Ha habido muchísimo fuego en las redes con este “Dance of dragons”. No es una novedad, es lo que ocurre en todos los novenos capítulos de todas las temporadas de Juego de Tronos, solo que en esta caso no ha sido ni el mejor episodio de la temporada, ni uno que estuviese a la altura de las expectativas. ¿Quiere decir eso que ha sido un capítulo fallido? En absoluto, ha sido intenso y nos ha regalado un nuevo despliegue técnico increíble. Pero no ha sido la boda roja, ni la muerte de Obelyn, ni mucho menos la de Ned Stark.
Pero vayamos por partes, porque sí que estamos ante un episodio importante. Y lo importante no ha ocurrido al final, como nos tienen acostumbrados o como han intentado hacernos ver, lo importante ha ocurrido en el Norte. Han quemado a la cosa de los cuatro fantásticos, una niña, el único ser realmente inocente que hemos conocido hasta ahora. Stannis Baratheon no ha soltado ni una sola lágrima, y ahora ya no existe justificación moral posible que pueda paliar su decisión.
Davos nos tenía engañados. Confiábamos en él y, por tanto, en Baratheon. Pero ni siquiera Davos creía posible que su rey fuese capaz de prenderle fuego a su propia hija. Además no han omitido muchos detalles, así que hemos tenido que escuchar los gritos agonizantes de la pobre Shireen Grimm (te mereces que te llame por tu nombre aunque sea una sola vez, descanse en paz). Ardo en deseos (¿lo pilláis, eh, eh?) de ver la reacción de Davos.
La última escena ha sido intensa, es cierto. Está rodada en España y fue una auténtica locura de producción, pero el resultado es, a todas luces, insatisfactorio. Y lo es porque esperábamos algo muy grande, y lo que nos han dado ha sido previsible. Porque seamos sinceros, todos sabíamos qué iba a pasar en el momento en el que Tyrion y Daenerys estaban rodeados. Lo emocionante de la escena es pensar qué consecuencias acarreará el hecho de que la Khaleesi ya es una jinete de Drogon.
Pero hay una cuestión que me chirría. Si ahora resulta que Stannis es otro idiota intentando hacerse con un trono que no merece, ¿quién nos queda? Los Stark se han evaporado, los Baratheon acaban de perder toda pizca de honor que les pudiese quedar, y los Bolton y los Lannister son criminales vestidos con buenos trajes… ahora se acerca una guerra cuya victoria ideal para los siete reinos sería una matanza mutua. Y solamente Tyrion y Daenerys merecen el trono, y eso es algo que me aburre soberanamente. A ver si al final lo mejor para todos va a ser que los Caminantes Blancos se los coman a todos…
Por cierto, hemos regresado brevemente a Braavos con Arya, que sigue instruyéndose como Sinrostro. Hoy estaba especialmente guapa con el pelo recogido, así que no puedo hacer otra cosa que no sea quitarme el sombrero ante todos los que se quejaron cuando llamé fea a la Stark. No sé en qué estaba pensando. Tal vez pudo haberme influenciado el hecho de que quepa el océano pacífico entre su ojo derecho y su ojo izquierdo, quién sabe. Pero un dato curioso antes de despedirme, si escribes Arya a secas, sin su apellido, en google imágenes aparece esto:
¿Soy yo o se le trae un aire? En fin, que nos leemos la semana que viene con el episodio final, si alguien no me asesina con fuego antes.
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