Para mucha gente la música en estos tiempos de crisis es un autentico bálsamo. Hay grupos que además te recargan las baterías espirituales. El sábado pasó justo eso. Gracias a la producción de Esquina HxC y Movidas Ardilla, el fin de gira y aniversario del «Dogs Become Wolves» de Zombies and Diamonds se perpetró con premeditación y alevosía en la Sala Jó, con Newton Cae como cómplices.
Y es que el metal alternativo de los locales Newton Cae está de enhorabuena. Además de dar muchos conciertos últimamente, van a poder sacar nuevo trabajo a la calle. Luis (voz), Alberto (guitarra), Oscar (bajo), Willy(Guitarra) y Miny (batería) forman este peculiar combo, y quizás el máximo exponente de metal alternativo melódico de la Región, que ya empezó a andar en 2009 y ha participado varias veces en el Creajoven.
Tienen ganas y sobre las 11 y media empiezan. Entre las diez canciones hay temas del primer ep de 2010 y de las demos de 2011 y 2013, así como un adelanto del trabajo que verá la luz en 2014. Tras “Se vende Humo” y “En Órbita”, tocan “Columpio Etílico” con su referencia desgarrada y curiosa a la película Mary Poppins: “Con un poco de azúcar es la píldora que os dan,(…) en un columpio absurdo regado con alcohol.”
Tocan la preciosa y amorosa “Dentro”:
“¿Donde estoy? ¿Que hora es?
No quedan sitios para estar contigo,
Y si recuerdo algún lugar, olvido.”
En “Ven” Luis pone toda la carne y el desgarro en la letra:
“No puedo más, el respirar se queda corto.
Desafiné, se me olvidó que sé tan poco.”
Los cuatro temas finales son un broche de oro macizo. La séptima es la genial “Princesa Insípida” y luego el nuevo cañonazo titulado “Presunto Culpable” que canta:
“Clasificado como carne de cañón,
en un sistema que emborracha de poder,
estrangulado por las mieles de tu hedor,
si yo soy el cáncer.”
Para, tras agradecer a todos la asistencia, tocar los melocotonazos del grupo, “Menos Aquí que Nadie” que quizás tiene una letra de las mas destructivas:
“Nunca tuve caro lo que llevo en la cabeza,
guardo las lentillas en la caja de chinchetas”
Y “Arbol Va” que habla de un ecosistema que se rebela. Pudo faltar “Cuento de Cristal” que es de las mejores. En cualquier caso un sonido genial que va consolidando completamente la formación con dos guitarristas. Pero después de este despliegue y entrega de los Newton, los de Alicante no se iban a quedar atrás. Demostraron que encabezaban la noche.
Los chicos de Zombies And Diamonds cerraban la gira de presentación de su segundo disco justo en Murcia, donde la comenzaron. Justo hace un año, en diciembre de 2012, sacaron su segundo discazo. Y han pasado por toda la península, incluso tocando con Berri Txarrak. Para que lo entienda la gente, ver a los Zombies And Diamonds es como comerse un filete poco hecho con un poco de sal. Sin guarnición. Sin aditivos. Sin salsas. Directos a más no poder. Efectivos y sin mayores condimentos. Como un trozo de chistorra a la brasa de leña, que te comes aún estando quemando. Vienen cada uno de un pueblo de la Vega Baja y se reúnen para tocar y componer balazos de punk hardcore sin tonterías.
Son una banda formada por Gustavo (batería) y Miguel (guitarra) Juan (bajo y coros) y a la voz Adrián. A lo largo de las 12 canciones van tocando una de cada uno de sus discos. Empiezan con el tema mas largo que tienen, “Dogs”, cuatro minutos y medio a modo de introducción. Las cartas están ya en las manos de cada uno de los que asistimos a la Sala Jó, que consiguió llenar la mitad de la sala. Luego entremezclan con temas del primer LP como “Ten Years” o “Dead Man” con las poderosas “Leading the Tribe” y con “The Hermit”, luego curiosamente tocan la primera del disco, la frenética y breve “Sinking my foundations” y entre medias “Stigma of the Seed I”.
Van acabando con “Zombie Holocaust” y con “300 Caballos”. Dan las gracias al público y a la gente que trabaja para hacer posibles los conciertos. Y se despiden con “Stigma of the Seed II”, que tiene un parón que deja sin aliento, para meter el solo de guitarra afilada que viene justo después. Y con “Too Far To Come Back” que es la menos acelerada y que tiene un tempo más pausado, anunciaron que era demasiado tarde y que el concierto tenía que acabar.
Se nos hace cortísimo y echo de menos “Nowhere Land” o “… And the Journey Begins”. Pero se entiende la duración por la intensidad que ponen en el escenario y porque no mola tocar lo mismo siempre, sino ir variando. Menos de tres cuartos de hora y 12 temas para facturar un directo brutal. A la yugular. Con nuevas pilas ambos grupos. Los primeros van a sacar nuevo material y los otros, van a meterse a componer próximamente y acaban gira.
Fotografías por Santiago Ros Navarro
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