Nació en Palencia en el 84. Tal y como cuenta en su poema Castañas, “Lo único que me preocupaba (no he cambiado tanto) eran las chicas, el cine y la poesía, en ese orden”. Probablemente fueron estos tres ingredientes los que le llevaron a abandonar su casa a los dieciocho años para estudiar cine en una escuela de Ponferrada. Tres años en el Bierzo le llevaron directo a Madrid, donde curró en un poco de todo. Ahora es camarero sin cámara, edita la revista Pro-vocación, y se rodea de gente a la que llama amigos con más orgullo que prepotencia. A finales de 2009 se encuentra con un poemario editado por la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker, “Alas de mar y prosa”, muy bien recibido por el público y que ya va por su tercera edición. Próximamente publicará un nuevo libro “Un invierno sin sol”.
Escandar Algeet, un alma fiera de indomables sentimientos, un ser distinto perdido entre seres asfálticos, siembra libertad a través de su poesía. C’mon ha tenido la suerte de poder entrevistar a este joven y prometedor escritor, sin más dilación, os dejo con la entrevista:
Si te vieras obligado a escoger, ¿cine o literatura?
A día de hoy, y viendo el corsé del primero y la libertad del segundo, literatura. Pero ojalá nadie me obligue a hacer esa elección.
Alas de mar y prosa ya va por su tercera edición. Cuando saliste de Palencia con tan solo 18 años, ¿imaginaste que esto sería posible?
Ni siquiera pensé que escribiría un libro, mucho menos que lo publicarían, lo de que se vendiera y reeditara ya ni te cuento. Cuando salí de Palencia soñaba con hacer pelis. Lo de la literatura ha ido llegando de regalo en regalo, y siempre por delante de mis expectativas.
Al hilo de la pregunta anterior, ¿qué te llevó a escribirlo?, ¿cuándo supiste que Alas de mar y prosa sería un poemario?
De tanto moverme en el circuito nocturno de la poesía en los bares, conocía a gente publicando libros, montando editoriales, y en general empezando. Así que quería tener un manuscrito que poder enseñar en recitales, algo que pudiera entregar en mano y regalar. Yo ya me dejaba mi dinero en la revista pro-vocación, así que me negué a autopublicarme. Luego vino Marcus, el boss de Casimiro, y me dijo: te lo publico yo. Hasta entonces no había pensado en qué salidas podría tener aquel manuscrito, y después tampoco lo pensé demasiado, porque Marcus siempre se encargó de ello por los dos.
Estudiaste cine en Ponferrada, ¿con qué fin?, ¿cuál era tu sueño por aquel entonces?
Hacer pelis. Dirigirlas, sobre todo. Pero de la misma forma que uno no puede vivir sin sueños, también hay que aprender a no ser esclavo de ellos. Digamos que vi las piernas bajo la minifalda de la poesía y me entraron ganas de follar con ella como un loco. Así que me fui despreocupando quizá de la miradas huidizas del cine. Todavía quiero hacer pelis. Sigo metido en ello, no renuncio a, y bueno, me gusta hacer mis videos al menos. Pero la cantidad de esfuerzo y sobre todo renuncias que conlleva el lograr movilizar todos los medios que exige un rodaje, no sé, como que le he puesto un plural a la palabra sueño, y así tengo más de donde comer.
Pronto saldrá a la venta Un invierno sin sol, ¿qué nos puedes adelantar de él?
Que es un libro de amor hasta sus últimas consecuencias. A diferencia de “Alas…” este tiene una coherencia texto a texto, contando todo el proceso que viví en lo que ha sido (y es) la relación más importante de mi vida. Que he tratado de ser honesto y rebuscar hasta lo más hondo el dolor que atrae. Y que para nada está a la altura de la historia que cuenta.
¿A qué crees que se debe el tremendo éxito de tus video-poemas?
Ni idea. Lo del éxito es tan relativo, arbitrario y a veces injusto, que mejor no tomarlo como referencia de nada. Agradezco muy mucho el tiempo y la atención que mucha gente me presta, pero habría que preguntarles a ellos el por qué de ese tiempo y atención. Yo solo puedo dar las gracias.
¿Escribes de vida o de tu vida?, ¿es la escritura para ti una forma de autoayuda?
Una forma de autoayuda… nunca he sabido ayudarme mucho, y es posible que con la literatura me haya creado más dolor que anestesia, así que no usaría ese término. Pero es una forma de descodificar sentimientos, que es eso que tienes por dentro y no sabes cómo explicar cuando te preguntan qué buscas, qué te mueve, por qué no sonríes. En ese aspecto escribo de mi vida, muchísimo, y también de las de los demás. Nadie es impermeable, o por lo menos yo soy incapaz de serlo, así que todo me afecta, lo de fuera y lo de dentro. Y con ello “trabajo”.
¿Cuándo comenzaste a escribir?, ¿por qué?
En segundo bachillerato, en los cuadernos de literatura. ¿por qué? Al principio por rebeldía adolescente, buscándome entre la confusión. Luego tuvieron mucho que ver las chicas, para ligar.
En la revista pro-vocación se define “pensar” como la actividad más herética y subversiva de nuestro tiempo ¿Crees que a la sociedad actual le hace falta pensar más?, ¿consideras que pensar es un modo de revolución?
A colación de esto vi el otro día una entrevista a Sampedro, en la que decía (cito textualmente): “Sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no tiene ningún valor”. Vivimos en una sociedad donde la famosa crisis económica ha silenciado la verdadera crisis, que es moral. Hemos supeditado todas las necesidades sociales en torno a valores de mercado, y lo que tenemos es esta mierda descafeinada de habitantes perdidos y sin identidad, hipócrita hasta lo más podrido, y en donde ya empezamos a movernos por patrones de supervivencia y no de dignidad. El sálvese quien pueda conlleva, normalmente, que sólo se salven las ratas, mientras los músicos se ahogan aunque sigan tocando. Ese es el mundo en el que vivimos. Y no, me niego a pensar que pensar es un modo de revolución. Haciendo un fixed a Andrés Calamaro: pensar no es una virtud, es una obligación. Y como dice mi hermano Jorge Frontela: la revolución es un paso que deben de dar los cobardes.
¿Te consideras un poeta?
Me consideran, más bien. A mí no me gusta mucho esa palabra, y no la suelo usar, excepto en el término “Jóvenes poetas”, que me parece una unión preciosa, como un gin tonic, que por separado no te convence ninguno de sus ingredientes pero así juntos te tomas los que te pongan. Poesía en cambio me parece una palabra preciosa, pero si hay que referirse a quien escribe, prefiero el término escritor.
¿Vivir de la poesía es una utopía?
Vivir de la poesía es una necesidad, siempre que no hablemos de dinero. Si a lo que te refieres es a poder pagar el alquiler, más que una utopía, me parece una pretenciosidad, un peso que la poesía no se merece. He visto a gente ir de mártires, de malditos, porque la poesía no les devolvía en dinero su esfuerzo para con ella. Y siempre me he preguntado si de verdad estábamos hablando de poesía o de qué. Mira, me paguen o no, voy a seguir escribiendo. Todo lo que me ofrezca a cambio, será un regalo, y así lo recibiré: dando las gracias. La poesía paga en especias, y gracias a ella he bebido más de la cuenta, he llorado en hombros que no me cobraron por ello, he sonreído con honestidad, y he vivido la amistad, la familia y el amor muy por encima de lo que jamás imaginé. Dicho todo esto, entiendo que hay gente como Marcus que si se juega su dinero, y ante eso solo puedo tratar de ayudarles en todo lo posible. No me importa que nadie se forre, pero sí que la gente pierda, y mucho más por culpa mía.
De lo que has escrito hasta el momento… ¿podrías quedarte con un poema?
No. Lo siento.
¿Qué poetas españoles sigues y nos recomiendas?
Silvi Orion, Carlos Salem, Guillermo Castillo, Ernesto Pérez Vallejo, Gsus Bonilla, Irene X, Batania, Oscar Aguado, Isabel González, Isabel García Mellado, Arturo, Ana Pérez Cañamares, David González, Luis García Montero, Antonio Orihuela, Antonio Rómar, Daniel Orviz, Olaia Pazos, Devorah Vukusic, Pepe Ramos, Paula Ramos… buf, la lista es interminable, en serio, pido perdón a todos los omitidos.
Gracias por dedicarnos un poco de tiempo. Un placer leerte, como siempre.
A vosotros, por prestarme este trocito de atención. Un abrazo muy fuerte desde una calle de Lavapiés.
Si queréis saber más sobre él podéis seguir su blog. También os dejamos su cuenta en Twitter y la cuenta de Pro-Vocación en Facebook.
Blanca Pérez de Tudela
3 Comments
[…] Algeet, poeta, nos comentaba lo siguiente sobre vivir de la poesía: Vivir de la poesía es una necesidad, siempre que no […]
[…] En otra ocasión que el escritor visitó Murcia tuvimos la suerte de entrevistarle, podéis consultar la entrevista aquí. […]
[…] varias veces las que hemos hablado con el poeta palentino. En 2013 fue la primera de las ocasiones, un año más tarde repetimos junto a Carlos Salem y Marcus […]