Los casinos más antiguos de España
Los casinos son sitios donde las personas van a disfrutar de diferentes juegos de azar o al menos eso es lo que buscan aquí. Sin embargo, siempre requieren de las guías de casino para saber qué hacer y la mecánica de cada uno de los juegos que existen hoy en día.
La palabra casino viene de Italia y significa casa de campo, un lugar que estaba ubicado a las afueras en donde los pobladores participaban en juegos de mesa en total privacidad e intimidad. Pero, en el siglo XIX con el auge de las sociedades europeas le dieron a estos sitios el significado de un espacio de diversión y una manera de hacer negocios. Por este motivo, el primer establecimiento legalizado y regulado se encuentra en Italia, específicamente en Venecia.
Ahora bien, España tiene una larga historia con respecto al tema de los casinos, sobre todo desde los inicios del siglo XIX, momento en que proliferó esta actividad en países como Italia y Francia. Los juegos de mesa siempre han estado intrínsecamente relacionados con los españoles y en sus primeros pasos estos establecimientos no tenían como objetivo el juego, sino ser clubes sociales para la clase alta y media. En estos puntos era normal encontrar un momento para realizar actividades como el ajedrez, dominó y el naipe. Entre los casinos con más tradición de España destacan los siguientes:
Real Casino Antiguo de Castellón
Este casino es uno de los más antiguos de España y de allí su nombre, de hecho fue uno de los pioneros en dar pie al crecimiento de esta actividad en el país. Creado en 1814 por el Barón de Benicassim, es un lugar único que experimentó muchos cambios de nombre con el paso de los años. Ahora, la sede definitiva fue elevada en 1922 y se puede encontrar en la Puerta del Sol de Castellón. Sin embargo, pocos saben que este edificio fue sede de todo movimiento cultural y social que nacía en la ciudad, y fue el pilar fundamental de cualquier evento de tipo cultural de la zona.
Casino de Madrid de la calle Alcalá
Este casino antiguo está ubicado en la capital y surgió dos décadas después de su antecesor, fundado en 1910. Los juegos de azar y las actividades de lectura en el patio eran algunas de las características más importantes y fue parte de una nueva sociedad que quería un espacio para realizar sus encuentros.
Al comienzo fueron 13 personas que querían hacer actividades como el billar, leer la prensa y los juegos de cartas. Pero su crecimiento fue exponencial y continuó hasta albergar 445 socios en solo 4 años. José López Sallaberry fue uno de los socios en dicha época y quién garantizó que el proyecto que hoy se ubica en la calle de Alcalá se ejecutase realmente.
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