Todavía tengo las emociones a flor de piel después de la experiencia vivida durante este fin de semana. No se puede expresar con palabras, sobrenatural, hay que verlo para creerlo y vivirlo para sentirlo. Así es como se queda uno después de 3 días de salsa en vena, de haber visto a los mejores bailarines del mundo dándolo todo sobre el escenario del auditorio El Batel en Cartagena. No hace falta ser un gran aficionado al baile para quedarte boquiabierto con los movimientos imposibles que se han podido presenciar. El público salsero es todo pasión y no pudieron contener los gritos y aplausos durante las actuaciones.
Alrededor de 1.500 han sido las personas que han pasado por la octava edición del congreso Carthagosalsa, celebrado este año por primera vez en el Auditorio y Palacio de Congresos El Batel. El abono incluía talleres impartidos durante el día por los artistas, tocando todos los palos desde bachata sensual, pasando por la salsa hip hop hasta llegar a kizomba, estilo que está pegando fuerte este último año.
El nivel fue en ascendente de forma muy notable conforme pasaban los días. Pensaba que nada podía superar lo que presencié el viernes, pero efectivamente me equivocaba. Quedaban todavía dos días y demasiadas cosas por pasar. La adrenalina recorría mi cuerpo por momentos. El ritmo de la noche del viernes lo pusieron las parejas Adolfo Indacochea y Tania Cannarsa, Gaby y Estefy, los cartageneros Alfonso y Mónica, Jacopo y Linda, Ye Mambo, Adrián Sevilla, Laura Moreno, Rumbembe, Fernando y Jessica y la compañía Rumbame Dans que hizo que el público se saliera de su asiento literalmente. Como colofón final a la noche, se estreno por primera vez en España «The Mambo Kings», tributo a los reyes del mambo Tito Puente y Eddie Torres, reyes del timbal y la salsa respectivamente y protagonizado por Adolfo Indacochea y su compañía Latin Soul Dancers. 50 minutos intensos en los que nos sumergimos en los inicios de este estilo a nivel internacional en los años 70 y 80 con proyecciones de ambos artistas.
El sábado seguimos disfrutando de las actuaciones de las mejores parejas y artistas del mundo como Daniela Conti, Adolfo Indacochea y Tania Cannarsa, Latin Passion Group, Antonio e Inma, Charlie y Vero, Virginia Rivas, The Mambo Swing, Sabor Dinámico, Ansima Pro Ballet, Alfonso y Mónica, Ny Time, Rumbame Dans, Ye Mambo, Latin Soul Dancers, Gaby y Estefy y el apoteósico final de Tropical Gem. Durante la jornada del domingo, la última para la pena de todos, se celebró el School Dance Competition (concurso para escuelas). El congreso se despidió por todo lo alto con una batalla de chicos contra chicas por la tarde y con la embaucadora actuación de «The Pure», producción de Marco Ferrigno y Ansima Ballet Production, por la noche. Los artistas plasmaron los estados de ánimo y las experiencias por las que el ser humano pasa a lo largo de su vida. La fiesta no acababa después de las actuaciones, sino que no hacía más que empezar con el baile social que se extendía hasta altas horas de la madrugada con el público asistente al congreso demostrando sus grandes dotes salseras.
Me parece oportuno, si me lo permiten, felicitar a la espectacular (se puede decir más alto pero no más claro) organización del congreso y a los artistas porque de verdad mereció la pena. ¿Conocéis esa sensación tan placentera que se queda en el cuerpo después de un trabajo bien hecho, después de meses de organización y algún que otro quebradero de cabeza? Me puedo hacer una idea después de la emoción que presencié en las caras de algunos el domingo. Yo he estado en el pellejo contrario durante muchos años. Llevo bailando desde los 5 años, sintiendo esos nervios previos a una actuación y esa sensación placentera de la que os hablo después del trabajo bien hecho. Hace dos años que dejé el baile por los estudios y sentí una profunda nostalgia al ver a los artistas pisar con esa fuerza el escenario que yo misma he pisado en alguna ocasión. ¿Quién sabe? Es muy probable que algún día lo vuelva a pisar. Por el momento finalicé el congreso bailando una bachata con el tricampeón del mundo Gaby y me quedé tan a gusto.
«Que el mambo nunca muera»
Adolfo Indacochea
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