En Santomera saben como clausurar sus fiestas, de eso no hay duda. Un concierto les parecía poco, y se atrevieron con un evento a lo grande. La retalía de artistas se fue conociendo a cuentagotas sorprendiendo a propios y extraños desde los primeros nombres del cartel.
La noche empezó a fuego lento: apenas unas decenas de personas llegaron antes de que acabara el bolo de Clot. Entre el concierto temprano de los murcianos y el retraso típico, el público aprovechó para terminar de ponerse a tono fuera, donde las camisetas de ZOO podían contarse a pares en cada grupo de amigos.
Fue el primer gran reclamo de la noche. Cuando sonó el primer acorde todos los que ya estabamos allí entramos al reciento en tromba. Todos querían pegarse lo máximo posible al escenario. En los pocos años que llevan en activo, ZOO ha enamorado al público como pocas lo han hecho. Será por su ritmo, que incita a bailar al más parado, o por sus letras en valenciano: con un poco de atención se entienden, aunque muchos simplemente preferían dejarse envolver por su musicalidad mientras chapoteaban en el mar de cerveza derramada que dejó ZOO a su paso por Santomera.
TRK recogió el testigo. Los de Santomera siguen y siguen subiendo escalones con un sonido muy suyo. Se mueven entre dancehall y rap, y tras cada concierto cuentan con más oyentes. En los últimos han convertido el bolo en toda un fiesta aprovechando los ritmos más bailables de su repertorio. También han dado un punto más de protagonismo a la voz de Ñaño y eso siempre se agradece. Supieron poner el listón a la altura para Tote y cía.
Volvió a tierras murcianas el Rey del Desfase, en esta ocasión acompañado de Shotta y Dj Nexxa, pero no de la suerte. No le sonaba la voz como él quería, por mucho que insistía a la mesa técnica, pero aún así le sobró para movilizar el cuello de toda Santomera. El show con su hermano que lleva tiempo presentando tiene fuerza, no hay duda, pero no tanto vacile como puede, y debe, lucir el Tote. Clavar rimas en bombos con la facilidad que lo hace Toteking es insultante para el resto. Una pena que no se atreviera a cantarse los temas de adelanto de su próximo disco. Tampoco le hizo falta: ‘Uno contra veinte’ seguirá siendo el tema más coreado de la historia del Hip Hop patrio.
Para poner el broche a este segundo Santomera Lemon Festival llegaba Dremen. La banda al completo encima de un escenario abruma. La energía que emanan no se percibe, se siente. Un bolo frenético que acabar con la energía de cualquiera, pero que deja a todos con ganas de repetir. Y para cerrar la noche y las fiestas de Santomera aún quedaban los Djs malagueños de Les Castizos, que dieron buena cuenta de los supervivientes que quedaban en pie.
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