“Yo no he oído nada de este grupo” sentencié al momento de ver que Yani Como ponían un pie en escenario de la sala 12& Medio. Con una típica formación de guitarra/ voz, bajo, guitarra y batería, Alberto Ortego, Ismael Sanmiguel, Javier Ajenjo y César Quero, componen Yani Como, una banda de indie pop-rock nacional procedente de Aranda del Duero, con un par de trabajos a su espalda, como Nada Es Lo Que Parece. Para calentar motores, deciden abrir la noche del Microsonidos con “Volea Plegable” y “Eso sí que lo sé” dos de sus primeros temas. Tras esa primera cata, nos recuerdan a Los Planetas, pero con un toque diferente, y eso nos gusta, aunque ha comenzado a crearse un vacío de dos metros medio entre el público y el escenario.
Nos hemos fijado también en el bombo de la batería, pone Second. Y al poco de terminar los temas, Alberto Ortego confirma nuestra sospecha: efectivamente se trata de la batería de Second. Los murcianos han ayudado y han prestado los “trastos” a los chicos de Yani Como para esta noche. “¡Gracias a Second, gracias a la huerta y al pimiento!”.
Buena parte de los temas que tocan esta noche verán pronto la luz en con su nuevo disco. Todos inspirados en grandes películas del Séptimo Arte, desde Toro Salvaje de Martin Scorsese, Los Inmortales II (de la que dijeron “suele ser del revés pero no sabemos si la primera parte es muy mala o la segunda muy buena”), hasta Quién Engañó a Roger Rabbit u Olvídate de mí.
De hecho, la mención de la historia del desencuentro entre Jim Carrey y Kate Winslet en Olvídate de mí como película de referencia para “Apenas me despierto”, el primer single de ese álbum tan cinéfilo, ha hecho que los burgaleses se ganen, todavía más, gran parte del público. Aunque tampoco faltaron piropos y alabanzas para Francis Ford Coppola con su canción “Apocalipsis”, o para Kubrik con “2001”.
Se han dado cuenta de que ese espacio vacío del principio entre público y escenario no disminuye, el bajista decide simpáticamente llamar la atención al público y animarlo a que se aproxime. “¡Acercaos! Como oí decir una vez a Billie Corgan: ¡No muerdo!”. El público, un poco tímido, da un pasito hacia adelante, sin llegar a rellenar el espacio. Al menos, hay una tímida voluntad. Pero a pesar de esto, la 12&Medio está casi llena, y a los laterales del gran vacío comienza a acumularse gente. Hasta podemos ver la presencia de algunos miembros de Second entre el público.
Les comunican que tienen que ir terminando porque es tarde y deberían estar ya los Yuck en el escenario, entonces; tras dar paso a dos de sus temas más famosos y pegadizos, “La Vida es Alcohol” y “Furia desatada”, sentencian la primera parte de la noche del Microsonidos con un “Descargáos nuestra música, está en Internet y es gratis, ¡que les jodan!”.
Parece que el desconocimiento previo ha sido la fuerza que repelía al público del escenario cuando tocaba Yani Como. Pero ahora, sin haber comenzado a todavía, todos se han agazapado en la primera línea. Parece que no quieren perderse ni un momento. Todavía hay un pipa ajustando una de las guitarras cuando Max Bloom se acerca al micrófono para decir un aufórico“¡Hola, Murcia!”, antes de decir algo en inglés al técnico de sonido. Max Bloom que parece un chico tímido e introvertido de primeras, es un tipo bastante majo. Viste una camisa azul, unos pitillos rabicortos y unas zapatillas estilo All Star. Sus pies van a ser algo de lo que no despegue el ojo durante todo el rato.
Para poneros en situación brevemente: Max es el vocalista y actual líder de la banda londinense Yuck, hasta relativamente poco fue Daniel Blumberg. Ambos habían tocado ya juntos, allá por el 2006, en una banda indie pop llamada Cajun Dance Party, pero después de tres años, Daniel y Max abandoraron CDP para fundar Yuck junto a Mariko Doi (bajos) y Jonny Rogoff (batería). Y ahora es Daniel quien deja solo el grupo para formar otra banda propia… Significa que la voz aguda y peculiar de Blumberg ya no está y hará temer un poco por este concierto.
Mientras, Yuck son cuatro, oficialmente, aunque en las giras les ha empezado a acompañar un guitarrista, Ed Hayes, que puede pasar por un doble del bailarín y cantante Sergio Alcover.
Comienzan con “Holing Out” un tema del primer disco de Yuck, lo hacen de manera notable y probablemente no echemos de menos a Daniel durante el resto del concierto. Tocan también “Out of time”, nos dejan embobados con el juego de pedales que llevan cada uno. Los efectos y las distorsiones son geniales. Quizá Max Bloom no tenga la misma voz que Blumberg, pero ha sabido darle un cambio a su favor a la banda, lo notamos primero en el disco y ahora en los directos. “Get Away”, uno de los temas más imponentes de esta banda no pasa tan desapercibido como “Holing Out”, el público ya no tararea la canción, la canta:
Summer sun says get out more
I need you, I want you
But I can’t get this feeling off my mind
Durante los parones entre Nothing New y Midde Sea, ambas del “Blow & Behold”, oigo detrás de mí dos chicos hablar emocionados sobre Mariko Doi. Dicen algo del mono vaquero que viste, y creo que también de su cambio de look. Ella siempre me ha recordado a Noodle, la “chica” de Gorillaz. Pero ahora con ese cambio de look ya no tanto, podría decir que Noodle ha madurado. Mariko es una chica tímida, aunque elegante, quizá es quien le da el toque melancólico a la banda. Ella va a ser la encargada de cantar “The Wall” en ausencia de Blumberg. Este es su momento de lucirse un poco. Pero no, no suena igual. Es el único momento en noto la ausencia de Blumbeg.
Tocan “Age of Consent” de New Order, una de las grandes influencias new wave que podemos observar en la banda británica, además de My Bloody Valentine, y Sonic Youth. Tras el breve homenaje Max da su guitarra a un chico del público, que tocará un estruendoso riff, antes de que la banda huya del escenario para salir en el bis de nuevo y terminar el concierto con dos canciones del primer disco de Yuck.
“Georgia” fue la prueba de su valía como banda y su demostración de que siguen estando a la altura.
Fotografías por Alberto Hernández
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