
Foto: Marina Rodríguez
Veintiuno aterriza este fin de semana en San Javier como uno de los platos fuertes de la primera edición del festival La Laguna Sound en el que también estarán Nil Moliner, Pignoise, Miss Caffeina, Marlena o Malmö 040.
La banda toledana —formada por Diego Arroyo, Yago Banet, Pepe Narváez y Rafa Pachón— no llega con las manos vacías: estarán presentando su nuevo trabajo, La balada de Delirio y Equilibrio, publicado hace apenas tres meses. Un disco que, como ellos mismos aseguran, «pueden llevar como bandera», y que marca un nuevo punto de madurez en una trayectoria que nunca ha perdido el pulso emocional ni la honestidad.
Hemos aprovechado su próximo paso por el festival para hablar con Yago y Diego. Repasan una década de carrera que arrancó con «Nada parecido» y que ha estado siempre guiada por una convicción férrea: el proyecto está por encima de todo. Desde entonces han aprendido a convivir con los éxitos, las decepciones, los discos de oro regalados a sus madres y las canciones que acaban marcando la vida de otros sin previo aviso. Y pese a todo, siguen igual de comprometidos con su música, con su mensaje y con el respeto absoluto por el escenario.
«La balada de Delirio y Equilibrio», vuestro quinto disco, vio la luz apenas hace tres meses. ¿Cómo ha sido su acogida?
Yago – ¿Tres meses? Parece que ha pasado una vida. Eso quiere decir que ha ido muy bien, ya que nos han pasado muchas cosas. Nosotros estamos muy orgullosos de este álbum, nos define y es un álbum que podemos llevar como bandera. Yo creo que la acogida ha sido muy positiva y que la gente ha conectado ya que hemos tenido salas llenas cantando las canciones y en redes algunos seguidores nos van compartiendo momentos de su vida donde parece que las canciones de VEINTIUNO se han colado.
Creo que “Nuestra parte de noche” es una de vuestras canciones más bonitas y, seguramente, mi favorita del disco. ¿El libro de Mariana Enriquez te tocó como para dedicarle una canción?
Diego – La novela pulsó muchísimas cuerdas dentro de mí al mismo tiempo. La empecé a leer, sin ninguna información previa sobre la misma, en el vuelo de mi primer viaje a Argentina, y encontré en ella la amalgama de varias cosas que me fascinan. Me atrapó, y el recuerdo de ella se engancha a mis propios recuerdos, así que supongo que sí.
LaLaLand o Chihiro son otras de vuestras canciones. Incluso vuestro nombre está relacionado con ello. ¿Hasta qué punto es importante el cine en vuestra vida?
Diego – En mi cabeza la ficción opera en un mismo plano de importancia que mi realidad cotidiana. Lo que me estimula, me invade, y supongo que ambas películas me pasaron por encima. Me gusta mucho el cine, me gusta ver películas y me encanta además la experiencia de ir al cine.
«Estarás» también está en este nuevo disco y me parece de vuestras mejores canciones. Si tuviera que recomendar tres canciones para presentaros sería una de ellas sin duda. ¿Cuáles serían las vuestras?
Yago – ¡Es una de mis favoritas también! Y fue el primer adelanto. “Estarás” es sin duda una carta de presentación, creemos que el primer adelanto debe ser eso, una declaración de intenciones. “Estarás”, “Perder los modales” y “La La Land” creo que serían las mías.
Os conocimos en 2016 gracias a un concierto en Musik en el que presentabais vuestro primer disco «Nada parecido». ¿Qué queda de aquellos chavales casi diez años después?
Yago – Queda la misma energía y la misma filosofía y es que pase lo que pase, vamos a seguir haciendo música juntos. El proyecto siempre está por encima de nosotros y es lo más importante.
Hace unas semanas pasasteis por Lorca y hace unos meses llevasteis la REM. ¿Murcia siempre os ha acogido bien? ¿También en aquellos primeros conciertos?
Yago – Murcia es la hostia. Muy musical, es muy agradecido siempre tocar allí. La gente hacéis la ciudad y eso es un orgullo.
Dos años después de aquel concierto en Musik llegó «Dopamina». ¿Fue esta la canción que lo cambió todo? ¿Y “La Vida Moderna” el remate?
Yago – Sí. Esa canción se empezó a colar en playlists de la gente, en sesiones de DJs y se convirtió en nuestra canción más popular. “La vida moderna” tiene una diferencia y es que se compuso con mucha más experiencia, con muchos más conciertos dados, pero no pensamos en la envergadura que iba a coger esa canción. Nosotros ya estábamos más que felices con que nuestra banda favorita se uniera a la canción.

Foto: Marina Rodríguez
Habéis estado muchos años trabajando, luchando y creyendo en vuestra música. ¿Pero ha habido algún momento en el que realmente tirar la toalla ha sido una opción que ha estado sobre la mesa?
Yago – Siempre hay baches pero, repito, el proyecto es más importante que cualquier otra cosa. Y eso es imparable. Que venga lo que tenga que venir.
A lo largo de estos años he leído y escuchado muchas veces eso de “Se merecen que les vaya bien” con muchos grupos. Vosotros sois uno. ¿Cómo sientan frases así cuando el éxito, por llamarlo de alguna forma, no llega? ¿Y cómo se siente uno al ver que todo va mejor y recuerda frases como esa?
Yago – Hay que tener cuidado con el concepto de éxito y las expectativas. Para mí somos una banda de éxito y tienes que acordarte de qué discursos tenías antes. Yo siempre me acuerdo de cuando ensayábamos en un garaje y lo compatibilizaba descargando camiones con bebidas. Teniendo eso en cuenta, tenemos mucho éxito.
Veintiuno nunca ha sido de callarse nada, especialmente Diego. Y eso es algo que yo admiro y valoro. ¿Pero os ha traído algún problema? ¿Y alguna vez os han aconsejado no abrir la boca y limitaros a la música? ¿Y os han querido dar muchas lecciones?
Yago – Es posible que haya traído algún problema o amenaza segurísimo, pero hay injusticias para con este sector, y sobre todo para el creador que hay que visibilizar.
Justo hace unos días el director de La Mar de Músicas me comentaba que cada vez le gusta menos la deriva de la industria musical en nuestro país. ¿Cómo la vivís vosotros desde dentro?
Yago – Los mercados, o como se dice en la pregunta, “las industrias” cambian, evolucionan y toman caminos por tendencia. Es más posible que este director -que no conozco y posiblemente en una buena charla saquemos conclusiones comunes- eche más de menos otras formas de trabajar que estaban establecidas antes que las actuales no sean las correctas. Hay un montón de artistas girando, España está lleno de festivales. Este país se llena de escenarios en las plazas de todos los municipios durante el verano. Somos una población que le encanta la verbena. La música en castellano hecha en España y latinoamérica llena los mismos estadios que los que vienen de Estados Unidos. Para mí, es una señal de buena salud que artistas como Dellafuente o Natos & Waor se marquen un estadio de fútbol, e incluso varias fechas, de la misma forma que lo ha hecho Ed Sheeran.

Foto: Marina Rodríguez
Habéis colaborado con artistas como Love of Lesbian, Siloé, Iván Ferreiro, Despistaos, La La Love You, Chica Sobresalto… ¿Qué os lleva a hacer una colaboración? ¿Admiración, complicidad o también se tienen en cuenta los números?
Yago – No creo que haya números sin complicidad. Las colaboraciones se tienen que entender como eso, colaboraciones. Hay muchas maneras de conectar con otro artista, banda o proyecto. Grabamos con los mismos productores de Love of Lesbian y Santos y Fluren fueron un camino donde llegar a ellos y que nos conocieran, finalmente con los años, cafés, cervezas, conversaciones sobre canciones llegó una canción que nosotros creímos a la altura de la admiración que les tenemos. Con el resto de artistas la historia puede ser algo parecida. Siempre buscas que una colaboración funcione y haga ruido al unirse uno o varios artistas pero lo primero que tiene que estar es la canción.
De todas vuestras canciones. ¿Cuáles consideráis que merecían más? ¿Y cuáles os ha sorprendido que gustaran tanto?
Yago – Después de grabar varios discos yo he aprendido que eso no lo sabes. Lo que sucede es que en este proyecto cada vez aporta su granito más gente y al final hay un poco consenso de qué canción debería ser un single antes que otra. Yo siempre recordaré que yo no veía “Cabezabajo” como un single y a día de hoy es de nuestras canciones que el público mejor acoge en los conciertos y tiene una posición importante en el setlist. Ahí me falló el olfato totalmente.
Tiene que ser muy complicado gestionar el éxito, los fracasos, los sold outs, las cancelaciones por no vender… ¿Pero cómo se gestiona que una canción con tuya trascienda tanto como para marcar la vida de otras personas? Me imagino que es lo que os mueve, pero me parece que debe haber días en los que uno no entiende nada.
Yago – De la misma manera que no entiendes que de repente una canción se cuele en la vida de la gente, como comentaba antes. La cosa es que ese tipo de fenómenos no sólo depende de la canción. También depende del artista, de en qué momento está el artista, en qué momento está el público, y sobre todo el publico al que se supone que diriges esa canción… No sé qué sensación pueden tener Ska-P al ver que en algunos colegios mayores de Madrid con estudiantes muy pudientes hagan fiestas donde pinchan “El vals del obrero” o el “Bella ciao”.

Foto: Marina Rodríguez
¿Una vez que ponéis un pie sobre el escenario cambia todo? ¿Sois las mismas personas que cuando no estáis ahí arriba?
Yago – Sí y no. ¿Somos las mismas personas? Por supuesto. Pero también somos las mismas personas que dejan sus movidas atrás y que durante lo que dure el show todo desaparece y adquieres una actitud eufórica y llena de adrenalina. Es posible que tengas la mente y el cuerpo cansado después de haberte metido 10 horas de furgo, haber dormido y comido mal y venir de hacer un concierto el día anterior, pero el público siempre se merece la mejor versión de ti mismo.
¿Alguna vez algún amigo os ha tenido que dar un toque para que pusierais los pies en la tierra de nuevo?
Yago – Y entre nosotros mismos constantemente. Hay que tener en mente que tu proyecto es tu responsabilidad de principio a fin. Siempre recae en ti y en nadie más.
De todo lo que habéis vivido estos años, si solo os pudierais quedar con una cosa que os ha dado la música. ¿Qué sería?
Yago – Pff. Nos quedamos con las historias que podremos contar a nuestra familia más tarde y con los discos de oro y de platino que yo le he regalado a mi madre.
¿Os quedan muchos sueños por cumplir en esto de la música?
Yago – No tengo una expectativa y un deseo muy marcado. Dsifrutar el camino ya es un regalo y un privilegio. Pero si tengo que pedir un deseo sin duda sería tocar en la playa Riazor de Coruña donde he visto a bandas que son las que, en el fondo, me han metido en esto.














No Comments