Aunque para muchos seguidores el concierto de su ídolo comenzó diez horas antes de la hora fijada por su deseo de querer ocupar sitio en las primeras filas, no sería hasta las 22 horas cuando el exvocalista de El Canto del Loco, Dani Martín, pisara el escenario instalado en el campo de fútbol del Colegio Joaquín Carrión y diera comienzo el show.
Ese martes, 19 de agosto, llegaba a su fin el Festival Pecata Minuta de San Javier y sus organizadores no podían haber planificado mejor actividad de entretenimiento para despedirlo hasta el próximo curso. Con la actuación de Dani Martín se cerraba el ciclo de conciertos de verano que desde el año 2000 organiza la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de San Javier para todos sus vecinos con objeto de ampliar la oferta cultural y musical del municipio (entre los artistas internacionales que han pisado este año suelo sanjaviereño se encuentran Abraham Mateo, David de María y Malú). Gracias a él, el espectáculo «fin de fiestas» estaba asegurado.
Minutos antes de que empezara el concierto ya se presagiaba lo que vendría después. Incontables focos, bombillas en forma de vela y un enorme luminoso con su nombre presidían el escenario al que minutos más tarde él se subiría. Con ese espectacular telón de fondo solo faltaba que el reloj marcara las diez para que de una vez por todas comenzara el espectáculo y… ¡vaya espectáculo nos tenía preparado!
El cantante de San Sebastián de los Reyes decidió abrir el concierto con “Emocional”, tema que enterneció a los miles de fans que lo esperaban de pie en el campo de tierra y que dejó ver a un Dani Martín mucho más cercano y sensible de lo que nos tiene acostumbrados. Le siguieron las canciones “Millón de luces” y “Mi teatro”, con las que terminó de meterse al público asistente en el bolsillo.
A medida que avanzaba el concierto el artista madrileño dejó aparcado ese lado más íntimo y personal con el que empezó para dar paso al chico duro y con un puntito canalla que tanto le gusta a las fans. Fue entonces cuando sorprendió a los espectadores con temas de su anterior disco, Pequeño, su primer álbum en solitario, y de su etapa en El Canto del Loco, temas que el solista sabe que desatan la locura entre sus admiradores.
Temas más sentimentales como “Ya nada volverá a ser como antes”, “Mira la vida” o “Mi lamento” se intercalaron entre las canciones cañeras «Eres tonto”, “Volver a disfrutar”, “Una foto en blanco y negro” e “Insoportable”, una combinación perfecta que agradó a todos los asistentes. Mención aparte merece la canción “Puede ser” por propiciar uno de los momentos más especiales de la noche al haberla cantado maravillosamente junto con su compañera Cris Méndez. Un dueto formado ad hoc que recibió del público una gran ovación. Una canción para no olvidar.
Después de dos horas de concierto, de haber ofrecido una verdadera fiesta musical en la que no faltó, incluso, una batalla instrumental entre los miembros de la banda y de haber deleitado a sus fans con sus temas más conocidos y más queridos, llegaba el momento de la despedida y Dani quiso clausurar el concierto con el esperadísimo “Cero”. No me cabe la menor duda de que más de uno deseó en ese momento que realmente el concierto empezara de cero para que todo volviera a sonar, todo volviera a brillar…
Antes de abandonar el escenario, Dani tuvo palabras de agradecimiento para todos: para sus músicos, para los técnicos de iluminación y sonido, para los vendedores de su merchandising, para el Ayuntamiento de San Javier, para los jóvenes que “pilló” disfrutando de su concierto desde un tejado y, cómo no, para su querido público que coreó todo el repertorio de canciones. Y así se apagaron las luces. El Festival Pecata Minuta terminaba de la mejor forma posible y los espectadores se marchaban a casa con la emoción de haber disfrutado de un espectáculo soberbio e inolvidable. ¡Hasta la próxima, Dani!
Fotografías de Pablo SG. Podéis ver la galería completa aquí
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