El próximo 19 de junio se cumplirán 25 años del estreno de Batman Vuelve, probablemente, una de las tres mejores películas de superhéroes jamás filmadas. Un cuento trágico disfrazado de blockbuster y dirigido con mano firme por Tim Burton, un inclasificable director cuya visión de autor está por encima de todo, incluyendo sus concesiones a la industria.
Nacido en Burbank en 1958, la infancia de Burton transcurre en una urbanización típica americana. Su carácter tímido y retraído hace que pase muchas horas delante de la televisión, la cual le descubrirá películas como Jasón y los argonautas o el cine de terror de la Hammer.
Pronto comienza su pasión por dibujar, lo que le acabará reportando una beca para estudiar en el prestigioso instituto de bellas artes CalArts. Una vez finalizada su formación, pasa a formar parte de la plantilla de Walt Disney Animation Studios. Su inclasificable estilo hace que en la compañía no sepan muy bien qué hacer con él y va haciendo diseños aquí y allá hasta que una ejecutiva del estudio se fija en él y le consigue financiación para dirigir corto de animación stop-motion titulado Vincent.
Inspirado en los relatos de Edgar Allan Poe y la figura de su admirado Vincent Price, el corto ganó varios premios en diversos festivales y le consiguió a Burton su siguiente trabajo: un especial de Halloween de Hansel y Gretel para Disney Channel. Dicho especial horrorizó a los ejecutivos y lo emitieron una única vez. Pese a todo, Burton consiguió financiación para su siguiente proyecto, el mediometraje Frankenweenie, en el que un niño pierde a su perro trágicamente y decide resucitarlo.
El corto, rodado en blanco y negro, se exhibió en un pase de prueba emparejándola con Pinocho, pero tal era el tono macabro que hizo que varios niños de la sala llorasen, obligando a Disney a retirar la cinta y guardarla bajo llave hasta 1992, antes del estreno de Batman Vuelve.
Tras lo sucedido, Burton abandonó Disney (a la que acabaría volviendo en varias ocasiones), pero su corta trayectoria le había proporcionado ya algunos amigos en la industria. Así fue como Warner contactó con él para dirigir el que sería su primer largometraje: La gran aventura de Pee Wee (1985), la película que inauguró la carrera de Tim Burton, un director que ha conocido algunos de los más grandes éxitos de taquilla de Hollywood y algunos (menos de los que parecen) fracasos. Un director con una constante en su filmografía: cómo encaja lo diferente en el mundo.
Una filmografía que abarca 18 títulos en los que podemos encontrar desde películas de superhéroes a musicales, pasando por cine de terror, biopics, ciencia ficción o invasiones alienígenas. Tim Burton es un director polifacético, outsider dentro de la industria, amado y odiado a partes iguales que nunca deja indiferente y que, con los años, ha conseguido un estilo único y reconocible. Y eso, es probablemente la mayor aspiración que puede tener un director.
18. ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS (2010)
Esta versión del libro de Lewis Carroll dirigida por Burton fue la película que dio origen a la incesante moda de Disney de adaptar sus películas animadas a versiones en acción real. Aunque tras su recaudación de más de 1.000 millones de dólares no era para menos. Nos encontramos ante la película más taquillera de la filmografía de Burton y también en su punto artístico más bajo.
Dirigida con piloto automático y con algún destello aquí y allá, cuesta encontrar el talento de Tim escondido en los fotogramas de la cinta. Con todo y con eso, estamos ante un film que consigue algún momento brillante y que cuenta con el particular sentido del humor de su director, pero una película que debería haberle venido a Burton como anillo al dedo, acaba quedándose en algo inocuo que tuvo una muy floja recepción crítica (una media de 53/100 en Metacritic)
Protagonizada por Mia Wasikowska (una de las mejores actrices de su generación), Alan Rickman, Johnny Depp y Helena Bonham-Carter, Alicia en el país de las maravillas funciona mejor como un ejercicio de diseño y producción que como otra cosa.
17. EL PLANETA DE LOS SIMIOS (2001)
Burton inauguraba el nuevo milenio con una nueva versión de este clásico del cine de ciencia ficción que consiguió recaudar más de 400 millones de dólares sobre un presupuesto de 100.
El proyecto llevaba más de 15 años dando vueltas por los estudios y le llegó a Tim por encargo de Fox, quien empezó a meter mano en aspectos creativos y de guión, incluyendo su polémico final.
Esta película supuso un punto de inflexión en la carrera de Burton: comenzó su asociación con el productor Richard Zanuck y conoció a la que sería su pareja durante casi 15 años, Helena Bonham-Carter . Por un lado, Zanuck se convierte en el productor de todas sus películas hasta su fallecimiento (a excepción de La novia Cadáver) y, por otro lado, Bonham-Carter se convierte en su pareja hasta 2015, apareciendo en todas y cada una de sus películas (excepto Frankenweenie) hasta su separación, dando pie a un cacareado enchufismo.
El planeta de los simios está protagonizada por Mark Whalberg, Tim Roth, Bonham-Carter, Paul Giamatti y Michael Clarke Duncan y, aunque en comparativa suponga uno de los puntos más flojos de Burton, lo cierto es que estamos ante un blockbuster muy solvente y disfrutable, con algunas escenas de acción bastante inspiradas que obtuvo críticas negativas (una media de 50 en Metacritic), pero que resultó ser un gran éxito de taquilla.
16. LA GRAN AVENTURA DE PEE WEE (1985)
Pee Wee Herman era todo un ícono y un fenómeno social en USA gracias a su programa infantil en la CBS Pee Wee’s Playhouse. El adulto de rasgos aniñados y asexuales encarnado por el actor Paul Reubens tenía (y sigue teniendo) un humor muy universal, arriesgado y original. Era cuestión de tiempo que saltara a la gran pantalla con un guión escrito por él mismo y financiado por Warner. Dos figuras tan originales, extrañas e inclasificables como Reubens y Burton estaban destinadas a encontrarse y así fue. Tim acabó dirigiendo la que sería su ópera prima; una película de encargo y toda una declaración de intenciones a la vez.
Debido a su marcado tono para niños (no olvidemos que Pee Wee es, ante todo, un icono infantil como lo fue aquí Espinete en su momento) la crítica, esperablemente, la recibió de forma bastante fría (47 en Metacritic), aunque fue un moderado éxito ya que, consiguió recaudar más de 40 millones de dólares y colocarse entre las 20 películas más taquilleras de su año.
Inspirada lejanamente en El ladrón de bicicletas de Federico Fellini y, pese a ser una película completamente de encargo, el debutante Burton ofrece ya aquí los elementos que serían una constante en su cine. Elementos artísticos y narrativos que se irán repitiendo a lo largo de su carrera: decorados de influencia expresionista, humor muy negro y perverso, imaginería muy marcada, gadgets y utilería. Había nacido una leyenda.
15. MARS ATTACKS (1996)
El mismo año que se estrenaba Independence Day y volvía a poner de moda el cine de invasiones extraterrestres, Burton rodó esta sátira con un reparto de lujo que supondría su primer patinazo auténtico con la crítica y su segundo con la taquilla tras una década dedicado al cine. Inspirada en los cromos de los chicles de la compañía Topps en los años 50, Burton arma un guión que tuvo que reescribirse 12 veces, ya que el presupuesto se elevaba hasta los 280 millones de dólares, el cual se redujo a 70. La película acabaría cosechando únicamente 100 millones a nivel mundial.
Influenciada por los clásicos de la ciencia ficción cincuentera como La guerra de los mundos, La Tierra contra los platillos volantes o Invasores de otros mundos, Burton nos ofrece una cinta cuya principal intención es dar un bofetón al estatus quo americano y parodiar cada elemento del género en un ejercicio que posee un extraño equilibrio y que acaba cumpliendo su cometido de forma muy solvente y perversa, pese a que la crítica no la acompañase en su día (media de 52 en Metacritic), siendo el primer fracaso crítico real del director.
Con uno de los mayores repartos que haya reunido Hollywood, Mars Attacks está protagonizada (tomen aire) por Jack Nicholson, Glenn Close, Annette Bening, Pierce Brosnan, Danny DeVito, Martin Short, Michael J. Fox, Sarah Jessica Parker, Lisa Marie, Lukas Haas, Natalie Portman, Tom Jones, Rod Steiger, Jim Brown, Jack Black, Pam Grier, Christina Applegate, Brian Haley y Sylvia Sidney. La película es divertida. El rodaje tuvo que serlo aún más.
14. EL HOGAR DE MISS PEREGRINE PARA NIÑOS PECULIARES (2016)
La película más reciente del director se enmarca en el denominado género young-adult, basándose en el aclamado best-seller del mismo título escrito por Jason Biggs y que supone el primer capítulo de una trilogía que probablemente no tenga continuación. La crítica fue tibia con ella (57 en Metacritic) y la taquilla, pese a ser número uno en su estreno, no acabó acompañando y recuperó poco más de lo invertido.
La cinta, protagonizada por la gran Eva Green, es una fábula sobre niños con características especiales que viven en un hogar aún más especial y que funciona principalmente como una alegoría sobre el trauma de la II Guerra Mundial y sus consecuencias, aderezada con toques muy cinéfilos y todos los elementos que caracterizan el cine de Burton. Su primer acto es deudor en forma y fondo de Big Fish. Su segundo acto nos recuerda por momentos a La novia cadáver, para desembocar en un tercer acto que es deudor del Mars Attacks más gamberro y macarra y del cine de Ray Harryhausen.
El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares acaba siendo una película de estudio muy solvente, con ritmo y que contiene algunas de las imágenes más macabras de la filmografía del director. Y si miramos más allá de eso, vemos que Tim Burton, el de siempre, sigue intacto. Porque, en realidad, nunca se fue.
13. BIG FISH (2003)
El padre de Tim Burton había muerto unos meses atrás y lo que, en principio, era una película pensada para Spielberg, acabó convirtiéndose en una película muy cercana a Burton. Porque Big Fish, en esencia, trata de la relación entre un padre y un hijo. Basada en el best seller de tintes sureños escrito por Daniel Wallace, se nos presenta en forma de cuento no lineal para hacernos reflexionar sobre nosotros y nuestros padres.
Como es habitual en el cine de Burton, Big Fish es una película que no deja indiferente. O la amas y la guardas en un rincón de tu corazón o la odias, rechazando desde su estructura a su puesta en escena. Esto hizo que la película tuviese críticas mixtas (una media de 58 en Metacritic) y su recaudación mundial en taquilla ascendiera únicamente a 123 millones de dólares (sobre un presupuesto de 70)
Arropado, como es habitual, por un asombroso reparto encabezado por Ewan McGregor, Albert Finney, Billy Crudup, Jessica Lange, Alison Lohman, Helena Bonham Carter, Steve Buscemi, Danny DeVito y Marion Cotillard, Burton consiguió que la película estuviera en la carrera de premios ese año con 7 nominaciones a los BAFTA y 4 nominaciones a los Globos de Oro. Y si bien, no es la mejor película de su director, sí que es una de las más recordadas. Y así es como el hombre se hace inmortal.
12. SOMBRAS TENEBROSAS (2012)
Nos encontramos aquí con una de las películas más polémicas de Tim Burton. Tras las críticas cosechadas con Alicia en le país de las maravillas, Burton se plantea aquí volver a sus orígenes. A un cine con todos los elementos característicos e idiosincrasia propia que tan buenos resultados le había dado en el pasado. Basada en la popular serie de tintes góticos del mismo nombre que emitió la cadena ABC durante los años 60 y 70, nos encontramos ante la más delirante comedia que no ha dado Timmy.
La historia del vampiro Barnabas Collins, al que da vida un inspiradísimo Johnny Depp acompañado de Michelle Pfeiffer, Helena Bonham Carter, Eva Green, Jackie Earle Haley, Jonny Lee Miller, Chloë Grace Moretz y Christopher Lee, contiene todos las características del cine de Burton: humor negrísimo, tintes de tragedia gótica, elementos sobrenaturales, mucha mala baba e incluso momentos de slapstick. Tim y su peculiar sentido del humor en su salsa haciendo lo que mejor sabe hacer. Puedes abrazar la película y dejarte encandilar con su perversidad o puedes horrorizarte de lo heterogéneo del conjunto y el variable tono que impregna la cinta.
Los críticos no supieron apreciar la propuesta y sus críticas fueron negativas (55 en Metacritic), aunque en realidad no muy alejadas de críticas cosechadas por otros títulos más respetados del cineasta como Big Fish o Mars Attacks. El público acompañó algo más (sobre todo en España) y la película consiguió recaudar 250 millones de dólares mundiales. No fue un éxito, pero salvó los muebles y demostró que Tim Burton, nunca se había ido pese a lo que muchos pensaban.
11. BATMAN (1989)
En 1989, y con un éxito de crítica y público como Bitelchús a sus espaldas, Warner pone a Burton al frente de una tarea mastodóntica: llevar a buen puerto la primera película del caballero oscuro. Con un presupuesto de 35 millones de dólares y con el Superman de Richard Donner como espejo en el que mirarse, el joven Tim no sólo consiguió rodar una buena película, sino que la convirtió en uno de los éxitos más aplastantes que haya conocido el cine. Una película que cambió Hollywood para siempre.
Con el legendario Jack Nicholson a la cabeza del reparto y apadrinado por él, Burton supo anteponerse a la adversidad y la presión de un proyecto de esas características y eligió a Michael Keaton para interpretar a Bruce Wayne/Batman, elección que fue polémica en su momento, pero que el tiempo la ha legitimado como uno de los muchos aciertos de la cinta. Los dos actores, la solvencia de Burton unida al asombroso diseño de producción de Anton Furst, ganador de un merecidísimo Oscar, y el tono oscuro y gótico de la propuesta convierten a Batman en una gran película que, pese a todo, no ha envejecido todo lo bien que se esperaba.
La crítica abrazó la propuesta de Burton, pese a que no fue entusiasta (69% en Metacritic) y la película destrozó las taquillas de todo el mundo, recaudando la friolera de 500 millones de dólares (de aquella época) y desatándose la Batmanía a nivel mundial, convirtiendo a la película en el estándar a seguir a la hora de rodar y, sobre todo, promocionar y vender un blockbuster. Además, el mundo era un lugar mejor cuando Bitelchús era Batman.
10. BITELCHÚS (1988)
Tras el relativo éxito que supuso La gran aventura de Pee Wee, en Warner no querían dejar escapar a ese joven director de pelo alborotado y mirada melancólica y le ofrecieron dirigir una historia inacabada que llevaba tiempo rondando por el despacho del productor David Geffen. Burton, cambió el punto de vista de la historia de tal manera que girase más a la comedia que al fantástico y el terror, naciendo así uno de los personajes más icónicos de toda su filmografía y que, paradójicamente, solo aparece 17 minutos en pantalla: ¡Bitelchús, Bitelchús, Bitelchús!
Un pasaje del terror de barraca de feria que reúne por primera vez, esta vez al 100 %, todos los elementos del llamado cine burtoniano y abraza sin ningún tipo de pudor la mezcla de géneros y las subidas y bajadas de tono que, misteriosamente, funcionan como un reloj suizo. Con diálogos improvisados que dotan a la cinta de una frescura inusual, la película contiene algunas escenas descacharrantes. Sobre todo las protagonizadas por ese bioexorcista al que da vida un Michael Keaton en estado de gracia; en la que sería la primera de las tres colaboraciones (hasta la fecha) con el director. Acompañando a Keaton, encontramos a Alec Baldwin, Geena Davis, Winona Ryder, Jeffrey Jones, Sylvia Sidney, al desaparecido Glenn Shadix y a Catherine O’Hara.
La película cosechó críticas muy positivas (70% en Metacritic) y el público respaldó la estrambótica propuesta de Burton, llevándola a ser la décima película más taquillera de su año y recaudando 74 millones de dólares. Con un éxito de crítica y público así, Warner había encontrado al director perfecto para uno de sus proyectos más importantes: Batman.
9. LA NOVIA CADAVER (2005)
Nos encontramos aquí ante una de las dos películas que mejores críticas le han reportado a Burton en toda su carrera (un 83% en Metacritic, exactamente el mismo porcentaje que Sweeney Todd) y también ante el primer largometraje de animación que realizaba el director de Burbank. Algo paradójico, ya que sus comienzos en animación y en Disney no hacían presagiar que tardaría 20 años en dirigir una película animada. Y no, Pesadilla antes de Navidad de Tim Burton no está dirigida por Tim Burton, pese a que el título nos haga creer lo contrario y pese a que se trate, probablemente, de la mejor y más burtoniana película de animación jamás rodada. (Por eso no aparece en este particular ranking, pero de hacerlo, probablemente estaría en el primer puesto)
Embarcado en la postproducción de la que sería su película previa, Charlie y la fábrica de chocolate, Burton buscó la ayuda de Mike Johnson para que codirigiera la cinta junto a él y se asociaron con la productora Laika, en uno de los primeros largometrajes de la compañía. Y todo para contarnos una versión muy particular de un cuento del folklore judío-europeo que muestra la eterna dicotomía entre vida y muerte. Un cuento con una plasticidad y una puesta en escena apabullantes y una sensibilidad única. Burton en una excelente forma que le valdría su primera nominación al Oscar.
Con los talentos vocales de Johnny Depp, Helen Bonham-Carter, Emily Watson, Christopher Lee y Albert Finney, Burton consiguió recaudar 120 millones de dólares en todo el mundo y acercar al público un cuento macabro y romántico, en la mejor tradición de su admirado Edgar Allan Poe, rodado con pasión y mano de hierro; donde lo visual y lo conceptual se dan la mano y que celebra la muerte como parte inseparable de la vida.
8. CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE (2005)
Una de las películas de más éxito de la carrera de Burton, recaudando un total de 500 millones de dólares mundiales y cosechando críticas muy positivas (72 en Metacritic) y, además, una de las películas más crueles y lisérgicas de su filmografía. Willy Wonka hace hasta cuatro referencias al canibalismo. Algo que no deja de tener su gracia macabra al tratarse de una película destinada, sobre todo, al público infantil.
Basada en el famosísimo cuento de Roal Dahl, que ya conoció una adaptación cinematográfica en los años setenta (aquella sí era una auténtico viaje de LSD), Burton no se limita a recrear lo que ya habíamos visto treinta años atrás, sino que consigue crear un universo único dentro de esa mastodóntica fábrica de chocolate y que contiene todas y cada una de las constantes de su cine: personajes marginados, gadgets, imaginería visual, decorados retorcidos y humor negro. Al igual que con La novia cadáver, estrenada el mismo año, nos encontramos aquí frente a un Tim Burton en plena forma y que controla cada uno de los elementos que aparecen y no aparecen en pantalla.
Protagonizada por Johnny Depp (en una de sus creaciones más estrafalarias), Freddie Highmore, David Kelly, Deep Roy, Helena Bonham Carter y Noah Taylor, Charlie y la fábrica de chocolate es un auténtico triunfo que, 12 años después, sigue siendo una película que encanta a los niños y subyuga a los adultos.
7. BIG EYES (2014)
Considerada una cinta menor del director, Big Eyes representa su película más personal desde Eduardo Manostijeras, ya que Burton aprovecha la historia real del matrimonio Keane y la autoría de sus cuadros de niños de ojos grandes para hacer una reflexión sobre cómo el arte puede acabar devaluándose cuando su autor no quiere, o no puede, controlar su obra.
Pero Big Eyes es también un ejercicio de autoconsciencia y un mea culpa fílmico del propio Burton y acaba suponiendo un juego metacinematográfico de cómo la marca Tim Burton se ha acabado autofagocitando con el paso de los años y ha acabado siendo una copia de una copia en ciertas ocasiones. Su pulso dirigiendo es uno de los más firmes que el director de Burbank ha mostrado nunca. Si bien el casting de Christoph Waltz en el papel de Walter Keane es un error garrafal que en manos de otro actor podría haber sido una auténtica delicia, es Amy Adams (digámoslo ya, una de las mejores actrices del mundo) la que se lleva la palma, y el Globo de Oro a la Mejor actriz en este caso, por componer un personaje frágil y sutil que se acaba convirtiendo en una oda al feminismo y a la liberación de la mujer, demostrando el buen hacer de Burton con los personajes femeninos.
Big Eyes cosechó críticas positivas (62 en Metacritic), la taquilla no acompañó del mismo modo y la película se considera un fracaso, ya que recaudó únicamente para la inversión a duras penas, recalcando ese concepto de película menor de Burton. Sin embargo, es en las cosas pequeñas donde se guardan las grandes esencias y en esta película está la esencia de su director. Únicamente hay que saber mirar para encontrarla y ver que Tim Burton sigue con nosotros.
6. BATMAN VUELVE (1992)
Tras el éxito apabullante de Batman, la figura de Tim Burton se revalorizó al alza de una manera espectacular. Warner, que ansiaba una secuela a toda costa, ofreció a Burton cantidades ingentes de dinero, pero el director de Burbank, lejos de aceptar a la primera de cambio, optó por una decisión sabia. Aprovechó el momento para montar su propia productora y rodar para Fox Eduardo Manostijeras, su proyecto soñado, únicamente para volver triunfante a Warner y presentar sus condiciones (esta vez no tendría a los ejecutivos encima, y tendría control sobre la producción) para rodar la secuela de Batman, la mastodóntica Batman Vuelve.
Sin estar sujeto a las ataduras típicas de un proyecto de esta envergadura, Burton pudo dar rienda suelta a su imaginación, rodando la única secuela de su carrera y una película, que no solo supera a la original en todo, sino que se ha convertido por derecho propio en la mejor película de Batman jamás rodada. El principal acierto de Batman Vuelve es la utilización de los tres villanos de la función como proyecciones de la personalidad de Bruce Wayne/ Batman y catalizadores de la trama, brillando con luz propia una maravillosa Catwoman, interpretada por una Michelle Pfeiffer en el papel de su vida. Un canto al feminismo y al empoderamiento de la mujer por encima de todo, que acaba adueñándose del relato e impregnando todos los fotogramas de la cinta.
Protagonizada por Michael Keaton, Danny DeVito,Michelle Pfeiffer y Christopher Walken, Batman Vuelve permanece como una vuelta de tuerca al género que la crítica no recibió con demasiado entusiasmo (68 de media en Metacritic), recaudando 300 millones de dólares a nivel mundial y que se convirtió en la tercera película más taquillera de 1992. Porque ni siquiera el caballero oscuro a pleno rendimiento pudo hacerle sombra a la alfombra mágica de Aladdin.
5. FRANKENWEENIE (2012)
Basándose en su propio mediometraje de 1984 para Disney, Burton decide hacer un remake de su propia historia, que a su vez era un remake del Frankenstein de James Whale, utilizando esta vez la animación stop-motion y un blanco y negro fotografiado con maestría por Peter Sorg que tan bien le sentaría a la película. Con unos personajes diseñados con el estilo marca de la casa, Burton nos cuenta aquí una reflexión sobre la autoría y la pasión. Un discurso que acabaría desembocando dos años después con Big Eyes.
Con los talentos vocales de viejos amigos del director como Winona Ryder, Martin Short, Martin Landau y Catherine O’Hara, Burton nos ofrece una muestra de gran cine y una oda al cine de monstruos de la Universal, narrada con pasión y con la determinación de un artista en plena forma que sabe cómo transformar una historia corta en una película, aportando matices y personalidad a los personajes y capas de profundidad a la historia, para ofrecernos una deliciosa película que hizo rozar a Burton el Oscar con sus dedos, pese a que se lo arrebatase la mediocre Brave en el último momento.
Frankenweenie cosechó críticas muy positivas (74 en Metacritic) aunque fue un sonado fracaso de taquilla, en parte por la campaña de publicidad de Disney y por el tono macabro y siniestro de la propuesta que no iba dirigida a niños pequeños y sí a un público más adulto.
4. SWEENEY TODD. EL BARBERO DIABÓLICO DE LA CALLE FLEET (2007)
La película de acción real de Tim Burton con mejores críticas de toda su filmografía (83 en Metacritic). Basada en el famosos musical de Stephen Sodheim, Sweeney Todd. El barbero diabólico de la calle Fleet es una de las cimas artísticas de Burton que se alzó con el Globo de Oro a la Mejor Película y que tuvo gran presencia en la temporada de premios. Además, también supuso la cumbre de la dupla protagonista: Johnny Depp (que estuvo nominado al Oscar) y Helen Bonham-Carter nunca han tenido mejor timing juntos.
Con su estructura de opereta y sus rasgos de tragedia griega, Burton nos ofrece un musical sangriento que se transforma en un drama taciturno y, en última instancia, en una historia de amor y venganza unidos en una línea tan fina que roza la locura. El guión de la cinta no pierde un ápice de crueldad y de la ironía que hicieron famoso al musical londinense, sabiendo trasladar perfectamente al lenguaje cinematográfico una propuesta teatral que, en manos de otro director, podría haberse convertido en algo tosco. Sin embargo, Burton le insufla un nervio y un aire fresco a cada plano que eleva la película por encima de la media, convirtiéndola en uno de sus mejores films y en uno de los más pesimistas, cuyo mensaje último es tan triste como certero: comer o ser comido para encajar en el mundo.
Con reminiscencias al cine de la Hammer y autohomenajes a Sleepy Hollow, la película fue recibida con entusiasmo por parte de la crítica y consiguió recaudar 150 millones de dólares a nivel mundial, situándola entre las 20 películas musicales más taquilleras de todos los tiempos.
3. SLEEPY HOLLOW (1999)
El amor de Burton por sus influencias de la infancia y el cine de los estudios Hammer con Vincent Price, Christopher Lee y Peter Cushing entre otros, se puede apreciar en toda su obra, pero ninguna de sus películas plasma tan bien el espíritu gótico de estas producciones como Sleepy Hollow. Una de las obras cumbres del director en la que consigue aunar forma y fondo para ofrecernos una de las mejores películas de toda su carrera.
Basada en el relato de Wahington Irving (que Disney adaptó en los años cuarenta) y protagonizada por Johnny Depp, Christina Ricci, Jeffrey Jones y Miranda Richardson, entre otros, Sleepy Hollow nos ofrece una deliciosa y ligrada cinta de terror gótico salpicado con tintes de humor marca de la casa, en la que destaca una dirección artística impresionante y pocas veces igualada, que fue reconocida con un merecido Oscar para Rick Heinrichs, colaborador de Burton desde los tiempos de Vincent en Disney. Producida por Francis Ford Coppola, Burton consigue un extraño equilibro entre terror, acción, humor y romance impregnados de una belleza bizarra que funciona con precisión y consigue triunfar en cada cosa que se propone. Y eso es lo mejor que se le puede decir a una película.
Con un presupuesto de 100 millones de dólares, la película acabó recaudando únicamente 206 millones a nivel mundial. No fue un fracaso pero tampoco un éxito. La crítica fue bastante cálida y positiva (65 en Metacritic), y los años han revalorizado un producto en el que su director se mueve como pez en el agua.
2. EDUARDO MANOSTIJERAS (1990)
La película por la que Tim Burton será recordado para siempre. Su obra más personal y la convergencia de todos sus temas, inquietudes, discursos narrativos y lenguaje visual y plástico. Su versión definitiva de Frankenstein mezclado con los cuentos de Hoffmann, Pinocho y La bella y la bestia, dando lugar a una fábula sobre la aceptación y el rechazo que se convierte en la obra más subyugante y preciosa (en todos los términos de la palabra) que jamás haya rodado su director.
Inspirada en el folklore y el cuento tradicional a nivel narrativo y en el expresionismo alemán a nivel visual, la estructura de Eduardo Manostijeras, al que encarna un Johnny Depp en estado de gracia y que es capaz de sustentar una película a través de la mirada, es un ejemplo de simpleza y firmeza y una muestra de que lo buscado y lo encontrado coinciden perfectamente. La cinta contiene, además, una de las escenas más bonitas que se hayan filmado nunca. El baile de Winona Ryder bajo la nieve mientras suena la maravillosa banda sonora de Danny Elfman es poesía hecha cine e historia del séptimo arte. Dianne Wiest, Alan Arkin y Anthony Michael Hall completan un reparto que está a todo momento al servicio de uno de los cuentos más hermosos que nos ha dado Hollywood.
Las críticas fueron muy buenas (74 en Metacritic) y la taquilla también acompañó, recaudando 86 millones de dólares y situándose entre las 20 películas más taquilleras de 1990 El tiempo la ha convertido en una película que sigue viva y pasa generación tras generación como una preciosa rareza, al igual que los cuentos de los que bebe. Si aún no siguiera viva, no nevaría nunca.
1. ED WOOD (1994)
El biopic del peor director de cine de todos los tiempos, y un homenaje al cine de serie Z, se convierte en la gran obra maestra de Tim Burton y en una de las grandes cartas de amor al séptimo arte que nunca se han rodado. Nos encontramos aquí ante la obra de aun autor maduro, en plena cima de su carrera que expone su discurso narrativo sin ningún tipo de artificio, optando por la simpleza y el glorioso blanco y negro. Una oda al cine, a la creación (tema muy presente en toda su obra) y la exaltación de la diferencia y la aceptación de uno mismo como catarsis afectiva.
Una película biográfica, de propuesta intimista, tierna, emotiva y llena de humor, que celebra la diferencia y cuyo tono entusiasta y optimista la eleva por encima del resto de la filmografía de su director, situándola como el mejor filme que haya rodado hasta la fecha. Junto a Johnny Depp en una interpretación contenida y atípica, encontramos a un reparto de lujo dando vida a unos personajes secundarios que son el alma de la película y que funciona como el engranaje de un reloj suizo. Reparto abanderado por un Martin Landau en estado de gracia cuya composición de Bela Lugosi es una de esas interpretaciones portentosas, enérgicas y carismáticas que se dan cada 50 años y que le reportó, con la mayor de las justicias, el Oscar al Mejor Actor Secundario.
La película, sin embargo fue un gran fracaso de taquilla y el primer patinazo de Burton a nivel financiero. Con un presupuesto de 18 millones de dólares, acabnó recaudando únicamente 6 en suelo estadounidense. Presentada en la Sección Oficial del Festival de Cannes de 1994, las críticas fueron muy positivas (70 en Metacritic) y los elogios a la cinta vinieron de todas partes del mundo, ya que es imposible resistirse a una propuesta que nos invita a perseguir nuestros sueños mientras vestimos jerséis de angora.
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