Le tachaban de arrogante, de engreído, de prepotente…, y fallaron. La Bestia se mueve entre las sombras del escenario, despacio, lento, con paso firme hasta que la canción llega a su clímax y él, sale a la luz, y ruge.
Leo Jiménez, de intachable trayectoria profesional, ha sido la voz del Heavy Metal español durante muchos años, algunos dicen que la mejor. Con su salto estelar a Saratoga, renovó la imagen del género más cañero de nuestro país, imagen que reforzó con su paso por Stravanganzza, donde cambió el estilo y con él su voz, más acorde con la profundidad y el romanticismo de las canciones del grupo. Posteriormente decide adentrarse en un nuevo proyecto, Leo 037, donde abandona el Power Metal y se atreve con un Heavy más duro y unos guturales cada vez más marcados en sus canciones. La cumbre con este nuevo grupo llegó con “Los fuertes sobreviven”, donde renovó su éxito mostrando un nuevo estilo de música.
Entre rumores y versiones oficiales que se contaron, tras la “marcha” de José Andrea del grupo de Folk Metal, Mago de Öz, Txus decidió darle un renovado aire a las futuras canciones de la banda y Leo fue la persona indicada para darle una nueva voz, potente y dura, a este nuevo proyecto. Con el contrato casi firmado, se estipuló que podrían llegar a ser 3 millones de euros, Leo abandonó la idea. Sus incondicionales, acostumbrados a su Death y Power Metal, quedarían abandonados ante el cambio radical que supondría acabar en Mago de Öz. Finalmente fichó por Warner Music y formó un grupo en solitario con su nombre por escudo, “Leo Jiménez”.
Decidido, veloz, con ganas y las garras afiladas, entró Leo Jiménez en el escenario de la Sala Stereo el pasado viernes ante sus incondicionales, los que no le olvidan, los que siguen levantando los cuernos cuando la Bestia hace acto de presencia. “Animal solitario” fue puesto en escena por Leo y sus nuevos compañeros de concierto, mezclando con antiguas canciones de etapas anteriores. “Desde niño” fue la elegida para dar comienzo a una noche del Metal más heavy. “Condenado” y la gran e ingeniosa “Misantropía” la siguieron con un público ya entregado y en una fiel conexión con el grupo, la buena sintonía marcó el resto del concierto. Después de adentrarse un poco en su disco “Títere con cabeza”, Leo nos enseñó su lado más tierno, o ñoño como dijo él, con “Corazón salvaje”, donde destacaron los increíble coros de Carlos Expósito, batería y conciencia de Leo. La soñadora “En tu habitación” con riffs diabólicos sacados de la Flyer ; “No hay más canciones para ti” y “Vuela” fueron sonando conforme avanzaba el concierto. Así hasta llegar a una esperada mención de honor a Stravaganzza con “Impotencia”, donde invitó a cantar con él a Mero Mero, quien estaba detrás observando el concierto desde el merchandising. Tras esto la Bestia dejó caer una bomba sobre la sala anunciando por el micro que volverá con Stravanganzza en una nueva gira, y quien sabe si nuevo disco, en 2014 por las tierras murcianas.
Y sonaron los acordes, y se escuchó el riffs de una de las canciones más míticas de Metallica, “Sad but true” fue coreada por todos y dejó claro de dónde saca la influencia Leo, no les salió nada mal. Se atrevió incluso, frente a la negativa de Carlos Exposito, a cantar el estribillo de “Die for Metal” de Manowar, exclusiva que sólo tuvimos los que asistimos a la sala. “Tu destino”, su primer single de “Animal Solitario”, sacó a la luz de nuevo los agudos de Leo, dándole bola completamente a manejar como quisiese la voz. En ningún momento dejó de animar al público, calentándoles tras cada canción, sintiéndolos cerca en todo momento. Saratoga se asomó con la magnífica “Resurrección” y para finalizar la velada sonó “Volver”, con la intención de darle un claro mensaje al público. Volverá y de nuevo estaremos allí, esperemos que ahora si sea el grupo con el que le lleguen los éxitos y componga su Heavy Metal más duro…, más Leo…
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