
Unos vinos, una buena charla y un grupo de amigas, algo tan sencillo y tan necesario, fue el punto de partida de Bravas Bravísimas. Así nació en Murcia este club ocioso de lectura feminista que fusiona el pensamiento crítico, la literatura y una chispa de picante.
El término «Bravas» no es casualidad. Según las fundadoras, ser «brava» implica fuerza, rebeldía, pasión y un espíritu indomable. Es tener el coraje de enfrentarse a lo difícil con determinación y sabor, como ese toque picante e inolvidable de las patatas bravas. Además, el nombre encarna superación: “Las dificultades no nos frenan, nos impulsan”.
Un club, un movimiento
Este no es un club de lectura tradicional. Bravas Bravísimas es un espacio feminista donde los libros son el punto de partida para conversaciones profundas, risas y, sobre todo, redes de apoyo entre mujeres. Desde su inicio hace tres años (aunque solo uno de ellos visibilizado en redes sociales), han reunido a un grupo diverso que encuentra en cada entrega un refugio de aprendizaje, reflexión y, claro, buen humor.
“Comenzamos entre amigas, en bares, soñando con un lugar donde leer fuera tanto un disfrute como una excusa para crear lazos fuertes. Ahora somos una comunidad en crecimiento”, explican sus creadoras.
Lectura y debate
Cada mes, entre 10 y 12 mujeres se reúnen para debatir sobre libros que seleccionan democráticamente. “Proponemos tres títulos y los votamos en Instagram”, cuentan. Siempre leen obras escritas por mujeres, con temas feministas o sociales que inviten al debate.
Desde novelas hasta ensayos filosóficos y sociológicos, hasta ahora han seleccionado títulos como «Los hombres me explican cosas» de Rebecca Solnit, “La extracción de la piedra de la locura” de Alejandra Pizarnik, “La mirada inquieta” de Eugenia Tenenbaum o “Todo lo que sé sobre el amor” de Dolly Alderton.
La acogida hasta el momento la califican como increíble: «Desde el inicio, el club ha tenido una respuesta muy positiva, con un grupo creciente de mujeres interesadas en unirse. Hemos logrado crear una comunidad en la que todas nos sentimos bienvenidas y escuchadas«.

Nuevos espacios
Además de fomentar el pensamiento crítico, Bravas Bravísimas defienden el ocio feminista en un ambiente relajado y libre de prejuicios. Sus reuniones suelen acabar “borrachas y contentas”, en sus propias palabras, con la convicción de que la cultura no tiene por qué ser seria para ser transformadora.
Aunque Murcia esté repleta cada fin de semana de iniciativas culturales, consideran que en ocasiones «falta un enfoque que cuestione lo establecido y abra conversaciones más profundas sobre temas sociales, políticos y filosóficos». Y cambiar esto es algo que intentan fomentar activamente en su club, siempre con una copa de vino en la mano porque el disfrute y la reflexión pueden ser buenos compañeros.
Confiesan que «echamos en falta que haya lugares en los que no solo se beba, también se piense, se interactúe de otra forma y donde las mujeres no estemos acosadas y la música no sea una mierda. Nos gustaría que hubiera alternativas y variedad para salir y que además hubiera sitios donde se pueda debatir, compartir y vivir. Nosotras queremos y optamos por unir las dos cosas».
“Murcia está llena de talento, pero a veces parece que la cultura es menos importante que las carreteras”, bromean. Sin embargo, confían en que iniciativas como la suya, y proyectos como el festival Demoleer o Ladies Wine & Design, sigan iluminando el panorama cultural de la Región.
Pensamiento crítico y vino: la combinación perfecta
Consciente de la falta de espacios culturales alternativos en Murcia, Bravas Bravísimas ha ido más allá de las reuniones de lectura. Hace solos unos días que celebraron la primera entrega de Catas Bravas, un maridaje entre literatura y vinos que debutó en La Famosa con gran éxito. “Queremos rituales que conecten feminismo, cultura y goce. Todavía estamos viendo la periodicidad, pero volverán pronto”, prometen.

«Incendio»: un evento para arder en ideas
El 21 de diciembre será el estreno de Incendio, un evento cultural y simbólico abierto a todos los públicos que fusionará la literatura y el ocio. “Queremos una noche de catarsis colectiva a través de las palabras y el fuego simbólico. Será inolvidable”, adelantan.
Su primera edición tendrá lugar en La Distribuidora de Murcia, una asociación de creadores independientes que tiene su local en el número 4 de la calle Mariano Vergara, junto a la mítica Cooperativa Ítaca. El horario de esta verbena será de 19:00 a 22:00 horas.
Lo que han creado juntas
Cuando se les pregunta por su mayor logro, las fundadoras coinciden: “La comunidad que hemos creado es lo más bonito. Todas las mujeres que han formado parte son chulísimas. Nos llena el alma saber que este proyecto, aunque nació entre risas, ha llegado tan lejos”.
Con una flor en llamas como símbolo, Bravas Bravísimas no solo prenden fuego a los estereotipos, sino que iluminan el camino para una cultura feminista, libre y transformadora. Si tras leer todo esto crees que has encontrado un sitio al que te gustaría pertenecer, solo tienes que entrar en sus redes sociales y escribirles para que te cuenten cómo puedes unirte.
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