Un año más, Pilarika Rap Festival ha sido el evento de rap en el sureste. Callosa ha sido punto de reunión para un millar de amantes del rap más clásico y hardcore de la zona. Con los holandeses Dope D.O.D., el venezolano Lil Supa y Foyone a la cabeza, el festival presentó un cartel de relumbrón que completaron Elio Tofana, tristemente sin la compañía de Dano, Anier, Little Pepe y MC Kea.
El pasado año, con los míticos ONYX como principal atractivo del 2º Pilarika Rap Festival, el evento ya se colocó en la primera línea. Este año, la producción del evento ha dado un salto adelante en medios y se ha notado. El escenario o la potencia de sonido lo reafirmaron.
El festival, que desde el día anterior contó con exhibiciones de graffiti y batallas, logró reunir al gran público cuando el cielo ya estaba oscuro y Foyone subía las escalerillas de la tarima. No defraudó el reptiliano a sus fieles creyentes. Probablemente, era el artista más conocido entre todos los presentes, y sin duda el más querido. No le faltó de nada en Callosa a Pedro, que se paseó por el escenario como si fuera su casa. En total sintonía con los que se agolpaban frente a él, Foyone se instaló en las cervicales de los presentes obligándoles a mover el cuello.
Lil Supa, de nuevo en España, dio paso a un bolo más punzante, con arreones líricos y skills que asombraron a todo el que no lo conocía y dejó húmedo a quién le esperaba con ansias. Con elegancia, subiéndose y bajándose de los ritmos como el que hace transbordos de autobús para ir al trabajo. Buscó a Elio para cantar algo juntos, pero el madrileño, que tocó en las primeras horas ante poca gente, ya se había marchado. Mención especial para Dano, el argentino se cayó del cartel por un viaje a su Argentina natal. Se espera a Dano pronto por el sureste.
Se hicieron de rogar, pero de madrugada y con el público ya encendido, Dope D.O.D. hizo su aparición estelar sobre la tarima de Pilarika Rap Festival. Vimos primero a Dr. Diggles, lo que ya sirvió a más de uno para venirse arriba. No fue nada en comparación al momento en que Dopey y Jay Reaper, cubiertos con pasamontañas, se presentaron. Los holandeses, abanderados del hardcore, dieron un recital de barrotazaos al micro. Estamos acostumbrados a verles en grandes festivales nacionales como Viña Rock o Monegros, pero ante un público más reducido no redujeron ni una marcha su concierto. Acabaron sirviendo vasos de alcohol a los afortunados que se abalanzaban sobre la primera fila.
Un colofón verdaderamente perfecto para una noche de rap, de rap de toda la vida, el que escuchaba nuestro primo o hermana mayor. Tras semejante cartel, ONYX, Hablando en Plata, Chen Rubën, Rapsusklei, Charly Efe, Juaninacka, Lechowski, Gordo Master o Elphomega… ¿cómo sorprenderá Pilarika Rap Festival de nuevo?
No Comments