No todo, obviamente, iba a ser de oro para Netflix esta temporada. No sólo con respecto a las adaptaciones de obras de Stephen King, si no que en general han tenido una puesta en escena un tanto agridulce en cuanto a producciones propias. Y más agri que dulce si me preguntáis a mí. Es algo difícil de aseverar con rotundidad teniendo en cuenta que la plataforma no publica datos sobre su audiencia. Pero los encadenados fracasos -en mayor o menor medida-, ya sea en términos de datos o crítica, de Narcos (este estaba anunciado), The Defenders, The Get Down, Sense 8, Death Note…sumado a la salida de Marvel, Disney y Star Wars, están haciendo saltar algunas alarmas en la plataforma-cadena de televisión. Pero volvamos a lo que nos atañe:
La de arena: La Niebla
Tuve la suerte de no leer nada sobre la serie antes de verla, así que lo hice sin estar condicionado. Y madre mía. Debo reconocer que los primeros capítulos enganchan (pese a que nos presentan a un pequeño muestrario de tópicos con patas en forma de personajes), la atmósfera y el ritmo parecen estar bien, según el trailer promete ser bastante gore la cosa y se nos antoja que veremos monstruos y sangre a porrillo (que a eso hemos venido, para qué engañarnos) y…no. De repente todo se empieza a diluir en las subtramas individuales de unos protagonistas (y secundarios incluso) que nos dan bastante igual, se nos presentan ideas en los primeros capítulos que después se abandonan, se mezclan conceptos, se abusa de tópicos, se tropiezan constantemente en los mismos quiero y no puedo y ya como guinda se pasan el término “adaptación” por el forro.
Ojo: «Se vienen» spoilers
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