El próximo mes de marzo dará comienzo la primera fase de las obras de recuperación y rehabilitación de la Carcel Vieja de Murcia. Los trabajos de esta primera fase se extenderán durante los próximos diez meses. La segunda fase no tiene fecha por el momento.
Las obras de recuperación y rehabilitación convertirán el emblemático edificio en un nuevo centro sociocultural polivalente que pretende convertirse en un punto de encuentro luminoso, abierto y participativo, que albergará actividad permanente, sin barreras físicas, horarias ni generacionales.
El proyecto de remodelación “Muros etéreos” llevado a cabo por el estudio IH Arquitectos fue el ganador del concurso de ideas convocado para la recuperación de este inmueble inaugurado en junio de 1929 y cerrado en 1981.
Este proyecto pretende hacer de la Cárcel Vieja un centro que fusione ocio y cultura, sin especialización en una disciplina concreta. La propuesta trata fundamentalmente de abrir y conectar la antigua prisión con la sociedad.
En un principio se anunció que entre sus instalaciones habría restaurante, tienda, salas de exposiciones, auditorio, salón de actos, oficinas, museo, talleres, biblioteca… habrá que esperar hasta la segunda fase para conocer el resto de detalles de la recuperación de la Cárcel Vieja.
Uno de sus puntos claves será un auditorio para el que se habilitaran espacios de entrada y espera que permiten el acceso directo al espacio. El área central del edificio se ha planteado como un espacio polivalente capaz de acoger diversas actividades a la vez que se configura como el punto neurálgico del proyecto.
Los patios adyacentes serán utilizados como terrazas, para proyección o eventos culturales durante los meses estivales. Para conseguirlo se llevará a cabo la demolición de los muros y la incorporación de los patios carcelarios al trazado urbano.
Se salvará el muro colindante con Correos que mantendrá las torres de vigilancia y parte del muro, mientras, los patios al oeste y sur, originalmente cerrados, se convertirán en plazas vinculadas y niveladas a la ciudad. El proyecto definitivo mantiene las fachadas actuales y contempla también el mantenimiento y restauración de las antiguas torres de vigilancia de los pasillos perimetrales.
Actualmente, el ala derecha e izquierda del edificio de cabecera están separadas mediante el patio y dos terrazas en planta primera. La intervención propuesta plantea la conexión de ambas alas a través de un módulo acristalado situado en la fachada trasera del edificio.
Se mantendrán las celdas en planta baja del módulo Este, con una superficie de 196,5 m2, con objeto de no perder la memoria de lo que fue el interior de edificio en su totalidad y proveer multitud de espacios de diferentes dimensiones y posibilidades.
También se llevará a cabo una remodelación de en la calle Torre de la Marquesa que supondrá la reordenación de la zona de aparcamientos y la ampliación de la acera colindante al edificio de la antigua prisión provincial, dotando al espacio de un gran espacio peatonal y ajardinado.
Se rehabilitará una una superficie total de 1.321 metros cuadrados, distribuidos en 642 m2 de la planta baja y 679 m2 de la primera.
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