Subir a la Torre de la Catedral de Murcia no es solo un paseo por la historia, sino también una oportunidad para ver la ciudad desde una perspectiva única. Es una experiencia que ofrece a los visitantes una vista privilegiada y un recuerdo imborrable de esta joya arquitectónica. Un recorrido lleno de historia y curiosidades.
Esta torre, una maravillosa mezcla de estilos arquitectónicos que van desde el Renacimiento hasta el Neoclásico, domina el horizonte murciano con sus 90 metros de altura (95 si se incluye la veleta) cuyas campanas han resonado durante siglos marcando el ritmo de la vida en Murcia.
ASÍ ES LA VISITA
La torre, construida en varias fases entre 1521 y 1791, es un testimonio vivo de la evolución arquitectónica de la región. El primer cuerpo, de estilo renacentista, fue diseñado por los arquitectos Francisco y Jacobo Florentino. Este primer tramo, que alberga la Sacristía Mayor, cuenta con una bóveda vaída y una cajonería de madera del siglo XVI, restaurada en 2009.
Subiendo por una serie de rampas, se llega al segundo cuerpo, donde se encuentra el Archivo Catedralicio, el segundo más importante de Murcia. Aquí, los visitantes pueden experimentar una de las curiosidades acústicas más fascinantes de la torre: la Sala del Reloj o Sala de los Secretos. La sala, envuelta por una bóveda perfecta, permite que un susurro en una esquina se escuche claramente en la opuesta, como si la voz viajara a través del tiempo.
El recorrido continúa hacia el tercer y cuarto cuerpos de la torre, donde los estilos barroco y rococó se entrelazan en un diseño arquitectónico sublime. En el cuarto cuerpo, se encuentran los famosos «conjuratorios», balcones voladizos desde donde los sacerdotes realizaban oraciones para proteger la ciudad de tormentas y riadas. Este espacio ofrece a los visitantes una vista panorámica impresionante de Murcia, permitiéndoles contemplar la ciudad desde una perspectiva privilegiada.
La última etapa del recorrido lleva a los visitantes al campanario, donde un conjunto de 20 campanas espera ser descubierto. Cada campana tiene su propia historia y nombre, siendo la más grande Santa Águeda, que pesa 6.420 kilos.
VISITAS NOCTURNAS
También existe la posibilidad de realizar esta visita en horario nocturno, ofreciendo unas vistas y una experiencia totalmente distintas. Para que estas visitas se lleven a cabo es imprescindible que haya cinco personas apuntadas en el turno.
HORARIO
Las visitas a la torre se realizan casi todos los días, salvo los lunes y algunos días especiales, con varios horarios a lo largo de la mañana, siendo el último pase a las 16:00 horas. Por motivos de seguridad, la subida siempre es guiada por personal del conjunto catedralicio, garantizando una experiencia segura y enriquecedora.
ENTRADAS
El costo de la visita guiada es de 7€, aunque existen opciones que también incluyen una visita al resto de la Catedral y su museo. Aquí puedes consultar las diferentes tarifas y hacer tu reserva.
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