Nunca confiéis en la puntualidad. Me pasé la tarde, y noche, del sábado esperando, recorriéndome toda Murcia a pie de un lado a otro… Ahora, hay muchas veces que las esperas merecen la pena. Y ese fue el caso del sábado: abrieron las puertas antes de que comenzara a llover y ¡el concierto fue uno de los mejores de los que pudimos asistir últimamente. Se me olvidaba que el concierto de Cyan e IZAL era el motivo por el que escribía, y no mis esperas y carreras tontas de un sábado endiablado por la lluvia de Murcia.
La sala estaba a reventar. Después de llevar ya 25 minutos ya dentro, mi compañero Guille salió un momento para volver después diciendo que fuera de la sala habían muchas personas esperando para entrar. Y Mientras nos asaltaba la duda de cual de los dos grupos tocaría primero, la 12&Medio se ambientaba con temas de la talla de Fuck Forever de los Babyshambles o Disorder de Joy Division.
Diez minutos antes de comenzar, colocaron un setlist en tres sitios estratégicos del escenario. Los barceloneses de Cyan fueron los primeros en tocar: Abrieron el concierto con la fuerza paulatina de “Aquitania”, un tema de su último álbum, Delapso. Aunque tras un par de temas nuevos, no encontré mi asombro al escuchar “Mecanismos Nocivos” o “En mi nave”, los cuales me encantan y son de sus dos discos anteriores. La última con un sonido envolvente y a veces hipnotizador, sumándole un plus con la voz de Javi Fernández, dio paso a una de las más esperadas de la noche: la versión del “Salitre” de Quique González.
Parecía que el juego de luces azuladas auguraba la llegada del que puede ser el tema más mítico del cantautor madrileño, y Cyan, que lo lleva versionando desde que sacó su EP’ Que Viva Ese Ruido (2011), consiguió emocionar a todos los allí presentes. Creo, sin duda, que con esa interpretación dejaron rotos hasta a los que venían para ver a IZAL.
Más adelante presentaron la canción “Ballet Mental”, un tema con el que abrían su nuevo álbum, Delapso, y con ello también una nueva etapa, contaban muy animados. Pero ese no fue el tema que yo destacaría de Delapso aquella noche: “Un Colectivo de Raro Propósito” y “Philippe Petit” me convencieron totalmente. Además, me atrevo a decir que son quizá de los temas más representativos de la trayectoria de Cyan. El primero, además de ser el primer single de Delapso, es un tema que tiene una fuerza increíble y en directo más aún. Es una canción cuya letra puedes interpretar de diversas maneras y puede ser un grito de rabia por cualquier razón que te conmueva. Y con ella el público se dejaba la voz en el estribillo.
Y el segundo, por la historia que tiene detrás: “¿Conocéis el crimen artístico del siglo?” preguntó Javi para proseguir con la explicación de la canción. Contó que en 1974, ese señor llamado Philippe Petit decidió subir a lo más alto de las Torres Gemelas y pasar de un edificio a otro sobre una cuerda “a mil trescientos pies de altura, con la elegancia de una bailarina rusa en quinta posición”.
Finalmente, el concierto de Cyan, que nunca podría definir mejor que con el bonito palabro de “delapso”, llegó a su fin con un par de historias para no romperse y así poder dar el relevo a los chicos de IZAL con su magia y efectos especiales.
Cynthia Patricio
Sacaron su primer gran trabajo hace poquito, en 2012, pero estos cinco amigos de Madrid consiguieron llenar la Joy Slava y otras seis salas más desde el comienzo de su gira: Magia y efectos especiales. Y efectivamente, aquella noche también vimos magia en la 12&Medio de Murcia. IZAL nos hizo vibrar, saltar y cantar con ellos como si nosotros también diéramos ese concierto. Personalmente lo cogí con muchas ganas, ya llevaba un tiempo escuchándolos y tenía curiosidad por saber cómo sonarían en directo. Sencillamente, estuvieron deslumbrantes.
Comenzaron con una intro cargada de adrenalina, cortesía de Alejandro Jordá (batería) tras esto, y una vez colocados en el escenario, apostaron con “Prueba y Error” para comenzar el concierto, una canción que desprende emoción y fuerza a raudales en partes iguales y que no dejó indiferente a nadie. Tocaron todas las canciones del disco y adelantaron dos nuevas canciones (“Jenna Fisher” y “Tóxica”) que tienen preparadas para su nuevo álbum.
Uno de los momentos más emocionantes se vivió cuando llegó la hora de “Qué bien” que consiguió que todos y cada uno de los presentes cantáramos y bailáramos de principio a fin. Y qué bien, desde luego, qué bien estar allí aquella noche.
A medida que la noche avanzaba estábamos más convencidos de la calidad y energía que tiene esta banda tanto en estudio como en directo. Mikel nos transmitía también entre canción y canción el buen rollo que envuelve a la banda, o bien contando un chiste (Un pelín malo, por cierto) pero con mucha simpatía, que al fin y al cabo eso es siempre lo que nos hace sonreír. Antes del merecido descanso, IZAL nos regaló un momento entrañable, Mikel cambió la guitarra por el ukelele y así dio paso a “Tu Continente” y “Conclusión en Do para Ukelele”, donde el público no tardó en demostrar que seguirían dando guerra y energía hasta que acabase la noche.
Finalizaron con tres bises, “A nuestros rincones”, “Magia y efectos especiales” (que sonó realmente bien) y para finalizar, eligieron “La mujer de verde” para bordar una noche en la que junto a CYAN, consiguieron tener al público metido en el bolsillo de principio a fin. Aunque el concierto fue por un lado, relativamente corto, por otro estuvo repleto de una intensidad en la que no dejó indiferente a nadie. Llevan poco tiempo pero no dudo que a este ritmo llenar salas sea lo normal para estos cinco chicos que, aquella noche, desprendieron mucha humildad, alegría y como no, magia. Mucha magia.
Guillermo Ortín
Fotografías por Sergio Mercader García
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