La insoportable futilidad de las historias con final
Cuando uno abre por primera vez esta novela no tiene ni repajolera idea de a lo que se enfrenta, porque, por mucho que sea prevenido, la magnitud total de lo que esconde entre sus páginas es capaz de abrumar al lector más metódico. Leer este libro una vez es condenarte a que sus párrafos vivan contigo durante el leve suspiro que durará tu existencia.
Se la ha clasificado muchas veces como una “novela filosófica” pero el autor siempre se ha mostrado reticente a esta consideración. ¿Qué es una novela filosófica? En cualquier novela debe haber aunque sólo sea unos breves esbozos de introspección de los personajes, lo que la convertiría en una “novela filosófica” pero Kundera va muchísimo más allá en esta obra. En las tres o cuatro primeras páginas (dependiendo de la edición) nos introduce con suavidad en las ideas predominantes del libro: La teoría del eterno retorno de Nietzsche y las reflexiones sobre la levedad y el peso que se formuló Parménides.
Divagando sobre ambas nos presenta a Tomás, un cirujano de Praga, clásico perfil de hombre adicto a relaciones efímeras y miedo al compromiso, que conoce a Teresa, de la cual se enamora por una simple casualidad y pone en jaque su estilo de vida. Teresa representa el sometimiento a una vida que destroza por dentro y la distancia entre alma y anhelo y cuerpo y deseo. Es aquí cuando tiene lugar una de las mejores reflexiones del libro, que dejo a continuación, en la que Tomas se pregunta si debería ceder ante los sentimientos que siente por Teresa o reprimirlos.
“El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores.»
¿Es mejor estar con Teresa o quedarse solo? No existe posibilidad alguna de comprobar cuál de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni siquiera boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro.
‘Einmal ist keinmal’, repite Tomás para sí el proverbio alemán. «Lo que sólo ocurre una vez es como si no ocurriera nunca. Si el hombre sólo puede vivir una vida es como si no viviera en absoluto.”
Tomás sin embargo, pese a elegir a Teresa, impone sus propias condiciones para consigo mismo y decide no dejar de ser quien es y seguir viendo a otras mujeres. Es así como conocemos a Sabrina, para quien la levedad define su vida, encarnándola en sus relaciones amorosas, las cuales son efímeras y casi siempre con hombres casados, en un intento de demostrarse a sí misma que nada tiene valor en absoluto y que un vínculo tan supuestamente sagrado como el matrimonio no es más valioso a efectos prácticos que cualquier otro.
La historia de la novela es fascinante y avanza justo al ritmo que debe hacerlo, mezclando las visiones de unos y otros personajes para crear un compendio global por el que asomarnos a la existencia humana. Utilizando el contexto social de la Guerra Fría el autor trata la historia, la política, el amor, la filosofía, el arte, la metafísica y la psicología. Durante la historia Tomás pasará de ser militante acérrimo del partido comunista a ser perseguido por él. De ser un cirujano de éxito a limpiar cristales por decir cosas que no debe.
En resumen es una obra fundamental, en la que a cada página podemos encontrar un párrafo maravilloso tratando prácticamente cualquier tema del que nos sintamos parte. Si el hombre sólo vive una vez, entonces es como si no viviese nunca.
1 Comment
Precisamente la estoy terminando.
Desde lo más trivial de las relaciones humanas hasta lo más trascendental de las mismas; amor-sexo, libertad-sometimiento y otros binomios de nuestra existencia que, por ahora, no pasan de moda.
Muy buena reseña.