Las Ferias de Arte: «Un gran bazar de arte»

He vuelto de vacaciones. Ya se habían olvidado aquí de mi -en realidad no, mi belleza calvácea es inolvidable y soy un amor y muy humilde-

Fin de semana agotador, por todas las ferias de arte: ARCO en IFEMA, JustMad en LASEDE (Colegio oficial de arquitectos) y Art Madrid en Cibeles. Tres ferias (no sé si habían más) y yo dije que no iba a ninguna, es más, que no iba ni a pisar Madrid en esas fechas. Pero como al universo le gusta retorcerme la vida acabé en la capital y tragándome dos ferias: Art Madrid y JustMad, aunque esta última fui por voluntad propia.

Parece que le tengo manía a las ferias de arte. En absoluto. A lo que le tengo manía es cuando la gente confunde estos grandes encuentros del mercado del arte con encuentros del mundo del arte. En las ferias se busca la venta, el beneficio y la visibilidad en un mercado muy competitivo y fluctuante. No hay discursos ni textos explicativos, por eso muchas obras caen en saco roto y acaban en polémica: ¿eso vale eso?, ¿eso es arte?

Y sólo en una feria se puede encontrar algo tan hardcore como un Picasso alado de unos caniches de dEmo -si no me equivoco-, en un mismo stand. Situaciones para acabar preguntándote el criterio de la galería o qué le pasa por la cabeza a la dirección artística de esta.

No se ve bien, pero el cuadro pequeño es un Picasso (Gladiators, Nude and Seated FIgure) y abajo hay unos gatos de dEmo

Obras que acaban en la prensa rosa -o amarilla-, famosos haciéndose la foto de rigor, y éxitos que se miden por ventas, el mercado del arte es muy frío para el mundo del arte.

La otra cara: artistas jóvenes -artistas contemporáneos- que buscan un hueco en este agresivo mercado, dónde independientemente de si tu obra es buena o mala tu éxito solamente depende del gusto y modas del mercado.

Por eso cuando quiero ver lo que correctamente hablando es arte contemporáneo voy a exposiciones temporales de museos, a salas de exposiciones, a residencias de artistas, cafeterías, internet. Así puedo ver nuevas propuestas, o ya conocidas -es igual- sin estar rodeado de un nerviosismo por vender.

Las ferias son necesarias. Es bueno que ARCO busque ser una gran feria internacional, pero son eso, ferias, no vayas a ella a aprender, no es un museo, no es una sala de exposición, es una gran bazar de arte.