un momento mágico en el que la sala se sume en el mayor de los silencios.
Después del descanso y para ir cerrando las más de dos horas de sentimientos y emociones, Luís toca “Dos coplas” contándonos la historia de amor de Manuel y Antonia, dos jubilados que se conocen en Benidorm.
Luís aprovecha para recordar que cada una de las mujeres que se encuentran en el lugar es “Perfecta”, aunque a veces no se de cuenta y que, por qué no, todos nos merecemos “Un amor sin estrenar”.
Antes de terminar, Luís invita a subir al escenario a una persona del público, que tenía algo muy importante que decir. ¡Y tan importante! La protagonista pide a su pareja que se case con ella y el público estalla en aplausos y vítores a la pareja.
“Mañana nos casamos en las Vegas”, provincia de Murcia, siguió a la pedida de mano y fue uno de los mejores momentos con toda la sala en pie acompañando a la pareja recién prometida. “El Tiovivo” porque, quién sabe, tal vez encuentres el amor en un concierto de un tal Luís Ramiro.
Ismael Soria
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