IZAL, cuatro letras, cinco músicos, un ingeniero a la voz y a la composición y una nueva forma de entender la música de una manera más cercana y humana ante el público, todo ello sumado al esfuerzo continuado y calidad que derrochan cada uno de sus componentes, forjan los cimientos de este grupo con base en la capital que sabe teletransportarnos a un estado de locura transitoria en cada uno de sus directos.
Después de agotar todas las entradas para el concierto del día 16 de noviembre en Sala B de Murcia con dos semanas de antelación y ante la cantidad de gente que se había quedado con las ganas, tuvieron el detalle de ampliar con otro concierto para el domingo 17, en el que también colgaron el cartel de “Sold Out”.
Desde C’Mon Murcia también hicimos doblete para cubrir ambos conciertos, además de grabar una nueva Audiovisession que podréis disfrutar próximamente. Sin más dilación, os dejamos con la crónica.
Sábado 16 o cómo tocar la cuerda oportuna
En la calle hacía una noche fría, muy fría, más de lo que estamos acostumbrados por estas tierras murcianas… pero el ambiente dentro de Sala B era muy distinto, el cartel de aforo completo ya preveía que sería acogedor, unas 300 personas hacían de climatizador de la sala como previo al espectáculo que estaba por venir.
Sobre la media noche salieron al escenario cinco siluetas que encajaban perfectamente con IZAL, los decibelios del público fueron in crescendo y empezaron a sonar las primeras cuerdas de “Despedida”. La fiesta ya había comenzado.
El atractivo ritmo y el lenguaje visceral de “Hambre” hicieron las delicias de un público entregado desde el primer tema y que se había estudiado a fondo las letras del último álbum, “Agujeros de gusano”, que salió a la luz hace apenas un mes. La energía siguió aumentando con “Asuntos delicados”, uno de los temas más frenéticos del disco, combinación perfecta de guitarras eléctricas y sintetizadores que invitaron a saltar a toda la sala.
La elección de los temas del concierto fue muy acertada, puesto que se intercalaron cortes del nuevo disco con los de “Magia y efectos especiales” de forma gradual. Algunas de las canciones interpretadas del primer álbum fueron: “28 horas”, “Conclusión en Do para ukelele” en la que Mikel tocó el instrumento que da nombre al tema, “Qué bien” con reminiscencias al Sonorama 2013 que marcó un punto de inflexión en carrera del grupo, además de “Continente”, “Extraño regalo” y “Prueba y error”.
El bagaje musical de los componentes de IZAL quedó más que demostrado con temas complejos, como “Tóxica”, donde destaca la fusión del piano Rhodes con el sintetizador sucio que caracteriza a la canción, y “Jenna Fischer”, una escapada funky que ya tocaron en alguno de sus conciertos de la anterior gira. Tampoco podía faltar “Agujeros de gusano”, la canción que le da nombre al disco y que esconde una gran carga autobiográfica del grupo tras ese “one, two, ready, go”.
La guitarra electroacústica fue la protagonista de momento más íntimo del concierto, con el tema “Palos de ciego”, que dio unos breves momentos de respiro al público hasta que el frenético final de la canción hizo imposible permanecer estáticos a los allí presentes, inercia que continuó con “Ockham”.
La voz de Mikel atrapó a los asistentes con el nuevo registro que experimenta en la canción “Pánico práctico” y con la magnífica trilogía compuesta por “Epílogo I: La duda razonable”, “Epílogo II: La caída del imperio” y “Epílogo III: Resurrección y venganza”, que se agrupan en un solo corte en los directos.
El clímax de la noche llegó tras el bis, dos de las canciones estandarte del primer larga duración del grupo estaban especialmente reservadas para terminar de satisfacer al incombustible público que aún reservaba fuerzas suficientes para hacer de coristas y bailarines con la brutal “Magia y efectos especiales” y la imprescindible “La mujer de verde”, que dejaron a los asistentes en un estado de ensoñación y arrancaron la ovación general de la sala.
Aspectos musicales aparte, también hay que destacar la cercanía de componentes de IZAL hacia los asistentes al concierto, que tras terminar la actuación tardaron unos escasos minutos en estar de nuevo con el público, atendiendo personalmente para la venta de camisetas y discos, además de hacerse fotos con todo los presentes.
Concierto Domingo 17 o el extraño regalo murciano
Segundo concierto de IZAL en Murcia, motivado en gran parte por la avalancha de mensajes recibidos mediante las redes sociales pidiendo al grupo que ampliaran el número de entradas tras agotarlas con semanas de antelación.
El público agradeció el detalle de la segunda fecha llenando la sala de nuevo, e incluso alguno de los asistentes al concierto del día anterior repetimos también el domingo por propia voluntad, atraídos por el magnetismo y carisma que derrocha el grupo.
Esta vez el concierto empezó más temprano, sobre las 21 horas, perfecto horario teniendo en cuenta que el lunes ya hay que volver al trabajo y estudios. En el aspecto musical no profundizaré mucho más para no extenderme demasiado, pero me gustaría puntualizar que viví el concierto con igual o incluso mayor intensidad que el del día anterior y hasta los mismos músicos resaltaron tras terminar lo bien que les había salido el concierto del domingo.
La selección de canciones realizada para este día también fue muy acertada, combinando en igual orden que el día anterior los cortes de sus dos álbumes, a excepción de “28 horas” que fue sustituido por uno de los temas más antiguos del grupo, “Sueños lentos, aviones veloces” que pertenece al EP “Teletransporte”, primera referencia de estudio del grupo.
También fueron muchas y buenas las anécdotas acontecidas en el concierto, por lo que es necesario recordar alguna, como el cambio de cuerda de la guitarra eléctrica de Alberto en pleno directo, al igual que ocurrió el sábado casualmente, motivado por la rotura de una cuerda. Mientras que Mikel cogió el micro y dio rienda suelta a su faceta de humorista, contando algún chiste y diciéndole a Alberto “Mira que te dije que no compraras las cuerdas en los chinos”.
Fueron numerosas las veces en las que el público coreó que querían ver a IZAL en el Festival murciano por excelencia, el Estrella Levante SOS4.8, tanto es así que Mikel confirmó la presencia del grupo, rectificando al momento y puntualizando que en el festival que estarían sería en el Low Cost. Esperamos que las peticiones del público fueran escuchadas y podamos ver de nuevo al grupo por Murcia, actuando en el SOS4.8.
La interacción de los asistentes con el grupo fue cálida y entregada en todo momento. Como anécdota graciosa a destacar, un pequeño grupo de fans que no paraban de hablar en tono alto entre los comentarios de tema y tema, por lo que Mikel interrumpió el principio de una canción para decirles de forma sarcástica: “!Qué os van a echar!”, acción que arrancó un sonoro aplauso por parte de toda la sala al unísono como señal de aprobación y que consiguió que se silenciaran un poco.
Al igual que el día anterior, tras finalizar el concierto todos los componentes del grupo estuvieron en la zona de merchandising atendiendo a los fans, intercambiando opiniones y haciéndose fotos con todos que quisieron, otra muestra más de la humidad y la calidez que los caracteriza.
Fuera de estereotipos y etiquetas, bajo mi punto de vista son el grupo revelación del 2013 (los Premios de la música independiente lo avalan) y desde que los vi en directo en el Festival DCODE en Madrid me enganché a su magia. Podríais tachar mi opinión como subjetiva por compartir fatigas de carrera con Mikel, por el trato recibido en la entrevista y la Audiovisession que grabamos con ellos o por el “extraño regalo” que les hicimos, pero si tenéis la oportunidad de ir a alguno de sus conciertos os lo recomiendo encarecidamente y así comprobareis que no os miento.
Detrás de IZAL, además de cinco artistas, hay cinco personas por encima de todo que no han perdido su esencia y quizá ésto sea uno de los parámetros de peso en la ecuación de su éxito que está dando brillante resultados, y es que queráis o no, es el momento de IZAL.
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