C'Mon Murcia
  • Música
  • Gastro
  • Cine, Series y TV
  • Lugares
  • Literatura
  • Sociedad
  • Agenda conciertos
  • Agenda monólogos
Cine, Series y TV, reseñas 0

El Castillo Ambulante: «Inmóvil»

By Ángel Abellán Victorio @@Angelmonteys · On 24 marzo, 2016

El castillo ambulante imagen principal

«Muchas de mis películas tienen protagonistas femeninas fuertes, valientes, niñas autosuficientes que no se lo piensan dos veces antes de luchar por lo que creen con todo su corazón. Necesitarán un amigo, o un partidario, pero nunca un salvador.» Hayao Miyazaki

Mira que intentaba avisarle de que el amo era una persona complicada. Lo que pasa es que explicar algo siendo un espantapájaros, como seguro comprenderéis, es complicado. La primera vez que vi el castillo mecánico lo tuve claro: tenía que subirme a él. No me apetecía quedarme quieto toda la vida, asustando urracas y viendo cómo se van las puestas de sol, una tras otra. No, debía moverme, saltito a saltito, pero moverme. Y debo deciros que aunque me jugué la vida en ello, mereció la pena.

Como cualquier espantapájaros, no sé qué día era cuando esto pasó y sigo sin saberlo. Desde que me maldijeron y me convirtieron en esta cosa, me deprimí tanto que acabé por acatar mi papel, quedarme fijo, quieto y sonriendo. A veces pienso que, tal vez, todos los espantapájaros del mundo no sean más que príncipes, princesas y demás humanos maldecidos, que ante un golpe de la vida decidieron rendirse.

El castillo ambulante imagen 2

Es fácil rendirse, creedme. Los días pasan y te ensimismas para no pensar ni avanzar. Pero a veces puede pasar que algo fuera de lo normal que te estimula y te atrae como un imán. En mi caso fue ella, Sophie. Recuerdo que un cuervo se empeñaba en picar el maíz a mis pies en un día con un viento espantoso, cuando de repente pasó cerca una anciana que captó mi atención. Era guapísima, o más bien lo fue, y emitía un aura maldita similar a la mía.

Caminamos y caminamos, ella me hablaba y yo deseaba hablarle, pero no podía (ya sabéis, dicen que los espantapájaros no hablan y yo así lo acato). Subimos colinas y bajamos terrenos complicados en silencio, y entonces lo vimos: el castillo ambulante. Una gigantesca máquina horrible, pero preciosa; Espantosa, pero magnífica; Terrorífica, pero atractiva. Tal vez un poco como Sophie y yo.

El resto de la historia ya la conocéis, pues yo era un mero espectador como vosotros, sin voz  ni voto. Yo observaba desde el exterior lo que ocurría, porque aunque ellos no lo comprendiesen y el príncipe me invitase formalmente a pasar dentro, yo necesitaba el viento como los peces necesitan el agua.

El castillo ambulante imagen 3

Esta es una historia de amor que la mayoría conocéis, ya lo sé. De chico conoce a chica, de anciana conoce a príncipe, o de joven conoce a soldado maldito. Pero poco a poco me di cuenta de que Sophie no era, en este caso, la chica que debía ser salvada. Era el dueño y señor de aquel castillo el que necesitaba una heroína. Y Sophie, que siempre fue una mujer fuerte, decidió serlo. Sí, exactamente, por amor.

Sé lo que pensáis: qué putada ser un espantapájaros… En realidad es una maldición como otra cualquiera, ni más ni menos dura que la tuya, sí, tú, el que me está leyendo. No me compadezcas, que todos estamos un poco condenados a permanecer inmóviles. Todos necesitamos un motivo para movernos pero, sobre todo, necesitamos que alguien nos haga ver por qué no nos movemos. Es que, lo que no sabemos muy bien, es que si no nos movemos es porque creemos que no podemos. Os lo digo yo, que me sujeto sobre un palo de madera.

El castillo ambulante imagen 4

Yo no podía salir de aquel campo, Howl no podía salir aquella guerra, Calcifer no podía salir de aquella hoguera y Marco no podía salir de su amo. Y entonces un estímulo lo cambia todo, una anciana altera cada aspecto de la vida, un amor surge y todo parece merecer la pena. Y todos nosotros, maldecidos por no saber movernos, nos unimos para que el amor triunfe. Como un ciclón que levanta casas, como un maremoto que lo destroza todo, como los temblores de las pisadas de nuestra amalgama de hierros forjados.

Y así fue como Sophie nos salvó a todos y cada uno de nosotros, de no movernos nunca, sobre ese castillo que jamás, jamás, paraba de moverse.

  • Share
  • Tweet
El Castillo AmbulanteHayao Miyazaki

Ángel Abellán Victorio

Experto en destrozar cosas, sobre todo relaciones o partes de mi cuerpo. ¡Llamadme si necesitáis destrozar cualquiera de las dos!

You Might Also Like

  • Cine, Series y TV

    La película de terror «Stream», rodada en Yecla, ya disponible en Prime Video

  • Cine, Series y TV

    La versión teatral de «Campeones» llega a Cartagena y pasará por Murcia

  • Cine, Series y TV

    La Filmoteca Regional llevará a Cartagena cine gratis cada jueves

No Comments

Leave a reply Cancel reply

Síguenos en Facebook

Últimas noticias

  • La película de terror «Stream», rodada en Yecla, ya disponible en Prime Video

    11 mayo, 2025
  • Todos los conciertos de las Fiestas de Mayo de Alcantarilla 2025

    11 mayo, 2025
  • La versión teatral de «Campeones» llega a Cartagena y pasará por Murcia

    9 mayo, 2025
  • El festival Fortaleza Sound de Lorca presenta su cartel por días

    9 mayo, 2025
  • Cartagena celebrará una edición histórica de La Noche de los Museos

    9 mayo, 2025
  • Gustavo Santaolalla, autor de la BSO de «The Last of Us», estará en el Cartagena Jazz Festival

    9 mayo, 2025
  • El arte urbano toma Murcia con una exposición doble con más de 100 artistas

    9 mayo, 2025
  • Las Bóvedas del Almudí acogen tres exposiciones que exploran la cultura andaluza

    9 mayo, 2025
  • Contacto
  • Date a conocer en C’Mon Murcia
  • Empresas en Murcia
  • Free Tour Murcia
  • Free Tour Cartagena
  • Visita Guiada Caravaca de la Cruz

C'Mon Murcia Copyright ©2020