A cada instante nos encontramos con listas que nos recomiendan qué ver según nos sintamos ese día, dependiendo del género que nos guste o quizá porque está dentro de lo que no hay que perderse antes de morir. Sin embargo, miremos la otra cara de la moneda… no solo una vez nos habrá ocurrido lo de empezar una película y al cabo de un rato notas que algo no va bien, aún así, esperas que un giro inesperado mejore la historia, pero no. Al final piensas, ¡pues qué perdida de tiempo más tonta!, y por eso os traigo este repertorio de largometrajes que no ver:
1000 maneras de morder el polvo
También conocida como “1000 maneras de querer quitarse la vida durante 116 minutos”, esta pieza encabeza la lista por excelencia. Dirigida por Seth MacFarlane, director de Ted y Ted 2, además de creador de series como Padre de Familia o American Dad. Estas últimas, a pesar de ser groseras en muchas ocasiones, destacan por su ingenio y entretenimiento, todo lo contrario al filme. Una película llena de escenas sin sentido alguno y menos aún, gracia. ¿Por qué actores de la talla de Liam Neeson o Charlize Theron habrían aceptado este papel? Desconozco las razones pero fue uno de los motivos que me llamaron a verla y “dios, cómo me arrepiento”.
2012
Motivo para no verla: no es más que otra película sobre la predicción maya acerca del fin del mundo que explota al máximo los efectos visuales.
Proyect X
En forma de falso documental, Proyect X nos habla de un único tema: una fiesta descomunal, carente de estructura narrativa válida en todo lo que dura el largometraje. Lo típico, los padres del protagonista se van de vacaciones y el chico aprovecha para invitar a todo el mundo a su casa con el objetivo de ganar popularidad. Con una cámara, se dedica a grabar lo que pasa en cada momento de la noche, limitándonos a ver infinitos bailes de discoteca, cómo varios adolescentes intentan meter a un enano al horno y personas destrozando todo lo que encuentran a su paso. En resumen: película simple, desesperante y nada necesaria.
Anchorman
Siendo mejor su secuela y contando con un reparto perteneciente al género cómico como lo son Steve Carrel o Paul Rudd, el humor no aparece por ningún lado. Lo único que se podría salvar o que quizá te tomas más a risa ya que la película por suerte llega a su fin: los cameos de la secuencia final.
El consejero
A pesar de ser dirigida por el prestigioso Ridley Scott y contar con un prometedor reparto como lo eran Brad Pitt, Javier Bardem o Penélope Cruz, esta película se encuentra insustancial a la vez que desacertada. Una trama inconexa, un guion simplista y un par de escenas subidas de tono se unen para dar paso a una de las peores películas hollywoodienses del 2013.
1 Comment
A ver…pero por ejemplo, Project X es genial. Es que no siempre tienes por qué buscar un peliculón, con muchos Óscar o de culto. Hay veces en las que quieres pasar el rato y ya, no sé, está entretenida y si te gusta la fiesta hasta te entran ganas de salir.
Y en mi opinión, se trata de una lista corta, y la mayoría actuales. Seguro que hay basura de antes (aunque, de todo lo malo se puede sacar algo bueno).