Todo es mejorable. La novela más perfecta o la imagen más emotiva puede aumentar su calidad por mil si se convierte en un musical. Científicamente comprobado.
El pasado viernes 17 de octubre tuvo lugar el estreno de Los Miserables en el Auditorio Victor Villegas. La adaptación musical de la aclamada novela de Victor Hugo lleva representándose en escenarios de todo el mundo desde 1980 y, por fin, ha llegado a escenarios murcianos, para gozo de todo el que se considere ser humano.
Me atrevo a utilizar el descalificativo de no-humano ya que es imposible no sentirse cautivado desde el minuto uno. La apertura con el lamento de los presos, canción llena de sentimiento y amargura, representada con una maravillosa puesta en escena, te mantienen pegado al asiento durante todo el primer acto.
Este enganche inicial no es para nada una exageración, ya que cuenta con un reparto inmejorable. El cantante Daniel Diges –más conocido por ser representante español en Eurovisión con su Algo pequeñito y, si eres algo más pro, recordarás que era el protagonista de Nada es para siempre-, sobresale con su papel de Jean Valjean, la personificación de la redención y protagonista de la obra. También cabe destacar al siempre recto Javert, al que da vida Ignasi Vidal, uno de los personajes más complejos de la obra. La perfecta interpretación de Vidal sobresale con Estrellas, la mejor canción de Javert en solitario.
Pero la gran perla de la velada viene de la mano del papel más dramático y efímero, que lleva treinta años provocando suspiros entre los espectadores con Soñé una vida: Fantine, interpretado por Elena Medina. Una joyita que pasa poco tiempo por el escenario pero que deja huella.
Dejando a un lado la representación, también cabe destacar el maravilloso montaje. El Auditorio Victor Villegas no es el Liceu de Barcelona, ni el Teatro Victoria de Madrid, pero el equipo supo adaptarse a las dimensiones y características del auditorio a la perfección. Demostrando que no tiene nada que envidiar a los grandes teatros. Un maravilloso espectáculo que puedes disfrutar hasta el próximo 27 de octubre, con entradas desde 33 a 88 euros –las entradas de 20 se agotaron días antes del estreno-.
Pero, si tu bolsillo está en las últimas, puedes apovechar el momento para pagar esa deuda viendo Los Miserables de Tom Hooper. Sabemos que abusa de los primeros planos, que acabaste harto de Anne Hathaway y su campaña por el Oscar y que Russell Crowe tiene un timbre de voz molesto. Pero Tom Hooper la dirige perfectamente, Anne Hathaway borda cada una de las escenas en las que aparece y si Russell Crowe quiere hacer un musical no eres nadie para decir lo contrario.
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