En el corazón de la Huerta de Murcia, en la pedanía de Espinardo, existió a finales del siglo XIX un enclave de ensueño que rivalizaba en suntuosidad con los mejores clubs europeos de la época: el Recreative Garden.
Fundado en 1897 por el empresario murciano Juan Montesinos Martínez, este complejo social, deportivo y cultural se convirtió en el epicentro del ocio y la alta sociedad de la Región de Murcia durante su efímera pero intensa existencia.
El proyecto fue encomendado al reconocido arquitecto Pedro Cerdán, quien, en colaboración con el escultor Anastasio Martínez Hernández y el tallista Esteban Pérez López, diseñó un conjunto de pabellones modernistas con influencias neogóticas, enclavados en un extenso jardín de 30.000 metros cuadrados. Palmeras, fuentes ornamentales y una exuberante vegetación envolvían un espacio pensado para el esparcimiento y el refinamiento.
Desde su inauguración el 22 de agosto de 1897, el Recreative Garden ofrecía una amplia gama de actividades. Contaba con restaurante, salón de lectura, salas de billar, pista de patinaje, canchas de tenis y un campo de tiro al pichón. No obstante, su elemento más distintivo fue el velódromo de 250 metros de recorrido, inaugurado en 1898, donde se celebraban competiciones de ciclismo de gran prestigio, atrayendo a deportistas nacionales e internacionales.
Además de su oferta deportiva, el Recreative Garden albergaba espectáculos musicales, obras de teatro, banquetes y bodas, consolidándose como un punto neurálgico de la vida social murciana. Su inauguración fue un evento multitudinario, con la asistencia de más de 5.000 personas, tres bandas de música, una suelta de palomas y un imponente castillo de fuegos artificiales. Su éxito inicial motivó incluso la construcción de una línea de tranvía que conectaba directamente con sus instalaciones.
Sin embargo, pese a su prometedor comienzo, el Recreative Garden cerró sus puertas en el verano de 1902. A lo largo de los años, sus instalaciones fueron reutilizadas con distintos fines, albergando la Granja del Pimentón y posteriormente, en 1933, la emisora de Radio Murcia. Finalmente, en 1978, el complejo fue demolido y sustituido por un polígono industrial, quedando su recuerdo únicamente en el nombre del Camino del Recreative.
A día de hoy, el Recreative Garden permanece en la memoria histórica de Murcia como un símbolo de esplendor y modernidad, un testimonio de la visión innovadora de Juan Montesinos y una pieza clave en la evolución del ocio y el deporte en la región.
Fuente: Edificioscatalogados.es
No Comments