Cuando oigo a la gente sentenciar alegremente eso de que ‘el rap no es poesía’ y quedarse tan anchos, lo segundo que me sucede, tras sentir un súbito y colérico hervor en la sangre, es venirme a la mente el nombre de Rafael Lechowski. 16 años tenía cuando descubrí, o mejor dicho, me descubrieron a este cantante. En una época en la que no había móvil en el que no sonara la batalla de gallos de Piezas vs Kid Masta de 2007, y en la que el rap era sinónimo de ‘valiceo’ y ‘chicomalotismo’, Rafael Lechowski sacaba su primer disco en solitario. Donde Duele Inspira, que más tarde sería galardonado con el premio al mejor disco Europeo de Rap del año 2007, supuso una revolución en su género. Alejado de las tendencias que imperaban en la época, el artista presentó un trabajo introspectivo, con unas letras capaces de revocar ellas solas todas aquellas teorías de los estudiosos sobre la materia que llevan años afirmando que no, que el rap no era poesía. Pues bien, a dichos teóricos les invito a escuchar este disco, que no solo les va a resultar exquisito por sus letras sino también por estar altamente influenciado por el soul y el jazz (estilos musicales que sí que queda muy bien decirles a las chicas que te molan). De hecho, debido al interés del artista por estos géneros más tarde sacaría una revisión de este mismo trabajo con el cuarteto de jazz valenciano Glaç. El resultado fue sublime, tanto en formato digital como en directo.
Porque pocos conciertos ha dado en España este artista de origen polaco con raíces en Zaragoza, pero por suerte tuve la oportunidad de acudir al que tuvo lugar en la Sala Mirror de Valencia, dos años atrás. Por supuesto, la experiencia no pudo ser más satisfactoria y al salir del concierto me quedé con ese sentimiento que todos habréis experimentado de ‘quiero más, necesito más’. Pero esto fue ya hace mucho tiempo y el sentimiento se fue calmando y dio paso a la eterna ilusión, puesto que el artista amenazó a principios de 2013 con la salida de un disco que seguimos esperando que llegue: Quarcissus.
Pero mientras esperamos, y para quien se haya quedado con ganas de más como yo me quedé al salir de aquella sala, traigo una buena noticia: Rafael Lechowski dará un concierto este sábado en la Sala Penélope de Madrid, con previa firma de discos el viernes 15 en la tienda Triburbana. Así que ya sabéis, si mis palabras han tenido una mínima repercusión y han sido capaces de derribar las barreras de vuestros prejuicios musicales, os invito a acudir. Mientras tanto, para aquellos que siguen en sus Trece (buena canción esta), os dejo un vídeo que probablemente os deje sin argumentos. O mejor dicho, sin palabras:
Y después de todo esto: quien todavía quiera, que venga y me niegue que esto es menos poesía que la que hacían Garcilaso y Espronceda.
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