El Puertas de Castilla celebra por decimotercer año consecutivo la llegada del verano programando la película de culto The Rocky Horror Picture Show. Será este jueves 7 de junio a las 22 horas, con entrada gratuita hasta completar aforo
La película no puede verse de cualquier modo, ya que desvirtuaría gran parte de su esencia. Las «normas» estipulan lo que el espectador deberá dejarse llevar por la película y gritar, bailar, abuchear…
No hay que olvidar cuatro reglas básicas para asistir en condiciones a este show:
- Deja a tu sobrino de seis años y a tu abuela de 85 en casa, salvo que sean open mind.
- A los que nunca han asistido al show se les llama vírgenes-
- Obligatorio dejar tu pose, tu rol social y tus prejuicios a la entrada-
- Si te sientes raro, no te preocupes, siempre habrá alguien a tu lado más raro que tú.
La cinta se estrenó el 14 de agosto de 1975 en Reino Unido y un mes más tarde en Estados Unidos. Aunque al principio fue un fracaso sin paliativos, la cinta encontró su sitio en las sesiones golfas de los cines de Los Ángeles y Nueva York, donde un año más tarde empezó la tradición de interactuar con la pantalla gritando a los personajes, comentando a gritos algunos momentos, inventando conversaciones con ellos, acudiendo disfrazados como los personajes y manejando objetos relacionados con los acontecimientos de la película. Desde entonces, The Rocky Horror Picture Show suma legiones de fans en todo el mundo que participan activamente de las proyecciones e introducen a nuevos espectadores, los vírgenes, al ritual que supone acudir a un pase de la película.
Dirigida por Jim Sharman y con Susan Sarandon, Tim Curry, Barry Bostwick y Richard O´Brien en el reparto, la película cuenta la historia de una pareja que se refugia en un castillo debido a una violenta tormenta y una avería del coche. Allí conocerán al doctor Frank N. Furter, un transexual que vive entregado a la fabricación de una criatura, Rocky Horror, y que celebra una convención donde los protagonistas vivirán toda serie de escenas rocambolescas. Los asistentes participarán en momentos claves: tirando arroz cuando Brad y Janet se casan, simulando lluvia con una pistola de agua, encendiendo los mecheros cuando suena There is a Light. Para ello, los asistentes recibirán una bolsa de atrezzo del espectáculo junto con instrucciones para disfrutar de una noche transilvana.
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