Son cerca de las diez menos veinte. Se apaga la luz y un coro de ladridos envuelve al Teatro Circo en una atmósfera lúgubre y nocturna. Sobre el escenario, una sobria plataforma de madera, un actor fumando un cigarrillo y otros cuatro actores esperando el turno de salir. Una escenografía y un elenco minimalista, pero justo el necesario para hacer magia sobre el escenario y llevarnos por el recorrido de dos vidas muy perrunas.
La acción se sitúa en una perrera, en la que Manolo, el vigilante nocturno reencarnado en Xevi Vilà, empieza a relatar como la noche anterior un hecho sobrenatural lo dejó flipando: una pareja de perros comenzaron a hablarle, utilizando un manido castellano y un talante como recién sacado del mismo Siglo de Oro Español. Y es que Cipión y Berganza, que así se llaman los dos chuchos, no son otros que Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz que, tras una larga sucesión de reencarnaciones, han dado a parar con sus huesos en una perrera.
A través del relato de sus distintas idas y venidas caninas aleccionarán a Manolo de lo absurdo de la condición humana, de lo sobrevalorado que está el término “persona”. Además de acabar convenciéndolo de lo lúcido de la condición perruna en comparación con la manifiesta imbecilidad que demostramos los “bípedos” día a día. Todo esto aderezado con acertados chistes sobre nuestra risible actualidad política.
“El coloquio de los perros” es una adaptación teatral libre de la novela homónima de Miguel de Cervantes que realizó el dramaturgo y director de la compañía Els Joglars, Albert Boadella junto a Martina Cabanas. Pero hemos de puntualizar que esta vez no es Boadella el director, sino Ramón Fontseré, uno de los actores joglares por excelencia, quien ha tomado el relevo en la dirección de esta magnífica obra y futuras posteriores.
Además, Fontserè vuelve a tomar protagonismo en esta pieza teatral (hasta el año pasado dio vida a Pepe, el director de orquesta del teatro de «El Nacional») para encarnar a Cipión junto a Pilar Sáenz en su excelente papel canino de Berganza. No hemos de olvidarnos tampoco de Dolors Tuneu y Xavi Sais, quienes interpretan a todos los amos y divertidos enseres que se cruzan en el camino de los perros protagonistas; ni de Xavi Vilà en su papel de Manolo, cuyo personaje es el hilo conductor esencial para desarrollar esta extravagante historia.
No es la primera vez que que estos maestros del teatro adaptan o se inspiran en obras del Manco de Lepanto. De hecho ya se atrevieron con «El retablo de las maravillas» o » En un lugar de Manhattan» (entendamos que se trata de Don Quijote) para hacer de ellas un cross over épocas y lenguajes en los cuales situaciones y problemas humanos varían más bien poco. Si de algo pueden estar orgullosos Els Joglars es de la perfecta vigencia que logran dar a la obra de Cervantes “post-modernizándola”. Es lo rompedor y original de su propuesta que demuestra que, cuando hay talento, la alteración del contexto temporal no difumina en absoluto el mensaje.
Daniel Sánchez Parra
4 Comments
graaaaan crítica
[…] la adaptación del “Coloquio de los perros” de Miguel de Cervantes, Els Joglars vuelven a los escenarios con “VIP”, un espectáculo […]
[…] y la construcción de pintorescos personajes. El elenco es el mismo que su obra anterior, El Coloquio de los Perros, compuesto por Ramón Fontseré, Dolors Tuneu, Xavi Sais, Pilar Sáez y Xevi Vila. Cinco actores […]
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