La Carcel Vieja de Murcia se convertirá en un centro sociocultural

Ya conocemos cómo será la nueva vida de la Cárcel Vieja de Murcia. El proyecto de remodelación «Muros etéreos» llevado a cabo por el estudio IH Arquitectos ha sido el ganador del concurso de ideas convocado para la recuperación de este inmueble.

Se trata de ‘un proyecto sin límites’. Por un lado, sin fronteras físicas, porque se integarará con la ciudad ya que los muros serán demolidos y los patios carcelarios incorporados a la calle. Tampoco habrá horarios porque estará abierto 24 horas. Podrá ser utilizado por personas de todas las edades y albergará actividades multidisciplinares. Contará con restaurante, tienda, exposiciones, salón de actos, oficinas, museo, talleres, auditorio, centro cívico, biblioteca…

El espacio resultado del proyecto será un centro sociocultural en su conjunto y de cada módulo que lo configura. Será un espacio abierto a la ciudad, permeable y respetuoso con la arquitectura existente, memoria histórica y entorno. El objetivo es convertir este espacio central de la ciudad en punto de referencia de exposición, actividades culturales, eventos y disfrute del ciudadano.

Así define el estudio IH Arquitectos el proyecto:

Muros etéreos nace de la idea de preservar el carácter histórico carcelario de la prisión provincial de Murcia, potenciando la permeabilidad del futuro centro sociocultural e integrándolo en la trama urbana. En definitiva, un proyecto donde el centro se muestra-relaciona con la ciudad.

Debido al carácter introvertido de la cárcel, su identidad siempre ha sido la lectura de los muros perimetrales. Esta imagen de cierre perimetral debería ser reinterpretada para mantenerla en el recuerdo. Por otro lado, no sería aceptable mantener la barrera física que hoy en día provocan dichos muros al ciudadano, siendo necesario revelar los espacios interiores para realizar un Centro mucho más extrovertido y dinámico.
El muro se transforma en un paramento permeable, gracias a una celosía de lamas metálicas que mantiene la tensión entre muros al caminar entre ella, pero que al acercarnos para atravesarla se desvanece ante el peatón. Los muros que antes separaban, se transforman en el nuevo pavimento público por el que los peatones circularán.

En el interior, se realiza una intervención que respeta la configuración espacial originaria manteniendo volumétricamente el eje transversal de celdas como Memoria Histórica del centro. En cambio en el eje longitudinal, se implementa este concepto manteniendo las originales tensiones y espacios contenidos entre muros, planteando espacios de exposición y recorridos perimetrales.

Esta es la Memoria Espacial del complejo original, configurada por paramentos de teja reutilizada que refuerzan la propuesta de Muros etéreos.