En los años sesenta, la chavalería estadounidense quedaba en garajes a tocar sus guitarras y a hacer canciones. Al sonido lo-fi y a sus temas descarados los denominaron “Garage music”. Y en 2015 aún siguen saliendo numerosas formaciones con aquel espíritu. En los últimos años bandas españolas y extranjeras se han unido a un nuevo revival de este estilo. Enmarcados en este resurgimiento podemos encajar al grupo gallego que sacudió los tímpanos de los asistentes a la 12 Y Medio el viernes: los putos Novedades Carminha.
Los teloneros fueron el también trio de punk freak de VISTABELLA que se hacen llamar Los Pepsicolos. Unos personajes de cuidado, disfrazados del Chavo del Ocho y con un gorrocóptero, que a empujones de riffs desgarbados, y bases sobrias consiguen petardazos de puro gamberrismo. Canciones sobre la Nasa, King Kong, los robots y los planetas. Encima sacan un ukelele, una armónica y una cantimplora y se autoproclaman:- “Somos los Antigüedades Bartolo.” Mas auténticos que un paparajote en la Fama el día del Bando.
La fiesta de los Carminha es de aúpa. La sala esta reventona. Pero entrados en faena. Bien es verdad que en este último tercer disco el trio se ha acicalado. Han puesto un punto por debajo de velocidad en sus pimientos de padrón y en las empanadas y han virado al pop, pero sin abandonar en ningún caso el aroma punk chulo y travieso.
Joder, no se puede comparar las rudas “Dame de Beber” y “Ensalada de Ostias” de su primera referencia, y que no tocaron, con las ya conocidas “Tu Antes Molabas» o “Antigua Pero Moderna”, con sus coritos “uo uo uooo”. Mucho más de bailoteo, tipo muñeira agarrada. Gran conexión con los Black Lips tienen los de Santiago. Lo dejan claro en “Vaquilla”, que recuerda al “Oh Katrina” de los de Atlanta.
El juliganismo gallego tiene 3 representantes de la ostia. Karlangas con su sombrerito de explorador colonialista flamante– “Venimos de México, el jet lag no existe”- dijeron. El crack de Jarri bailando y contoneándose al bajo. Xavi haciendo caras y aporreando tambores.
Si la Sociedad Deportiva Compostela, el Compos de toda la vida, tuviese ganas de ser los más marchosos pondrían como himno el gran “Santiago Apóstol” de los Novedades. Igual siguen sin ascender, pero seguro que la megafonía del San Lázaro lo va a notar positivamente.
Los jodidos Carminha, son unos romanticones caribeños, quien diría que han crecido donde la lluvia es arte: “Me gustan las palmeras, comerte con la arena, tu piel morenita, te lleno de crema. Me gustan los habanos, llevarte de la mano, soy un extranjero de corazón cubano.”
Lo bueno es que en directo las tonadas más punk se rebajan con unas gotas de licor café y a las más poperas les han metido unos gramos de petazetas en la lengua. Me parece conojonuda la capacidad de ir metiéndose en la mano un público ya de por si entregadísimo. El concierto lo ponen en modo cuesta arriba. Sin freno y acelerando a cada metro. Estilo Pantani. In Crescendo. Se van a los bises con su jitazo “Jódete y Baila” con el cual nos dejan afónicos. Pero el despelote es “Demolición” de los Saicos. Un bombazo.
Solo hora y cuarto. Veinte canciones, con bises incluidos. Un jodido esprint a tope de velocidad. Divertidos, alegres, ácidos, bailables, camorreros, fiesteros y gallegos. Toma ya. Que Dios nos pille confesaos.
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