Guadalupe Plata es un grupo formado por Pedro de Dios a la guitarra (con cuello de botella en mano), Carlos Jimena a la batería y la percusión y Paco Luis Martos con un primitivo bajo elaborado artesanalmente con un barreño de zinc y un palo de madera haciendo un triangulo con una cuerda de arrancar motosierras, guitarra y bajo eléctrico.
Pudimos disfrutar de una experiencia genial al poder ver otra vez al autentico trío de ubetenses en la Sala Stereo de Murcia. El trío mas autentico de todos los que conozco. Los andaluces acaban de sacar un sublime y sucio tercer disco grabado en solo tres días en Austin, Tejas, hace escasos 4 meses. Y lo venían a presentar con ganas.
Durante más de una hora y media las 250 personas que estábamos en la sala tuvimos una transformación. De repente nos pusimos un mono vaquero, unas viejas botas y un sombrero de paja; nos pusimos un regaliz en la boca y otros cigarros liados y nos teletransportamos a Nashville y al Delta del Missisipi. Pasamos también por los pantanos y los manglares de Nueva Orleans y por las plantaciones de algodón de Alabama.
Subieron, empezaron con la intro del nuevo disco: “Lamentos” y “Rezando” y así siguieron sin parar en casi ninguna ocasión. No dijeron ni esta boca es mía durante todo el bolo. Aparte de las letras de amor sincero de las canciones de Perico quien al comenzar y acabar cada tema, se acercaba a su ampli Fender Deluxe para hacer llorar literalmente a su Squier Jazzmaster. Los desarrollos guitarreros se sucedían uno tras otro, el cuello de guitarra volaba entre los trastes, Paco seguía marcando el ritmo con una sola nota y Carlos de vez en cuando cogía unas maracas o unas campanillas para poner encima del charlet.
Fueron mezclando ambos discos y su primera maqueta con un sonido capaz de erizar la piel y sacar sonrisas a los asistentes. Del primer disco: “Lorena”,”Como una serpiente” “Pollo Podrío”, “Baby, me vuelves loco”, coreadas con el público,”Boggie De La Muerte”, y las nuevas “Esclavo”, “Oh My Bey” y “Rata”, “Demasiado”. Además de las divertidas “Milana”,“El blues es mi amigo” “Funeral de Jonh Fahley”. Algunas de estas son nuevas y diferentes versiones de canciones de la maqueta de 2009 que funcionaron genialmente. Incluso tocaron una de las últimas del nuevo LP: No Me Ama y la atmosférica Rai
Sin decir nada acabaron un tema depuse de una hora y vente sin parar y entraron al camerino. Estuvieron escasos dos minutos. Al volver a salir tocaron entre otras “Gatito” y sin más gestos que una leve reverencia de los tres, levantaron las manos en señal de saludo y se fueron, devolviéndonos del viaje interplanetario al que habíamos asistido. Y es que en los conciertos de los Guadalupe Plata, que son blues crudo, sucio y contoneante, nunca sabes cuando empieza o cuando acaba una canción. Y eso es magia que emociona.
Para los que nos gusta el blues de verdad, este un grupo diferente al cual poder admirar en directos con partes instrumentales interminables y maravillosas. Fue una noche en la que nos lo pasamos en grande todos los presentes cabeceando los ritmos sin aliñar de este grupo diferente a lo que se ve normalmente.
Mario L. Amigo
Fotografía: Hipersónica
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