«Un laberinto de la libertad, donde buscar, buscar y buscar respuestas es el único camino que te queda…camino que, por otro lado, está tan cerca y a la vez tan lejos, como si del horizonte del cielo y del mar se tratase».
Así es como definiría en una expresión la serie canadiense “Orphan Black”. Una serie que rompe con los estereotipos a los que solemos estar acostumbrados, puesto que la imagen tradicional del hombre “fuerte”, que lucha para descubrir los misterios a los que está expuesto, ya no es el protagonista.
Aquí, la mujer adquiere el papel protagonista.
Y no sólo eso.
Graeme Manson y John Fawcett deciden proyectar en su serie la “cara” de la clonación humana, así como las consecuencias, tanto positivas como negativas.
La vida de la protagonista, Sarah Manning (interpretado por Tatiana Maslany) da un giro inesperado al descubrir que de la noche la mañana se encuentra con varios “dobles” suyos. Intenta imaginar tu persona, tu vida, en varias reproducciones iguales, como si fueran las seis caras perfectamente iguales de un cubo, metafóricamente hablando.
Por lo tanto, lo más destacable e indudable, es la interpretación de la actriz, enfrentándose a varios roles en la misma serie: ya sea para encarnar a una chica rebelde que no sabe cómo arreglar su vida, pasando por una ama de casa cuyo objetivo es la perfección en todo, hasta llegar al otro extremo de interpretar a una asesina “religiosa”.
Y digo actuación indudable porque la chica lo hace realmente bien.
Además, el hermano adoptivo de Sarah, Felix (Jordan Gavaris) interpreta a un chico gay, lo que nos recuerda en algunas ocasiones a Albert, de la película una “Jaula de grillos”, del director Mike Nichols. Esto le proporciona un toque de humor a la serie, a la vez que intenta proyectar las diferentes facetas de la sociedad inglesa del siglo XXI.
En definitiva, “Orphan Black” es una serie de ciencia ficción, donde entrelazan lo “policial”, con toques de humor. Pero ante todo, los ingredientes más importantes son el misterio y la ciencia, pues el conjunto de la serie trata de descubrir, cómo, quién y por qué se han creado clones y cuál es el objetivo final.
La ciencia toma tanta importancia en la serie, que algunos capítulos, sobretodo de la primera temporada, hacen una continua referencia al científico Charles Darwin y su teoría de la evolución.
Los creadores de la serie usan esto como una paradoja, pues su intención es hacernos reflexionar acerca de si gana el que más fuerte es en esta sociedad o si somos dioses o monstruos que juegan con la creación de las personas, yendo en contra de la naturaleza humana.
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